Trabajadores municipales recibirán sus sueldos sin descuento del impuesto a las ganancias este viernes

Este viernes, la Municipalidad de Neuquén abonará los salarios de agosto a sus trabajadores y trabajadoras, con la particularidad de que esta vez los sueldos se liquidarán sin la retención del impuesto a las ganancias. Esta situación se da gracias a un fallo judicial a favor de una medida cautelar presentada por el sindicato municipal Si.Tra.Mu.Ne.

Fernando Schpoliansky, secretario de Finanzas, Recursos y Protección Ciudadana, subrayó que los pagos se realizarán, como es habitual, con recursos propios de la Municipalidad, sin necesidad de asistencia financiera externa. “Esta capacidad de pago es el resultado de una administración eficiente de los recursos municipales, lo que nos permite cumplir con nuestros compromisos salariales”, destacó Schpoliansky.

El secretario explicó que, en esta oportunidad, los empleados municipales no sufrirán la retención del impuesto a las ganancias, debido a la medida cautelar obtenida por Si.Tra.Mu.Ne. Esta acción judicial, similar a la lograda previamente por los empleados provinciales, exige el cumplimiento de la ley provincial y una ordenanza del Concejo Deliberante que establece que el 60% de los ingresos municipales debe destinarse a salarios y el 40% a dedicación funcional. Como consecuencia, los salarios se mantienen por debajo del mínimo no imponible, evitando así la retención del impuesto de cuarta categoría.

Schpoliansky recordó que, según el acuerdo firmado a principios de año con el gremio, las recomposiciones salariales se efectuarán en septiembre, diciembre y marzo de 2025. Además, detalló que la masa salarial correspondiente a este mes asciende a 3.200 millones de pesos, los cuales serán destinados en gran parte al consumo local, lo que representa un aporte significativo a la economía de la ciudad.

Por último, el secretario explicó que las recomposiciones salariales se calculan en base al promedio acumulado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los tres meses anteriores, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores frente a la inflación.