Tras el rescate de Yeico, el mono carayá que vivía en cautiverio, dos organizaciones pelean por su tenencia
El animal fue rescatado de una vivienda en la Patagonia, donde vivía en cautiverio con una pareja paraguaya que fue detenida tras el allanamiento.
Yeico, el mono carayá negro que fue rescatado en las últimas horas, vivía en cautiverio en la casa de una pareja paraguaya en la localidad de Las Heras. Tras un allanamiento de la Policía, encontraron al primate en un estado de salud deplorable y bajo condiciones de maltrato.
Mientras aguardan cuál será el destino de su traslado, hay dos organizaciones que disputan su tenencia. Uno es Proyecto Carayá, un santuario especializado, ubicado en Córdoba, el cual cuenta con respaldo judicial, y el último que se sumó fue por medio de Isabel Estrada, una periodista de La Nación y responsable de la Fundación Zorba, conocida por haber rescatado a un mono en similares condiciones, quien expresó interés en quedarse con Yeico.
Esto ocurrió luego de que Alejandra Juárez, directora del Proyecto Carayá, declarara a La Opinión Austral que -según material audiovisual-, Yeico “no presentaría maltrato emocional”. Según Juárez, “Yeico fue un mono querido”, palabras que causaron rechazo en la directora de zoonosis local, Cynthia Galera, quien aseguró que estas declaraciones causaban confusión respecto al estado del animal y solicitó que la nota fuera retirada.
La periodista habría intentado cuestionar la decisión judicial, mientras que Galera fue citada por la jueza para responder por un posible desacato a la orden emitida. La jueza de Faltas, Sonia Sáez, agilizará el traslado del mono a Proyecto Carayá antes de que el caso tome otra dimensión.
El medio santacruceño anticipó que Yeico será recibido en el santuario Proyecto Carayá, donde podrá adaptarse a un ambiente que respeta sus necesidades naturales. Allí, estará en contacto con otros primates de su especie y podrá comenzar su recuperación emocional. Juárez destacó que el lugar está preparado para ofrecerle contención y la posibilidad de reintegrarse con otros monos.
“Es fundamental que Yeico recupere su instinto natural y se adapte progresivamente. Estos animales son altamente sociales y necesitan contacto con otros de su especie”, explicó Juárez.
El santuario cordobés es reconocido por su labor en la conservación y cuidado de primates, y la decisión judicial de enviarlo allí busca priorizar el bienestar del animal.
Mientras tanto, el mono permanece bajo la custodia de zoonosis local, y su estado anímico sigue siendo una preocupación. Según los reportes más recientes, muestra signos visibles de depresión, “reflejados en su comportamiento apático y mirada apagada”. Esto refuerza la urgencia de trasladarlo a un ambiente adecuado para su recuperación.
Con información de La Opinión Austral, redactado y editado por un periodista de ADNSUR