La primera medición del Indice de Precios al Consumidor del año significó el quiebre de la ilusión de que la inflación continuaría en baja, luego del 4,9% de noviembre y el 5,1% de diciembre, para retornar al piso de los 6 puntos que habían reflejado septiembre y octubre.

A nivel regional, el informe del INDEC muestra que la Patagonia midió un 5,9%, con el detalle de algunos productos de la canasta básica que ayudan a enfocar en dónde se ubicaron los mayores aumentos.

Si se considera sólo la variación entre enero y diciembre último, el mayor incremento corresponde al kilo de papas, que sigue mostrando un precio creciente por los problemas de sequía del país. En ese caso, el salto fue de un 17,6%, según pudo establecer ADNSUR en base al análisis de los datos oficiales.

La harina común se elevó un 7,4%, el arroz blanco un 7% y los fideos guiseros, un 5,7%. La carne picada común, que es el único corte que mide el organismo en la región, refleja un incremento del 6% en relación al mes pasado, lo que sería el indicador de una variación en el resto de los cortes, que se analizan por separado en este informe, con otras referencias de precios locales.

Entre los productos de limpieza medidos en el área patagónica, el detergente presentó un salto del 9% y el jabón de tocador subió un 8%.

Casi todos los precios suben el doble en el último año

Más allá de las variaciones mensuales, que volvieron a recalentar los precios y empiezan a resquebrajar la expectativa planteada por el ministro Sergio Massa, quien pretendía llegar a un 4% en abril, las variaciones anuales de estos mismos productos siguen demostrando una inflación galopante.

La papa elevó su precio en un 287% durante el período enero 22 hasta enero 23, mientras que el azúcar tuvo una suba de casi el 203%. Le sigue la harina común, con un 151% y el pan francés, con casi el 104% de aumento en los últimos 12 meses.

El aceite de girasol acumula un 134%, la leche en sachet un 130% y los huevos de gallina, un 150% de incremento en el último año. La carne picada creció un 82,7% pero ese número, que parece positivo por estar debajo del 100%, implica un rasgo negativo: forma parte del ‘atraso’ de precios, que los productos cárnicos han comenzado a recuperar en las últimas semanas.

En el gráfico que acompaña este informe, se observa la evolución de los precios, en pesos, de cada producto, con los valores correspondientes a enero de 2022 y enero de 2023. En las siguientes columnas, el porcentaje de incremento respecto de diciembre de 2022 y enero del año pasado, respectivamente. Por ejemplo, el pan francés costaba $205,46 en enero del año pasado. Se elevó a $418,56 en enero de este año y esto representa un 3,04% de aumento respecto de diciembre último y 103,7% en relación a enero de 2022.

Los precios de la carne impactan en febrero

Mientras la carne vacuna tuvo varios meses de relativa quietud en el precio durante gran parte del año pasado, a raíz de un aumento en la oferta del producto, en la segunda mitad de enero y lo que va de febrero ese producto volvió a mover sus precios.

Aunque en algunas carnicerías locales la suba no ha sido tan pronunciada hasta el momento, sí pudieron observarse variaciones de precios en cadenas de supermercado, que al comparar los valores registrados en las últimas horas en góndolas contra los de enero del año pasado, surgen saltos más que importantes.

Según pudo verificar esta agencia en ese relevamiento, un kilo de colita de cuadril era ofrecido esta tarde en $3.679 por kilo, lo que comparado contra enero del año pasado, cuando se ofrecía en algo menos de $1.800, representa una suba del 108%.

También el cuadril presenta una suba importante, de casi un 100%, al elevar su precio hasta los 3.149 pesos. El bife angosto de primera calidad presentaba un valor de $3.349, pudiéndose comparar contra precios registrados por el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.P.S.J.B, para el 15 de julio del año pasado, cuando el precio era de $2.144. En ese caso, la suba acumulada en los últimos 7 meses asciende a un 56%.

Otros productos registrados en góndolas comodorenses ya muestran precios que distan mucho de los que pudo considerar el INDEC para medir la inflación el mes pasado, lo que lamentablemente comienza a anticipar que febrero no traerá un alivio en la materia.

Un kilo de manzanas, por ejemplo, asciende hasta $699 (costaba $269 en enero de 2022), sin olvidar el valor de la papa, que ya cotiza a $459, es decir muy por encima de los $287,65 que el organismo nacional tomó como promedio, el mes pasado, para toda la región.  

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