Representó a Chubut en Jesús María y perdió su casa en el incendio de Epuyén: "No quedó ni rastro de todo lo que teníamos"

El compromiso de César Castillo, delegado de Chubut en el Festival de Jesús María, no estaba en duda. Sin embargo, en estos últimos días tuvo una demostración irrefutable: estando en Córdoba se enteró que su casa había sido consumida por el incendio en Epuyén. Destrozado y con incertidumbre sobre su futuro, decidió seguir acompañando a los jinetes que representaron a la provincia.

“No quería dejar la delegación a medias. Si uno abandona el barco no puede luego pedirle compromiso a los demás. Lo charlé con mis hijos, cuando supe que estaban bien. Opté por quedarme, con la ayuda de mi familia. El apoyo de ellos es incondicional. Eso es lo que uno recata de todo lo malo que pasó”, le contó a ADNSUR este martes, ya en Rawson y a la espera de viajar hasta Epuyén.

“Todavía no sé cómo definir el panorama, pero seguramente debe ser terrible. Solo imaginarlo me causa escalofríos”, explicó Castillo. Su casa fue una de las cerca de 70 arrasadas por el fuego, que ya consumió más de 3.000 hectáreas de bosque y pastizales.

Sobre el daño causado por el incendio, detalló: “Somos seis personas que vivimos ahí, en un chacrita de seis hectáreas. Se perdió todo: la casa, la cabaña que teníamos para alquilar. Tantos recuerdos que se nos fueron con ese incendio. Ahora toca empezar a reconstruir. Seguramente tenemos que alquilar unos meses para poder construir algo chiquito para volver a la chacra. No quedaron ni los árboles. Teníamos animales, plantas frutales. No quedó ni rastro de todo lo que teníamos”.

A pesar del mal momento que le toca atravesar, Castillo confía en que podrá reponerse con la ayuda de la gente. “Ojalá podamos remontar de a poco nuevamente. Esta situación nos supera a todos. Es empezar de cero y pedir que nos den una mano para poder construir nuestro hogar, esperando que la gente sea solidaria como lo fue siempre”, afirmó.

BALANCE DE LA PARTICIPACIÓN EN JESÚS MARÍA

El delegado destacó la actuación de los jinetes chubutenses en el Festival de Jesús María. “El balance es muy positivo. Competimos con las 25 mejores delegaciones del país y de países limítrofes. Salir en el decimocuartos es algo muy importante. Además, conseguimos asegurar la participación el año que viene”, remarcó.

Además, sostuvo que la participación permite seguir dando impulso al deporte a nivel loca. “Vimos un montón de cosas para poder compartir con los chicos que nos siguen y buscan llevar la bandera de su pueblo a un campo de jineteada. Los chicos estuvieron compitiendo de igual a igual como si estuvieran en su pueblo. Seguiremos tratando de hacer el mejor campeonato acá para que crecer”, concluyó.