Un nene rescató corderitos de cinco días abandonados en Chubut y los llevó a su casa para cuidarlos
Benjamín, de 9 años decidió hacerse cargo de dos corderos de tan solo 5 días de vida que fueron abandonados por su mamá. Se los llevó a la casa para darles la mamadera y darles cariño. Su papá contó cómo encontraron a las crías que el pequeño bautizó como Roberto y Federico "se transformaron en sus mascotas".
Un nene que vive junto a su familia en una zona de campo en Cholila protagonizó una historia de amor que conmovió a todos: rescató a corderitos abandonos y se los llevó a su casa para cuidarlos.
Al oeste de Chubut, un “gaucho" de tan solo 9 años decidió hacerse cargo de unos corderos de cinco días de vida que fueron abandonados por su mamá. Se los llevó a la casa para darles la mamadera y cuidarlos.
En días de pariciones en los campos suele ocurrir que algunas de las crías sean rechazadas por las madres primerizas. Esos corderitos quedan solos, por eso los rescatan y muchas veces le dan la mamadera para que crezcan.
Eso fue lo que decidió hacer Benjamín, quien rescató dos crías, los llevó a la casa y los bautizó Roberto y Federico. Ocurrió cuando pasaba unos días en las tierras de sus abuelos, adonde llegó desde Esquel. Salió a recorrer el lugar con su papá Franco, quien lo encontró haciéndole unos mimos a sus nuevos amigos.
“A él le tiran mucho los animales desde chiquito. Sale a cabalgar en el caballo manso del abuelo y es feliz acá. Es fanático de los perros, las gallinas… se trajo a los corderitos, se tira al pasto y se le suben, le caminan por arriba, le quieren chupar los dedos, piensan que es su mamá”, contó el joven a Diario Río Negro.
Y detalló que al primer rescatado lo abandonó su mama, cordera primeriza. “Hay casos en que ellas no los aceptan y si los encontrás a tiempo los traes y se crían guachos, sino se mueren o los matan los pájaros”, dijo.
A última hora encontraron el otro. “Él se adueñó de los dos. Se transforman en mascotas, mueren de viejos en el campo, ni se comen ni se venden”, aclaró.
Como en la última semana pasada nevó en la cordillera chubutense, Roberto y Federico pasaron unos días encerraditos en el galpón hasta que pasara el frío: “Andan en el patio como perros. Y Benja feliz de andar con ellos cada vez que viene a visitar a su abuelo”, afirmó.