En una demostración contundente de poder ciudadano, los vecinos de Villa Regina lograron frenar la aprobación de la tasa vial, un proyecto de ordenanza que pretendía imponer un impuesto del 4,5% por litro de combustible. La movilización masiva de residentes, comerciantes, productores, docentes y empresarios generó suficiente presión para que el intendente Luis Albrieu decidiera dar marcha atrás con la iniciativa.
La situación en Villa Regina es un reflejo de la controversia ya vivida en Cipolletti, donde, a pesar de las protestas, la tasa vial fue aprobada con el voto decisivo de la presidenta del Concejo Deliberante, Karina Álvarez. Sin embargo, en Villa Regina, la fuerte oposición logró detener el avance del proyecto antes de que se sometiera a votación.
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Gabriel Alvarado, concejal de Villa Regina por el partido "Nos Une Río Negro", explicó en una entrevista con Radio Show CdC que la tasa vial impactaría directamente en sectores clave como el comercio, la producción y los taxistas. "La tasa Vial implicaba un 4,5% al litro de combustible, lo cual impactaba directamente en el sector comercial, en el sector productivo y en los taxistas", detalló Alvarado.
La sesión del Concejo Deliberante transcurría sin problemas hasta que se abordó la discusión de la tasa vial. En ese momento, comenzaron los cruces entre concejales y vecinos, quienes exigían ingresar para expresar su rechazo. La tensión escaló rápidamente, evidenciando la profunda división provocada por el proyecto de imponer un impuesto a la carga de combustible.
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Desde las agrupaciones de pymes, se cuestionó la justificación del proyecto basado en una supuesta crisis municipal. "Hubo otros gobiernos que sufrieron crisis mucho más profundas. Nos cuesta ver la situación de crisis que fundamenta este proyecto. ¿Cómo puede un municipio en crisis anticipar el pago del aguinaldo, por ejemplo?", plantearon los representantes de pymes.
A diferencia de Cipolletti y Neuquén, en Villa Regina se propuso que la recaudación de la tasa vial se destinara al mantenimiento de calles, similar a un proyecto provincial de cobro de peajes. Sin embargo, las pymes y comercios locales advirtieron que, si el proyecto se aprueba en el futuro, podrían presentar una demanda judicial por considerarlo inconstitucional debido a la doble imposición de impuestos.
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Los referentes de la Cámara de Industria y Comercio, así como los productores frutícolas, destacaron el impacto negativo del impuesto en sus costos operativos. En épocas de heladas, los productores utilizan entre 400 y 1000 litros de combustible por noche, lo que aumentaría significativamente sus gastos. Además, cuestionaron la gestión de recursos municipales y el uso de fondos en proyectos no prioritarios, como plazas y bicisendas, en lugar de mantenimiento vial.