Se cumplieron 27 años del secuestro y asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas: el registro de sus últimas horas

Se cumplieron 27 años del secuestro y asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido el pasado 25 de enero de 1997 en Pinamar, Buenos Aires. El grave hecho conmocionó al país y a todo el periodismo.

El crimen fue organizado por el policía Gustavo Prellezo, quien además contrató a la banda “Los Horneros”, integrada por José Luis Auge, Héctor Miguel Retana, Sergio Gustavo González y Horacio Braga, quienes residían en Los Hornos, La Plata. 

Cabe señalar que el oficial de policía había sido contactado por Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Alfredo Yabrán, empresario que ya había mantenido reuniones con Prellezo. 

En este sentido, había manifestado que quería tener un “verano tranquilo”, teniendo en cuenta que el año anterior, en 1996, había sido fotografiado por Cabezas. Según informó Infobae, a Yabrán se le habría atribuido la frase de “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía”.

De esta forma, comenzó un seguimiento al fotógrafo que formaba parte de revista Noticias y que había recibido amenazas. Cabezas se encontraba en Pinamar para cubrir una nueva temporada de verano y el 24 de enero por la noche, asistió a una fiesta celebrada por su amigo, el empresario de correos Oscar Andreani.

En ese marco, mientras todos disfrutaban de la fiesta, la banda de Los Horneros merodeaba la zona y esa situación fue advertida, por lo cual se fueron del lugar y se dirigieron a las inmediaciones de la vivienda de Cabezas. De esta manera, el fotógrafo fue uno de los últimos en salir de la celebración y dejó la fiesta en un auto Ford Fiesta blanco que le había prestado un compañero. 

De esta manera, llegó a la vivienda, ubicada sobre la calle Rivadavia en el centro de Pinamar y fue abordado por el grupo criminal. Uno de ellos lo tomó del cuello y otro le apuntó con un arma, luego de reducirlo, lo subieron al vehículo en el que había llegado. En tanto, en otro auto, marcaban el camino Prellezo, Retana y Auge. 

Se alejaron 16 kilómetros de la ciudad costera, sobre General Madariaga, y se ubicaron sobre una cava. Allí, mataron de dos disparos en la nuca al fotógrafo José Luis Cabezas. Además, fue esposado y quemado en el interior del vehículo.

Luego, a horas del crimen, un puestero de una estancia cercana observó humo y se acercó hasta la zona. Después de encontrar la escena, dio aviso a la policía; sin embargo, aquellos que debían investigar habían estado involucrados en el caso.

En tanto, un compañero de Cabezas fue convocado hasta el lugar donde fue hallado el vehículo y el cuerpo. De esta forma, identificó algunos detalles como una abolladura en el auto, unas llaves, un reloj de la víctima y un rollo de fotos, confirmando que se trataba del fotógrafo.

En el marco de la investigación y en un juicio, fueron sentenciados a reclusión perpetua por su carácter de policías, Gustavo Prellezo como ejecutor de los disparos y el comisario Alberto Gómez (fallecido), Sergio Camaratta (fallecido) y Aníbal Luna, por liberar la zona para facilitar el crimen.

Además, recibieron prisión perpetua el jefe de custodia de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, y los cuatro integrantes de la gavilla de “Los Horneros”, José Luis Auge, Héctor Miguel Retana (fallecido en prisión), Sergio Gustavo González y Horacio Braga. Sin embargo, Alfredo Yabrán no pudo ser investigado, debido a que escapó y se refugió en una estancia, luego de ordenarse su pedido de captura. Luego se quitó la vida de un disparo, el 20 de mayo de 1998

Cabe señalar que en al investigación fue clave el testimonio ante la justicia de la expolicía Silvia Belawsky, exesposa de Prellezo, quien declaró que el hombre trabajaba para Alfredo Yabrán desde 1995 y que asesinó a Cabezas porque Yabrán estaba molesto por las fotos y las persecuciones que le hacía. En la actualidad, Gustavo Prellezo es abogado y debido a que su pena está extinguida puede ejercer su profesión.