Tragedia: murió una joven que saltó a la pista del hipódromo a festejar y fue embestida por un caballo
Según indicaron, la mujer de 26 años ingresó a festejar el triunfo del animal de su papá y no vio que faltaba pasar un jinete. En la arremetida final, éste pasó galopando a gran velocidad, la embistió y le produjo múltiples fracturas. Ocurrió en una localidad patagónica.
El accidente se produjo el pasado domingo 8 de mayo en el Hipódromo de Viedma, Río Negro. Vanina Cabral, oriunda de General Conesa, estuvo internada en el Hospital Artémides Zatti y sufrió un paro cardiorrespiratorio del cual no pudo recuperarse.
Oriunda de General Conesa, estuvo 11 días internada, se hicieron colectas para ayudar a la familia que debía trasladarse hasta la capital provincial y se organizaron cadenas de oración. La “familia burrera está de luto”, dijeron sus allegados del entorno tras conocerse el fatal desenlace.
Aquel domingo trágico, Vanina Cabral, en compañía de su marido, salió a festejar a la pista el triunfo del jinete de su papá en una carrera de caballos. De acuerdo a los testigos, el esposo llevaba una menor en brazos, pero se salvó porque una persona lo tiró para atrás cuando vio que se acercaba el último animal a la meta.
La embestida de un caballo rezagado, que la atropelló cuando ingresó a la pista para celebrar el triunfo del jinete que trabaja para su papá, le produjo fracturas en distintas zonas del cuerpo.
Lamentablemente, la mujer no tuvo la misma fortuna que él y terminó embestida por el caballo, que le provocó un fuerte golpe en la cabeza. Algunos testigos concluyeron que el ingreso al circuito fue por “una fuerte emoción” que tuvo Vanina al ver la victoria, indicó el Diario Río Negro.
Luego de su fallecimiento, el Club Atlético Monumental Argentino, del cual su marido formó parte, y gran cantidad de vecinos de esa localidad, hicieron llegar sus condolencias a los familiares de Cabral en este difícil momento.
Según se supo a través de redes sociales, sus restos fueron velados hasta este viernes al mediodía, para luego ser inhumados en el cementerio de Conesa.