Nina Álvarez, la primera mujer en manejar micros de doble piso, realizó su primer viaje a la Patagonia
Con 33 años, Nina Álvarez rompió barreras al convertirse en la primera mujer chofer de larga distancia en Argentina. Su debut al volante de un doble piso fue un viaje inolvidable desde Mendoza hasta Neuquén, una ruta que marcó el inicio de su historia en las rutas patagónicas.
Desde los 11 años, Nina Álvarez soñó con manejar un micro de larga distancia, inspirada por su padre, también chofer, y por la imponente presencia de esos vehículos. El 13 de septiembre de 2023, ese anhelo se hizo realidad con su primer viaje de larga distancia, conectando Mendoza con Neuquén.
“Toda mi vida soñé con manejar un doble piso. Cuando llegué a Neuquén, sentí que estaba cumpliendo mucho más que un objetivo profesional; era un sueño personal que venía construyendo desde siempre”, relata emocionada.
El camino a la primera vez
Para llegar a conducir micros de gran porte, Nina dedicó un año a perfeccionarse. Comenzó con vehículos más pequeños y, poco a poco, avanzó hasta los buses de doble piso. Realizó prácticas diarias, cursos de manejo defensivo y capacitaciones específicas que le enseñaron a enfrentar desafíos como ráfagas de viento, tormentas y rutas en mal estado.
“El viaje de Mendoza a Neuquén fue un desafío, no solo por la distancia, sino porque implicaba demostrar que estaba preparada. Al principio, tuve nervios, pero una vez que conecté con la ruta, todo fluyó”, cuenta.
Enfrentando prejuicios y el tránsito
Nina no solo tuvo que superar las exigencias técnicas de su profesión, sino también las miradas de quienes no están acostumbrados a ver mujeres al volante de un micro. “Muchas veces me ofrecieron roles administrativos en lugar de manejar, pero nunca dejé de insistir. Sabía que mi lugar estaba en la ruta”, asegura.
Durante ese primer viaje a Neuquén, la buena recepción de los pasajeros fue clave. “Era un servicio contratado por una empresa petrolera, y todos los pasajeros eran hombres. Pero al final del trayecto, se mostraron agradecidos y satisfechos. Fue un orgullo demostrar que una mujer puede manejar tan bien como cualquier hombre”, afirma.
Hoy, Nina recorre las rutas más desafiantes del país. Destaca las diferencias entre los viajes a Neuquén y Buenos Aires: “La ruta al sur tiene desniveles y climas extremos, mientras que en Buenos Aires hay más autopistas y velocidad. Cada trayecto tiene su propio desafío, pero manejar siempre me da paz y es mi vocación”.
Agradecida por el apoyo de su padre, quien siempre creyó en ella, Nina recuerda: “Cuando le dije que quería manejar un doble piso como él, me advirtió que iba a costar. Pero también me dijo que, si me esforzaba, lo lograría. Hoy puedo decir que tenía razón”.
Con información de Infobae, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.