Pequeño gran problema: Se hizo una cirugía que salió mal y le achicaron el pene 6 centímetros
El paciente se sometió a una intervención quirúrgica para corregir la curvatura del órgano sexual que no funcionó. Ahora exige una suma millonaria al sufrir disfunción eréctil tras la operación.
Un paciente que sufrió un acortamiento de pene de seis centímetros en una operación para corregir la curvatura del mismo ha reclamado este martes una indeminización de 67.600 euros al Servicio Murciano de Salud (SMS) por mala práctica médica, ya que con el actual tamaño de su miembro viril no puede realizar el coito.
En su demanda, según el medio citado, añade que él es una víctima de la atención recibida en el hospital de Cartagena porque nadie le advirtió de los riesgos. Sin embargo, el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM) comenta que sí se le informó al paciente en las consultas a las que acudió sobre esa posibilidad.
El Consejo Jurídico de la Región de Murcia se ha pronunciado en contra de su estimación ya que ve que no existe una relación de causalidad, explica el diario murciano.
El paciente, que fue derivado al Hospital La Fe de Valencia, denuncia que se le ha generado una disfunción eréctil, una incapacidad para mantener una erección firme como para tener relaciones sexuales. Y sigue con dolores durante la erección.
El Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM) se ha pronunciado en contra de su estimación al declarar que no existe una relación de causalidad entre el daño alegado y el funcionamiento de los servicios públicos, necesario para que surja la responsabilidad patrimonial de la Administración.
Según ha asegurado este órgano, a lo largo de las distintas consultas a las que acudió se le informó sobre la posibilidad del acortamiento del pene, al ser una situación que se produce en gran número de casos de intervenciones para la corrección de la curvatura peneana.
El reclamante se refirió también en su petición indemnizatoria a la frustración que sufrió cuando, derivado por la sanidad murciana y tras muchas vicisitudes, acudió al hospital La Fe de Valencia y le dijeron que su situación era irreversible y que el acortamiento del miembro viril no tenía solución posible.