Los secretos del té en el paladar de una sommelier comodorense
Any Carolino nació en Comodoro Rivadavia y hace cuatro años se sumergió en el fascinante mundo del té, primero estudiándolo y conociendo sus secretos, y luego con las catas y la creación de su propio emprendimiento. En una entrevista con ADNSUR, esta sommelier comodorense contó algunos tips para degustar de la mejor manera esta infusión que todo lo puede.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Uno de los primeros mitos que se rompe al momento de pensar en té es el hecho de que el agua tiene que hervir previo a servirse. A diferencia de la creencia popular, la temperatura no siempre debe ser igual al momento de servir un té, sino que varía de acuerdo al tipo.
“No se debe tirar ni en las hebras ni en el saquito agua hervida, nunca”, recomienda Any Carolino, una de las pocas sommeliers de té que hay en Comodoro Rivadavia, que realiza catas para seguir transmitiendo esa pasión, tal como hará el próximo 8 de marzo.
Any tiene 31 años, es nacida y criada en Comodoro Rivadavia y hace cuatro años decidió sumergirse en el mundo del té. Aunque admite que desde chica es amante de esta infusión que nace en la planta de Camellia Sinencis, con la que Argentina es líder en América Latina.
“De chica siempre me gustó tomar el té y como mi cumpleaños cae en invierno mis amigos siempre iban a tomar el té a casa. Yo siempre compre vajillas y distintos blends sin tener mucho conocimiento, hasta que mis amigos me impulsaron a estudiar un poco, saber un poco más, y me anote en un curso de sommelier de té en internet”, contó a ADNSUR.
Any estudió en el Club del Té, una academia que se dedica a promover la cultura de esta infusión mediante cursos, talleres y catas. Obtuvo una certificación internacional como sommelier y luego siguió sumando experiencias, como la de tea blender, es decir para la elaboración de sus propios blends.
“Fue un viaje de ida y gracias a ese curso hice mi marca, ‘Tea Queen’, después hice el curso de catador de té y el club me convocó para formar parte del equipo de especialistas que integramos con otros chicos de Argentina, Chile, Brasil y España”.
Any asegura que le sorprende la convocatoria que tienen este tipo de eventos en la ciudad. Gente de todas las edades aprecia los sabores del té. Mientras que otro grupo desconoce que existan los sommeliers de té, algo más asociado a los vinos.
“Es un mundo hermoso, te da ganas de aprender siempre porque hay un montón de tés para aprender y estudiar. Es un camino de ida, siempre vas a tener ganas de saber qué sabor tiene un determinado té verde de China, uno de Japón, nunca te cansas porque todos los té tienen sabores diferentes; podes encontrar té negro de lugares similares pero van a tener sabores diferentes”, explica.
Hace un año ella decidió comenzar su propio emprendimiento, combinándolo con su trabajo en una empresa de servicios petroleros. Sus amigos y compañeros de trabajo fueron los degustadores de aquellos primeros blends que creó en un rincón de su casa.
“Un mes me puede llevar hacer un blend con los tiempos de mi trabajo. Los hago cuando me inspiro. Veo los ingredientes que voy a poner: un té negro con frutilla, un té negro con naranja y después voy midiendo las proporciones. Eso es lo que me lleva más tiempo, ir midiéndolos hasta que llegue al resultado final donde sienta una armonización de todos los sabores y aromas como a mí me gusta o como quiero expresar, porque para mí hacer un blend de té es una forma de expresión. Lo tomo así”, indicó.
Al momento de brindar recomendaciones para tomar el té, Any analiza y dispara. “Hay que tomarlo a conciencia para poder disfrutar del aroma del jengibre, la frutilla o lo que sea; el agua tiene que ser acorde al tipo de té que vamos a preparar. Si hablamos de un té negro que es lo más común no tiene que estar hervida, la temperatura ideal es hasta 90 o 95 grados; no ponerle azúcar para que uno pueda sentir todos los sabores que nos da ese té, y otro ítems muy importante es el tiempo de infusión tanto de las hebras como del saquito. Si vamos a preparar un té negro de hebras tenés que dejarlas fusionar por 3 minutos y si es en saquito solo 30 segundos o hasta 1 minuto si te gusta el té fuerte. Eso es lo más importante para disfrutar de un buen té”, sentenció esta sommelier, que marca el camino en la ciudad respecto al modo y la forma de saborear el té.