Muchos sectores laborales volverán a sufrir el descuento del impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría desde el mes de julio, cuando cobren los haberes en agosto. Al no incluirse el coeficiente zonal, los trabajadores de esta región pagarán proporcionalmente más que los del resto del país.

Uno de los elementos que hace la diferencia de la nueva ley sobre los ingresos salariales es la eliminación del coeficiente por zona desfavorable. Por este ítem, los salarios reciben un 22% adicional en la Patagonia, vinculado a los mayores costos de vida de esta región. En la ley que regía hasta septiembre del año pasado, ese mismo porcentaje se aplicaba al mínimo no imponible, pero ahora se dejó sin efecto.

Por ejemplo, con el nuevo régimen comienzan a tributar los trabajadores solteros con ingresos de $1.800.000 y los casados, con 2 hijos, desde $2.200.000. Si se hubiera mantenido el coeficiente zonal, entonces los salarios en la Patagonia deberían tributar desde $2.220.000 y desde $2.700.000, respectivamente.

Para decirlo en términos más simples, los salarios en la Patagonia tienen niveles más elevados que en el resto del país, sobre todo en comparación a provincias del norte, porque también es mucho más elevado el costo de vida. Por eso, la diferencia termina resultando casi neutra, pero al tributar sobre una misma base, proporcionalmente los patagónicos pagarán más que los del resto del país.

Un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación, de fines del año pasado, reflejó con claridad que el tributo es sostenido principalmente por 7 provincias, entre las que se encuentra Chubut, ya que los trabajadores de éstas explican más del 80% del aporte del impuesto. La lista es encabezada por Buenos Aires, seguida por la Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. 

Cuando el impuesto se eliminó, en septiembre del año pasado, trascendió que la medida beneficiaba a alrededor 20.000 chubutenses que estaban alcanzados por el tributo, aunque ahora la masa de trabajadores podría ser algo mayor. La anterior deducción se basa en que el piso hasta aquel momento era de 800.000 pesos, lo que, actualizado por inflación a valores de hoy, debería alcanzar los 2.400.000.

 A QUÉ SECTORES ALCANZARÍA EL NUEVO TRIBUTO

Para estimar a quiénes alcanzará el nuevo impuesto sobre los salarios, luego de una pausa de 9 meses, hay que tener en cuenta que los montos arriba mencionados son salarios “netos”, es decir antes de los descuentos de ley.

Esto significa, que el tributo comienza a afrontarse para salarios de bolsillo de algo menos de $1.500.000 y $1.800.000, para el trabajador soltero y el casado con hijo que se mencionan como ejemplos más comunes.

Según el reporte del Ministerio de Trabajo de la Nación de fines del año pasado, los trabajadores de Suministro de Electricidad (Luz y Fuerza) y Minas y Canteras (Petroleros) explican un 16%, cada uno, del aporte total del impuesto. Le siguen trabajadores del sector Servicios Financieros (bancarios), con un 15,6%; Información y comunicación, con el 10,8% y Salud, con el 6,4%.

Otras actividades de servicios representan el 4% y Enseñanza (docentes) un 3,7%. Industria manufacturera aporta el 3,6%Actividades científicas, con el 3,3%. Comercio, que es la rama de actividad con más trabajadores, representa sólo un 1,6%, es decir que alcanza a pocos salarios de ese sector.

LOS SALARIOS MÁS AFECTADOS

Como se dijo, la reseña anterior representa a los sectores alcanzados hasta septiembre del año pasado, pero con el nuevo piso desde el que se aplica el tributo, serán más los sectores laborales que deberán tributar.

Uno de ellos es el de los choferes de ómnibus nucleados en la UTA en Comodoro, donde un trabajador ingresante ganará no menos de 1.900.000 desde julio. “A nosotros nos hace pelota, así de simple”, dijeron desde el gremio.

Otro de los sectores alcanzado por nivel salarial es el de la pesca. Puede tomarse como referencia un informe del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.P.S.J.B, que en diciembre del año pasado detalló que ese sector ganaba alrededor de 2,28 canastas básicas de la ciudad. Proyectando esos valores a la actualidad, con la canasta en 917.000 pesos, el sueldo promedio estaría en alrededor de 2.300.000.

En ‘Electricidad, gas y agua’, el informe detallaba un salario de 3,16 canastas, lo que a valores de hoy representaría algo más de 3.000.000. Y en petróleo, 3,74, lo que significaría casi 4.000.000.

En el sector bancario, el informe estimaba el equivalente a 3,14 canastas, es decir por encima de los 3.000.000, mientras que, en el sector Seguros, la referencia empieza alrededor de 1.800.000 pesos.

Dentro del sector Industria Manufacturera, hay un rubro identificado como ‘máquinas y equipos’ (que se vincularía a los servicios para la industria petrolera), con salarios de 3,6 canastas, es decir superando los 3.500.000 pesos.

En el sector salud, la mayoría de los médicos quedaría afuera, pero hay otro grupo que sí quedará alcanzado. En especial, los profesionales que venían realizando compensaciones adicionales por guardia, lo que podría comenzar a plantear problemas para asegurar esas coberturas, ya que los profesionales perderán el incentivo para realizar ese esfuerzo adicional.

También el sector docente se vería alcanzado, aunque son muy pocos los casos, según expresaron desde el gremio, que sigue reclamando una recomposición salarial al gobierno provincial.

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