Niegan que barrio comodorense esté entre los 10 más vulnerables a drogas

COMODORO RIVADAVIA - Luego de que se conociera un informe del Sedronar que daba cuenta de que dos barrios de Chubut, entre ellos el Balcón del Paraíso de Comodoro, estaban entre los 10 más vulnerables a las drogas, el vecinalista Cristhian Cheuque se mostró molesto con los datos del organismo que señalan a esa barriada como entre las más vulnerables a las adicciones. Dijo que las drogas son “parte del pasado”. La Asociación Vecinal alienta una nueva convivencia.

Luego de que Jornada pusiera este lunes en escena un ranking de los barrios más vulnerables a las drogas en todo el país, el presidente de la Asociación Vecinal del barrio Balcón del Paraíso de Comodoro Rivadavia, Cristhian Cheuque restó veracidad al relevamiento efectuado por la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina. Este lugar y el barrio Planta de Gas de Trelew fueron señalador en el top ten de las zonas que más riesgo corren por su falta de dispositivos de prevención de adicciones.

Cheuque reconoció en el pasado una difícil convivencia en el sector alto, que incluían conflictos barriales y múltiples casos de adicciones, pero aclaró que la situación logró revertirse a partir de la conformación de una cooperativa y de un cambio profundo en la visión de los jóvenes.

“Nos asombra esta estadística que se difundió. Sobre todo ahora, ya que hace cinco años aproximadamente hemos revertido estas situaciones. Nuestro barrio padeció no solamente la problemática de las drogas sino también del alcohol. Desde nuestra Vecinal hacemos todo lo posible para que sea un barrio pacífico, con esperanza y que la gente pueda trabajar. Teníamos muchos conflictos territoriales y hoy más del 50 por ciento de esa gente tiene su familia y está dedicada al trabajo”, resumió.

Cheuque es nacido y criado en el Balcón del Paraíso, donde más del 60 por ciento de las viviendas tienen techos de chapa. “Viven mejor los jóvenes y no solamente ellos sino la gente grande. Antes los jóvenes tomaban malas decisiones, dejaban el trabajo, abandonaban sus familias y perdían todo contacto con la gente. Se dedicaban a hacer daño y a romper todas las cosas buenas que se trataban de construir. Hoy tenemos muchos jóvenes que apuestan a otras cosas: tener su vivienda, más de uno tiene su familia y quieren progresar a través del trabajo”.

El barrio delimitado del Pietrobelli por la calle Alsina, es habitado por alrededor de 70 familias y transitó por distintas etapas de violencia que se adquirían por malos ejemplos; necesidades básicas insatisfechas y la falta de oportunidades laborales.

El propio actual presidente de la Vecinal asume haber sido parte de un proceso poco feliz que lo llevó a reflexionar y a elegir lo mejor para su vida. “Los chicos quieren apostar a lo bueno. Nuestra idea nunca fue `fabricar´ delincuentes o traficantes. Queremos que surja nuestro médico, deportista o ingeniero, alguien que se reciba en la Universidad y nos llene de orgullo como representantes de nuestro barrio. Los hemos visto crecer y está en nosotros, hacer todo de nuestra parte para brindarles las herramientas. Hay que incentivar a los jóvenes, queremos vivir bien, trabajar y cuidarnos entre otros. Esa es la única forma de estar mejor”, reflexionó.

“HABLEN CON LOS VECINOS”

 “Ojalá que cuando se hagan estas encuestas se visite a los barrios y se hable de lo que se vea realmente. Yo los invitaría a hablar con los vecinos. No tiene que ser el simple título de un diario sino algo que se haga en territorio, teniendo en cuenta cómo se vive. Por ahí, en vez de que se gaste en una encuesta, debería invertirse en gente que salga a caminar los barrios pero haciendo propuestas y acompañando a la gente que por un mal rato quizás se tiró a `la fácil´. La droga y el alcohol no están solamente en el barrio en todo caso”.

Cheuque impulsa una cooperativa que llamó originalmente “Jóvenes Emprendedores” y que ahora lleva el nombre del barrio.

Se dedican a realizar tareas de construcción en seco, albañilería y capacitaciones diversas para empresas y por primera vez, esperan tener sus primeros días de vacaciones en diciembre.

“Trabajamos todos los días, no dependemos de nadie más que de nuestro esfuerzo”, explicó el vecinalista quien reconstruyó la sede vecinal casi en su totalidad después de un incendio intencional hace algunos años.

NO LE CREE

“Que se diga esto del Balcón de Paraíso hace que se haga más difícil la inserción de los jóvenes que a futuro pretenden hacer su vida o conseguir trabajo. Decir en qué barrio vive uno a veces puede ser una complicación. Eso pasó siempre y ahora está todavía más difícil. Es malo que se estigmatice. No es bueno hablar así de los barrios y si existiera un problema, debería atacarse y encontrarle una solución”, remarcó.

“No creo en la encuesta –cerró Cheuque- pero sí por supuesto creo en mi barrio y la gente que lo habita. Hay gente trabajadora que vive acá”.

“Un barrio es siempre difícil, estamos en la zona alta donde el invierno siempre nos golpea fuerte aunque todos traten de mejorar su vivienda. Estamos dejando de ser un barrio marginado, apuntamos a ser modelo y dar oportunidades para que no se delinca o se venda droga sino para que las personas quieran trabajar y superarse”. Resta aguardar repercusión oficial.

Fuente: Jornada