Los odontólogos de Comodoro celebran su día recordando su pasión por la profesión

El 3 de octubre de 1917, odontólogos provenientes de toda Latinoamérica se reunieron por primera vez en Santiago de Chile para compartir sus ideas y, por supuesto, sus ideales sobre el desarrollo de su profesión. Hoy en día, 105 años después, se vuelve a celebrar el Día de la Odontología Latinoamericana. Una jornada para homenajear a los que día a día nos ayudan a sonreír.

Diego Rodríguez Endrek, profesional del Instituto Odontológico Austral, recordó con sentido afecto a Carlos Endrek, su tío e inspiración para convertirse en profesional de la salud: “Mi profesión la tengo elegida desde muy chico. Desde sexto grado ya tenía decidido que iba a ser odontólogo dado a que mi tío era odontólogo. Siendo muy chico compartí muchísimos momentos con él en su consultorio y eso me motivó a que años más tarde terminará eligiendo la odontología como profesión”.

Asimismo, Endrek aseguró que: “Es muy gratificante para uno, que es apasionado de la profesión, poder devolver de forma literal la sonrisa al paciente. No solo la sonrisa, sino también calidad de vida, confort, y seguridad. Lograr ese efecto en una persona es algo único”.

Quien también remarcó la enorme importancia que tuvo la familia en su elección profesional fue María Isabel Jovanovich, responsable de Clínica Denta: “Siempre quise ser odontóloga porque vengo de una familia de odontólogos. Lo fue mi abuelo, lo es mi tía y yo vendría a ser la tercera generación. Recuerdo decirle a mi abuelo que quería ser odontóloga porque siempre lo veía feliz y yo relaciono la profesión con ser feliz”.

Por otro lado y recordando su recorrido profesional, la Doctora Jovanovich aseguró que: “Honrar la profesión es trabajar con responsabilidad, alegría, conciencia y generar confianza en los pacientes, con quienes disfruto mucho interactuar y compartir sus historias en el día a día”.

El recorrido de ADNSUR durante este día tan emotivo continuó en Rada Tilly en el Consultorio Odontológico & Implantes del Doctor Gustavo Gjurkan, quién también proviene de una familia de profesionales de esta especialidad, quien aseguró que el aspecto quirúrgico fue sumamente desafiante durante sus inicios como profesional, para luego convertirse en una de sus grandes pasiones durante sus más de 37 años de trayectoria.

“Lo más lindo de ser odontólogo es cuando uno termina un trabajo y el paciente se mira al espejo para ver los resultados. Esas caras de satisfacción que demuestran los pacientes es la mejor retribución que uno puede recibir” aseguró el Doctor Gjurkan.

El amor por la odontología se hereda pero también se construye en equipo. Así lo dejó en claro Claudia Zalacain, profesional titular de CAZ Odontología, quien se encargó de transmitir el formidable trabajo en colaboración con su coequiper Gabriela Roqueta: “En un momento muy complicado yo me había fracturado las manos y necesitaba ayuda. Gabriela fue mis manos en todo momento, yo la guiaba con mis pacientes y nos terminamos ayudando las dos. Nos encontramos justo cuando lo necesitábamos”.

Finalmente, la Doctora Zalacain aseguro que lo que más disfruta de su profesión es poder devolverle la sonrisa a cada paciente, trabajando a conciencia para solucionar cada problema y poder llevar la odontología a los lugares donde en ocasiones no existe un acceso oportuno, recordando sus experiencias de trabajo con comunidades indígenas.

El talento, la contención de cada paciente, la pasión y el amor por su profesión es, sin dudas, el factor en común que une a los profesionales de la odontología de la ciudad. En este nuevo aniversario del Día de la Odontología Latinoamericana, no hay nada como escuchar a los que honran esta vocación bien al sur del continente.