Trazabilidad Pesquera: Combatiendo la Pesca Ilegal en Aguas Argentinas
En las aguas argentinas, la pesca ilegal ha puesto en jaque la salud de los océanos. La falta de controles efectivos permite la extracción desmedida de especies clave, alterando el equilibrio de los ecosistemas marinos.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) es una de las principales amenazas para los ecosistemas marinos de Argentina. Este tipo de actividad no solo afecta la biodiversidad de los océanos, sino que también debilita los esfuerzos por gestionar de manera sostenible los recursos pesqueros del país. Una solución clave para enfrentar este problema es la implementación de un sistema nacional de trazabilidad, que permita rastrear cada paso de la cadena de pesca, desde la captura hasta su destino final.
El impacto de la pesca ilegal en los ecosistemas
En las aguas argentinas, la pesca ilegal ha puesto en jaque la salud de los océanos. La falta de controles efectivos permite la extracción desmedida de especies clave, alterando el equilibrio de los ecosistemas marinos. Esto tiene consecuencias que van desde la disminución de la biodiversidad hasta la afectación de las cadenas alimenticias que sostienen a cientos de otras especies.
La trazabilidad pesquera, al permitir identificar el origen de cada captura, se presenta como una herramienta esencial para proteger los recursos marinos y combatir prácticas furtivas. Aunque el Sistema Federal de Información de Pesca y Acuicultura (SiFIPA) ha logrado avances, aún no cubre áreas críticas como la pesca artesanal, la acuicultura y las especies migratorias. Además, su falta de integración con otros sistemas lo limita como herramienta de conservación efectiva.
Un sistema necesario para la sostenibilidad
En un país como Argentina, cuya riqueza marina es vital tanto para el ambiente como para las comunidades costeras, la trazabilidad apunta a promover la sostenibilidad. El océano argentino alberga ecosistemas frágiles y únicos, como los que se encuentran en la plataforma continental, donde se desarrollan actividades de reproducción y alimentación de numerosas especies.
Implementar un sistema de trazabilidad robusto significaría un cambio sustancial en la manera de gestionar estos recursos. Permitiría identificar prácticas no sostenibles y establecer controles más estrictos para proteger las poblaciones de peces sobreexplotadas, como la merluza o el calamar, cuya extracción desmedida tiene impactos ecológicos significativos.
La urgencia de una Ley Nacional
El Congreso de la Nación lleva tiempo debatiendo un proyecto de ley que busca consolidar un sistema nacional de trazabilidad pesquera. Esta iniciativa propone integrar a todas las regiones y actores de la cadena, garantizando que cada captura sea registrada y monitoreada. Sin embargo, el proyecto aún no ha sido tratado en profundidad y corre el riesgo de perder estado parlamentario este año.
La aprobación de esta ley significaría un avance en el combate a la pesca ilegal, y también contribuiría a proteger los hábitats marinos y fomentar prácticas más responsables. Una normativa de este tipo se alinea con los compromisos internacionales de Argentina en términos de conservación ambiental y manejo sostenible de los recursos naturales.
Una necesidad
Enfrentar el deterioro de los océanos argentinos requiere medidas urgentes y coordinadas. Un sistema de trazabilidad es una herramienta para garantizar que la explotación de los recursos pesqueros se haga con un enfoque ecosistémico, priorizando la salud de los mares por encima de la rentabilidad inmediata.
La pesca no sostenible no solo compromete el presente, sino también el futuro de las comunidades que dependen del mar. Proteger los océanos es un acto de responsabilidad intergeneracional, y un sistema nacional de trazabilidad es un paso crucial para asegurar que los recursos marinos sigan siendo fuente de vida y equilibrio para nuestro planeta.