Un compañero le pegó hasta fracturarle una mano, tuvo que operarse y su mamá denuncia que nadie se hace cargo
Santino fue atacado en un colegio de Río Gallegos y debió viajar a Comodoro para someterse a una cirugía. "Me llamaron para cobrarme la cuota de diciembre, pero no para preguntar cómo estaba mi hijo", contó su mamá.
Soledad aprovechó la mañana de este martes para tomar unos mates en la costa de Comodoro. Fue un pequeño momento de tranquilidad luego de más de dos meses de lucha y sufrimiento. La pesadilla comenzó cuando un compañero de colegio golpeó a su hijo Santino con un palo hasta fracturarle la mano. Ambos tuvieron que viajar desde Río Gallegos a Comodoro para que el chico pudiera operarse.
El brutal ataque fue cometido durante el acto de fin de año realizado en la Escuela del Viento, en la capital santacruceña, el 9 de diciembre del año pasado.
“Estaba con unos amigos y vino el chico ese. Me estaba dando con el palo. Le dije que basta y me fui con mi amigo, pero él vino a molestarme de vuelta. Le agarré el palo y le dije que me dejara de pegar. Ahí me empujó y me pegó en la mano con el palo. Me quería pegar en la cara y yo me tapé con la misma mano con la que me había pegado. Y ahí me lesioné, me quebré”, explicó Santino en diálogo con ADNSUR.
Según explicó el adolescente, el chico pertenecía a otra división de su mismo grado, 7° año. “No había nadie vigilándonos. Fui y le dije al profe, pero no hizo nada. Me pusieron hielo nada más; no vino ninguna ambulancia. Yo tenía la mano hinchada y me dolía mucho, pero seguí actuando igual”, contó Santino.
Un rato después, ingresó a la escuela Soledad, que estaba esperando que dieran ingreso a la segunda tanda de padres, ya que el acto había sido dividido en dos funciones para que todos pudieran participar y no hubiera problemas con la capacidad del lugar.
“Cuando logré entrar al colegio, busqué a mi hijo y no lo veía. Lo encontré llorando, le pregunté qué pasó y me dijo que le habían pegado. No sabía que era tan grave. Él me dijo que iba a seguir actuando, se mojó la cara y siguió, pero cuando terminó, le pregunté qué pasó y me mostró la mano, que ya estaba muy hinchada. Ahí lo llevé al hospital y confirmaron que estaba fracturada”, cuenta Soledad.
La madre de Santino asegura que la respuesta de la escuela fue nula. “Cuando yo le pido explicaciones a la directora, que me diga qué pasó, me dice ‘discúlpame, pero tengo que saludar a la gente’. Los días siguientes, me dijo que ya no iba a hablar conmigo, que lo tratara con la gente de la Mutual 12 de Septiembre".
Al respecto, agregó: “Me llamaron para cobrarme la cuota de diciembre, que no pude pagar porque me quedé sin trabajo, pero nunca me preguntaron cómo estaba Santino. Le pedí, por favor, que me compraran los remedios porque me quedé sin trabajo y no tenía cómo comprarlos, y me dijeron que los comprara y después me los reintegraban.”
Tras varios reclamos, Soledad consiguió que la obra social Ospe autorice el traslado a Comodoro para la cirugía, que se realizó el pasado jueves. “La derivación es precaria. Tenemos hotel, pero la obra social nos está pasando por día $3.825 para el almuerzo y la misma cifra para la cena. Para los traslados aquí en la ciudad nos dijeron que caminemos. Santino está operado del brazo y le duele muchísimo”, detalló.
Soledad y su hijo regresarán este miércoles por la noche a Gallegos. Tienen un nuevo control de traumatología el 28 de febrero, pero aún no saben cómo harán para volver a Comodoro. “Anoche no pude dormir por el tema de que si nos vamos, después la obra social no me trae de nuevo. Y mi hijo queda en el medio de todo”, lamentó la mujer.
