Un padre comodorense impulsa una ley de jubilación anticipada para quienes tienen hijos con discapacidad 

Sergio Llaiquel es papá de Nahuel, quien padece desde su nacimiento en 1994 de parálisis cerebral por causas de mala praxis durante el parto. En las últimas semanas, Llaiquel ha reiniciado una titánica cruzada para lograr una ley nacional que otorgue la jubilación anticipada, con 30 años de aportes a padres que, como en su caso, deben atender a hijos cuya discapacidad les impide valerse por sí mismos en ningún aspecto de la vida, durante las 24 horas. En 2013, el entonces senador Marcelo Guinle acompañó la iniciativa e impulsó un proyecto de ley, pero dos años después la iniciativa perdió estado parlamentario. 

Decidido a lograr que esta vez no sólo se discuta sino que además el proyecto se transforme en ley, Llaiquel viajó y se instaló personalmente en el Congreso de la Nación entre el 20 y 21 de diciembre último, desde donde buscó interesar personalmente a cada uno de los 72 senadores del país, comenzando por los 3 que representan a Chubut.

“Nuestra historia personal la comenzamos a vivir hace veintisiete años, más precisamente el 21 de marzo de 1994 cuando nace nuestro hijo Nahuel Sergio quien presenta su cuadro actual producto de una mala praxis al momento de nacer, ‘portador de una cuadriplejia espástica… nacido de un parto distócico, presentación cefálica, presentó bracquicardia en el periodo expulsivo y líquido amniótico meconial”. 

Tras describir toda la experiencia de incertidumbre y posterior aprendizaje que le tocó atravesar junto a su familia, ante el cuadro de parálisis cerebral de su hijo, Llaiquel añade en la presentación:

“Al día de hoy Nahuel depende absolutamente del cuidado de sus padres, como lo hacen la mayoría de las personas que sufren esta patología, a fin de tener una buena calidad de vida; por ello la aprobación de esta ley impulsada desde su banca del FPV en su momento por el hoy fallecido Senador (Guinle), sabiendo del trabajo y compromiso de los padres que atravesamos este camino, fue el de acompañarnos y por ello le estamos agradecidos y mantenemos vivo su compromiso con los que menos tienen”.

Un trabajo de hormiga para interesar a cada senador 

Más allá del entusiasmo del entonces senador chubutense, que además ponderó entre los fundamentos del proyecto que la provincia de Chubut ya realiza este tipo de reconocimiento para personas que están en la misma situación y dependen de una jubilación provincial, no logró el acompañamiento de muchos de sus pares, por lo que el proyecto de ley, que quedó registrado bajó en número 4066/2013, no pudo avanzar y perdió estado parlamentario en 2015.

“Hoy la situación es distinta y lo que pude percibir en el Congreso, hay más información y están muy sensibles con este tipo de tema, a partir de lo que le ha ocurrido al ex senador Esteban Bulrich”, contó Llaiquel, en contacto con ADNSUR, al hacer referencia a la reciente renuncia del legislador nacional por padecer de la enfermedad conocida como ELA, altamente incapacitante.

El trabajador comodorense precisó que fue recibido en su despacho por el senador Carlos Linares, mientras que Edith Terenzi, de Esquel, lo atendió telefónicamente ya que no se encontraba presente en Buenos Aires, pero se mostró interesada en el tema. Por otra parte, pudo entregar el proyecto a una secretaria del senador Ignacio Torres. 

Además de hacerles llegar por correo electrónico una copia del proyecto a los 72 senadores, Llaiquel logró durante esos dos días en que se instaló en un bar cercano al Senado de la Nación acordar entrevistas con colaboradores de representantes de 17 provincias, para interiorizarlos de la iniciativa. 

“Muchos me dijeron que están dispuestos a acompañar, pero sería bueno que al proyecto le impulse nuevamente alguno de los senadores de mi provincia”, relató Llaiquel, quien en caso de lograr consenso en el Senado, luego debería iniciar un trabajo similar con los diputados nacionales. 

Por qué una jubilación anticipada

Según quedó redactado el proyecto de ley elaborado por el senador Marcelo Guinle, en su artículo primero establece “el derecho a percibir una Jubilación anticipada, para los trabajadores que tienen hijos con discapacidad a su cargo”.

Entre las condiciones a cumplir se determina que el beneficiario debe ser único sostén de hogar, además de haber completado los 30 años de aporte al sistema previsional, aun cuando no haya cumplido la edad jubilatoria (65 para hombres y 60 para mujeres).

El artículo tercero añade:

“Los beneficiarios de la Jubilación Anticipada percibirán un haber mensual equivalente a la Jubilación Ordinaria establecida por la ley 24.241, de Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, o lo que proporcionalmente le corresponda de acuerdo a los aportes efectivamente acreditados”.

Para Llaiquel, que lleva años en esta lucha y representa también el sentimiento de muchos otros padres con los que comparte experiencias a través de la vinculación de sus hijos en el sistema de Educación Especial, el tema va más allá de lo económico: 

“Hoy Nahuel, con sus 27 años, depende absolutamente del cuidado de sus padres, como le ocurre a la mayoría  de las personas que sufren esta patología, a fin de tener una mejor calidad de vida, ya que al son autodependientes las 24 horas desde la higiene, alimentación y recreación. Por ello, en el caso de los padres trabajadores (que hoy no están visibilizados por el sistema ANSES) que tratamos de darle calidad de vida a las personas a nuestro cuidado luego de la jornada laboral, tenemos que acoplarnos a la atención de nuestro hijo a fin de ayudar a su madre, ya que sería imposible tanto desde lo físico como lo psíquico”.

En ese marco, reflexionó que al igual que otros padres que atraviesan una situación similar, se apunta a pasar la mayor parte del “tiempo que nos queda  para estar con nuestros hijos, que dependen de nosotros… es por ello que la reflotación y aprobación de esta ley ayudaría en mucho a mejorar la calidad  de vida de los que hoy nos necesitan”.