Un pescador encontró dos granadas de guerra alemanas en un Río argentino
El hombre volvía a la costa y encontró una caja. Cuando la abrió descubrió que se trataba de dos explosivos. Inmediatamente dio aviso a la policía para entregarlas.
Un pescador encontró dos granadas de guerra en una caja en medio del río Paraná, en cercanías a la costa de la ciudad de Corrientes.
Ocurrió en la mañana de este domingo, cuando el hombre volvía hacia la costa y se cruzó con una caja. Cuando decidió agarrarla y abrirla descubrió que había dos granadas adentro.
“Acercó la caja hacia avenida Costanera y Padre Borgatti, en cercanías hay una garita donde está apostado personal policial. Llevó los artefactos allí y se procedió a avisar a los bomberos de la provincia y los resguardaron”, indicó un oficial de la Policía.
Asimismo, aseguraron que los dispositivos fueron colocados en un depósito hasta que el Poder Judicial disponga qué se deba hacer. Con respecto a las investigaciones, la Comisaria Primera deberá determinar cómo se desarrollaron los acontecimientos y qué investigaciones deben realizarse.
“Cuando hay bajante pronunciada, suele pasar que aparezcan objetos y creemos que a la caja la trajo la corriente. Para los pescadores es común porque suelen encontrar artefactos”, resaltó el oficial. Por su parte, el jefe de Bomberos de la Policía de Corrientes, Félix Cemborain, explicó que recibieron el llamado y enviaron rápidamente a la brigada de explosivos para que las granadas sean retiradas de la vía pública.
“Al ser granadas de guerra tenían un gran sistema de seguridad, lo que sucede es que son antiguas y por un golpe pueden detonar. Entonces, se tomaron todos los recaudos de seguridad”, dijo. “El artefacto está oxidado, no podemos determinar de qué año es, pero por las características parecería ser alemán. Lo que sucede es que Argentina compraba granadas a todo el mundo. Entonces, es común verlas”, aseguró.
En ese sentido, comentó que hoy analizarán los objetos para conocer, entre otras cuestiones, el tiempo y la estabilidad que tienen. “Lo ideal es llevarlas a un lugar seguro y hacerlas detonar”, dijo. “Nuestra tarea es retirar el artefacto explosivo y resguardar a la población del riesgo o del peligro. Seguramente un fiscal tomará cartas en el asunto por lo sucedido”. concluyó.
Tras encontrar las granadas, la Policía realizó un rastrillaje para asegurar que en la zona no quedaba ningún elemento más que pudiera ser peligroso para la población. SLa bajante del río y la incursión de los pescadores en las aguas son factores que muchas veces determinan el hallazgo de diferentes artefactos que se encontraban hace mucho tiempo o son traídos por la corriente.