El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó hoy su actualización semestral sobre la Incidencia de la Pobreza y la Indigencia en 31 aglomerados urbanos. Según este informe, el aglomerado Neuquén-Plottier registró un 40,4% de pobreza durante el primer semestre del año, lo que lo ubica como la tercera zona con menos pobreza en el país, detrás de los aglomerados de Buenos Aires-Norte y Santa Rosa-Toay. Este porcentaje es significativamente más bajo que el promedio nacional del 52,9%.
En cuanto a la indigencia, el informe reveló que el 11,6% de la población en Neuquén-Plottier vive bajo la línea de indigencia, es decir, personas cuyos ingresos no alcanzan para cubrir una canasta básica de alimentos. Este porcentaje también se encuentra muy por debajo del promedio de los 31 aglomerados urbanos, que alcanza el 18,1%. A pesar de que Santa Rosa-Toay tiene una menor tasa de pobreza, presenta un nivel de indigencia más alto, del 17%.
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Para combatir estos problemas, la provincia de Neuquén implementó una serie de políticas de protección integral que fueron clave para mejorar los indicadores sociales. En los últimos seis meses, los montos de los programas de asistencia social se multiplicaron bajo el lema de “ordenar para redistribuir”. Estos aumentos se destinaron a áreas esenciales como Salud, Educación, Infraestructura y Seguridad.
Uno de los ejemplos más destacados es el incremento en el área de Familia. Los montos destinados a los programas de asistencia pasaron de 70 mil a 350 mil pesos por beneficiario, un incremento significativo que responde a la urgencia de cubrir las necesidades básicas de las familias más vulnerables. Asimismo, las erogaciones del Estado crecieron considerablemente, con un presupuesto que pasó de 170 millones de pesos en diciembre de 2023 a 450 millones en julio de 2024.
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Uno de los pilares de la gestión provincial ha sido la transparencia en la administración de estos programas. A través del sistema Módulo Sur, se garantiza que los beneficiarios reciban directamente las ayudas sin intermediación, un cambio que asegura una mayor eficiencia y control en la distribución de recursos.
Además, la provincia reforzó su red de contención social con la creación de nuevos dispositivos de asistencia, como el refugio Zomo Newen para mujeres en situación de calle, y la reapertura del Hogar Gabriel “Cura” Brochero, que acoge a hombres de hasta 60 años. Estos espacios no solo brindan un lugar seguro, sino que también trabajan en la reintegración social y económica de sus residentes, ofreciéndoles formación y capacitación para futuros emprendimientos.