Refuerzan controles en aeropuertos y fronteras de Argentina por la viruela del mono

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sanitaria a nivel mundial, debido a la aparición de una nueva cepa  y más letal, de Viruelo del Mono en la República Democrática del Congo (RDC), y que ha comenzado a propagarse rápidamente a otros países del continente africano.

Hasta el momento, el Ministerio de Salud en Argentina  ha confirmado cinco casos en el país, de los cuales uno se encuentra en la provincia de Río Negro. Esta información fue proporcionada por el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), el cual se actualiza periódicamente para mantener a la población informada sobre la evolución de la situación sanitaria.

 Ante esta preocupante situación a nivel mundial, el Ministerio de Salud de la Nación informó que se llevan adelante  acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos.

Y en este marco, comunicaron  desde el gobierno que se fortalecieron los controles en las las fronteras —de los puntos de entradas terrestres, puertos y aeropuertos— para extremar los cuidados y dar una alerta temprana en el caso de que se identifiquen casos sospechosos. Todo esto se realizó según las guías del Reglamento Sanitario Internacional, aclararon.

CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS

Los síntomas más comunes del virus, comienzan con lesiones en la piel siendo planas y luego se llenan de líquido. Tras esto, las llagas se transforman en costras que se desprenden y, por debajo, se forma una capa nueva de piel.

Estas lesiones pueden ubicarse en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies y/o el tronco. Puedenpresentarse de poca cantidad y localizadas, o en mayor cantidad, dispersas por todo el cuerpo.

Otras de las manifestaciones físicas más frecuentes son dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, cansancio y decaimiento, según publica Infobae.

Los síntomas pueden durar entre dos y tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o tras recibir medicamentos para el dolor o la fiebre.