Por mirar la final de Boca, cometió un insólito error y puso en riesgo su casamiento: "Se la mandó"
El joven fanático de River confesó que se olvidó completamente de los detalles de la ceremonia y lanzó una desesperada búsqueda que puso en vilo a una localidad patagónica.
El pasado sábado 4 de noviembre era una fecha especial para gran parte del país. Así como muchos de los hinchas de Boca Juniors estuvieron enfocados en la final de la Copa Libertadores, los fanáticos de River tampoco pudieron pensar en otra cosa que en el encuentro decisivo de su máximo adversario.
Sin embargo, aquel día un casamiento patagónico sufrió un pequeño “percance” de último momento a raíz del partido de Boca y tuvo como protagonista a un hincha del “Millonario”, que lanzó una insólita búsqueda de último momento.
Cerca de las 21 horas, a minutos de casarse, Pablo “se la mandó” y buscó una solución para darle Marta una fiesta con los máximos detalles. Sin embargo y eufórico por la derrota del “Xeneize”, movilizó a Fernández Oro para buscar algo “que se olvidó”.
“Pasa que yo vivo en Plottier, elegimos Oro porque de allí es mi pareja y su familia. Admito que me colgué viendo la final de Boca, soy de River, pero ante todo futbolero y llegué con lo justo al lugar. El tema es que cuando arribamos a Las Calandrias -coqueto salón campestre-, me fui a cambiar y ahí empezaron las sorpresas”, confesó en diálogo con LMCipolletti.
"Al salir de casa con mi hijo de 11 años -de anterior relación- digo 'algo me estoy olvidando'. Y cuando llegué al vestidor en el recinto del evento, a último momento me percaté de que no tenía la corbata ni las medias. Imagínate, empecé a insultarme a mí mismo, a preguntarle a Doris y al Ruso -los dueños del salón- si conocían a alguien que usara corbata en la zona. Una locura", repasa el sobresalto inoportuno el mentor de un proyecto de diseño, que a la vez posee "carpintería propia".
"Para colmo con la ropa soy detallista y le dediqué tiempo y plata, la ocasión lo ameritaba. Busqué algo que me combinara con el traje porque era gris, tenía zapatos negros. El chaleco también tono gris... Había ido a una conocida casa de vestimenta masculina a comprar una corbata que pegara y pueden creer que me la olvidé", lamentó, aunque rápidamente apareció un vecino solidario que lo salvó.
Según detalló el medio local, un hombre del Barrio Los Troncos ofreció dos corbatas que tenía perdidas en el ropero: una que tenía cierto deterioro y la restante mostraba el sponsor de una entidad deportiva. Pese a estos detalles, Pablo aprovechó la ocasión y dio el sí.
"El casamiento estuvo muy lindo, hermoso todo, el lugar y el asado tremendo. La familia de "Mar" hizo un enorme esfuerzo, vinieron de Bahía Blanca, de Mariano Moreno, de Chos Malal. No podía suspenderse por una corbata -risas-", finalizó.