Lufkin: de 800 equipos, produjo sólo 80 el último año y medio
La situación de la empresa refleja con claridad el impacto de la crisis petrolera.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR/Por Raúl Figueroa) - La situación de la empresa Lufkin, que durante años fue una planta modelo que exportó equipos de bombeo para extracción petrolera desde Comodoro Rivadavia hacia distintos países de Latinoamérica, refleja con claridad el impacto de la crisis petrolera y el reacomodamiento de grupos y estrategias empresarias a partir de las nuevas condiciones. Con un mercado que ha vuelto a perforar el piso de los 45 dólares por barril, la región asiste atónita al posible cierre de una planta que, más allá de que se logre sostener por algunos meses, parece el inoxarable fin de un ciclo cuyas consecuencias todavía cuesta dimensionar. Con una reducción de producción de 800 equipos por año (aparatos de bombeo) se pasó a la décima parte de ese total, a raíz de la demanda tanto interna como externa.
Así lo reflejó Juan Manuel Linares, secretario adjunto de la UOM en Comodoro Rivadavia, al detallar que las gestiones que se realizan en Buenos Aires, ante YPF y PAE, apuntan a lograr una orden de compra por parte de estas operadoras para al menos sostener la actividad hasta fin de año “y ver cómo encaramos el 2018”.
El objetivo parece difícil, considerando que el nuevo propietario de la firma, General Electric, apuntan a concentrar su producción en China, pero también por cambios propios en la demanda del mercado. En efecto, según fuentes de la industria, la actividad en la zona también ha variado a raíz de los crecientes volúmenes de agua que se mueve en cada pozo (incentivados por recuperación secundaria), lo que lleva a la utilización de bombas electro sumergibles, por sobre los tradicionales balancines o aparatos individuales de bombeo (AIB).
Linares admitió este jueves, en el programa Actualidad 2.0, que al haberse reducido drásticamente la perforación es difícil que se demanden más equipos para extraer petróleo, pero de todos modos auguró que se encontrará una salida provisoria para sostener hasta fin de año la actividad en la planta, de la que todavía dependen 170 puestos laborales directos y otros 45 indirectos. En el último año y medio, además, se ha reducido el personal en alrededor de un centenar de operarios, a partir de retiros voluntarios.
En concreto, la firma ya anticipó su decisión de cerrar la planta en Comodoro, según admitió el propio gremialista, quien sin embargo advirtió que resistirán los despidos y esperan que las operadoras accedan al pedido del gremio y el intendente de la ciudad.
En otro orden, pudo saberse que la propuesta de YPF para reactivar un mínimo de actividad en Santa Cruz consiste en la incorporación de 4 perforadores automáticos, lo que plantea el requerimiento al gremio para que acceda a que los mismos sean operados con dotación mínima o reducida, en función de la menor demanda de mano de obra que esa tecnología requiere.
Asimismo, la operadora ha solicitado a la provincia que acceda a un cobro de regalías por debajo del 12%, en función de que esa rebaja está prevista por la prórroga de concesiones para nuevas áreas de explotación y en contexto de baja del precio internacional del crudo. Lo que se buscaba acordar es que dicha baja no afectaría al resto de la producción mínima garantizada a través de la prórroga de concesiones, sino que se aplique sobre los volúmenes de nueva producción. La otra pata en la mesa de negociación corresponde a San Antonio, con la que se busca acordar una reducción de tarifa, según trascendió.
NUEVAS BAJAS DEL PRECIO DEL CRUDO SUMAN INCERTIDUMBRE