Sufrió cáncer de piel en un dedo y creen que fue por las lámparas de esmaltado semipermanente
Los dermatólogos recomiendan limitar la exposición a estos tratamientos, especialmente con la frecuencia con la que algunas personas se los realizan. Sugieren hacerlo solo de manera aislada, para ocasiones especiales.
Florencia había estado haciéndose las uñas semipermanentes cada 15 días durante dos años y medio. Lo primero que notó fue una pequeña mancha verde en una uña, pero rápidamente se extendió y la uña se le empezó a desprender. Después de visitar a varios médicos, finalmente se determinó que tenía un carcinoma espinocelular in situ, un tipo de cáncer de piel.
Los dermatólogos sospechan que la acumulación de rayos UV de las lámparas utilizadas en tratamientos estéticos de uñas, como el esmaltado semi permanente, podría ser la causa. La exposición frecuente a estos rayos UV puede ser perjudicial debido a la debilitación de las uñas y al uso constante de la lámpara para quitar y aplicar el esmalte.
Al igual que las camas solares, las lámparas de secado de uñas pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel. Los dermatólogos recomiendan limitar la exposición a estos tratamientos, especialmente con la frecuencia con la que algunas personas se los realizan. Sugieren hacerlo solo ocasionalmente o para ocasiones especiales, en lugar de cada dos semanas como hacía esta joven.
Carcinoma en la uña
La historia de Florencia demuestra los peligros potenciales de estos tratamientos. Después de pasar por un año de médico en médico, finalmente se le diagnosticó un carcinoma en la matriz de la uña.
“Lloré por todo el hospital, era algo incómodo y molesto pero siempre pensé que era algo menor, jamás un tumor cancerígeno. Imaginate: por más que te digan que es chiquito o que está encapsulado, yo sentía que podía estar en todo mi cuerpo, que me iba a morir. Yo pensaba ‘tengo 26 años, ¿por qué me está pasando esto a mí?”, dijo la joven.
Tal como informó Infobae, la joven tuvo que someterse a una cirugía para extirpar el tumor y perdió la uña afectada. Afortunadamente, el cáncer fue detectado a tiempo y no se le extendió más allá de la piel.
El médico que la operó, Damián Ferrairo, le explicó al diario: “Tenía un carcinoma espinocelular in situ: un tumor localizado en el sector de la uña. Cáncer de piel, sí”.
Mencionó, además, que hay pacientes que "tuvieron este tipo de cáncer en los dedos, en la piel de alrededor de las uñas. Para prevenir eso te podés poner protector solar antes de hacerte las manos, pero nada protege al lecho que está debajo de la uña. Por eso mi recomendación es no hacérselo directamente, o al menos bajar la cantidad de dosis”.
Los profesionales médicos también advierten sobre la falta de conciencia sobre este riesgo. Muchos dermatólogos aún no tienen en cuenta esta variable en sus recomendaciones, pero a medida que el esmaltado semi permanente se ha vuelto más popular en los últimos años, es probable que se observe un aumento en los casos relacionados con este tipo de cáncer de piel.
Es importante tomar precauciones y limitar la exposición a los rayos UV de las lámparas de secado de uñas. Aunque no existen dosis precisas de radiación que indiquen el nivel de riesgo de cáncer, la cercanía de las manos a la lámpara aumentan la intensidad y el riesgo. Por eso es fundamental que tanto las personas que se realizan estos tratamientos como los profesionales de la industria tomen consciencia de estos riesgos para prevenir posibles casos de cáncer de piel.