Una pareja de 41 y 39 años murió por coronavirus con tres horas de diferencia
La mujer había recibido la primera dosis de la vacuna. Sus hijos también se contagiaron y uno de ellos está internado.
Un hombre de 41 años y su mujer, de 39 -una docente vacunada con la primera dosis- murieron con apenas tres horas de diferencia tras complicarse su cuadro de coronavirus. Los hijos de la joven pareja, dos nenes de 7 y 4 años, también se infectaron y uno de ellos está internado. En las últimas horas se conoció una historia similar, que tiene como protagonista a otra pareja de jóvenes que murió sin conocer a su beba recién nacida.
Claudio César Cluterbuk era trabajador en un molino arrocero y su esposa, María Alejandra Villalba, docente. A ambos les diagnosticaron coronavirus casi al mismo tiempo.
Debido a su edad, nadie pensó que su salud se complicaría pero ambos debieron ser internados y tras pelear por casi dos semanas contra la enfermedad, murieron con apenas tres horas de diferencia.
El intendente de la localidad entrerriana de San Jaime de la Frontera, de donde era oriunda la pareja, Antonio Rodríguez, se mostró angustiado por los dos pequeños hijos del matrimonio, de apenas siete y cuatro años, quienes además de haberse contagiado con el virus, aún no saben que su papá y su mamá murieron.
Rodríguez le contó a Infobae que el hijo mayor de la pareja fallecida también tuvo que ser internado porque se agravó su cuadro de covid y todavía debe recuperarse, aunque está mejorando. El menor está al cuidado de los abuelos maternos y en el interior de la familia analizan la mejor forma de contarle el trágico desenlace.
“El niño más grande hoy, creería, estaría recibiendo el alta en un hospital de Concordia. Tenemos que seguir brindando ayuda a esta gente. El más pequeño está con sus abuelos. La familia es muy unida y conocida por todos -relató el intendente-. Acá somos muy familieros y nos conocemos a todos. Es algo que conmocionó porque son los primeros jóvenes que mueren por esto".
"El tema ahora va a ser cómo decirle al chiquito que se recuperó que sus padres no están más. Ese va a ser otro drama. Vamos a tener que acompañarlos con profesionales porque va a ser muy difícil”, agregó.
El primero en contagiarse con la enfermedad fue Claudio, aparentemente en el trabajo, y luego se infectaron su esposa y sus hijos. De un momento a otro el cuadro de la pareja se agravó y tuvieron que ser trasladados al hospital Santa Rosa de la ciudad de Chajarí, y tras desmejorar la salud del hombre, se lo derivo al hospital Masvernat de Concordia.
Según el intendente, la pareja no toleró la medicación que les suministraron para contrarrestar los efectos del covid.
Claudio y María Alejandra presentaban hipertensión y sobrepeso como factores de riesgo. “Estuvieron internados unas dos semanas. Claudio había tenido una leve mejoría y trataron de darle una medicación pero no la toleró. Son cosas que se dan y cada ser humano es distinto. Sabíamos que en el caso de ella era aún más peligroso porque no había aceptado nunca la medicación. Se fue primero él y luego ella, solo tres horas después. Nos sentimos destruidos de corazón”, lamento Rodríguez.
VACUNADA CON LA PRIMERA DOSIS
La docente, que trabajaba en la escuela Nº 60 de San Jaime de la Frontera, había recibido la primera dosis de la vacuna pocos días antes de contraer la enfermedad. “Ella estaba vacunada pero no hacía muchos días. No llegó a hacerle el efecto necesario y no tuvo los anticuerpos necesarios. Tenía una dosis”, detalló el intendente.
Los restos de la pareja ya fueron cremados y se llevó a cabo una ceremonia íntima para darles el último adiós.
“Lo que ha sucedido es muy triste. Seguimos acongojados porque nos conocemos todos en esta pequeña ciudad y la verdad es que nos ha golpeado de una manera muy profunda en realidad. Lo vivido por esa familia no se lo deseo a nadie. Estos chicos los vimos crecer, hemos crecido juntos. Tienen menos de 10 años que yo”, dijo Rodríguez conmocionado.
Los nenes quedarán a cargo de sus abuelos maternos, mientras que la empresa para la que trabajaba Claudio ofreció ayuda a la familia.
“Son gente muy unida y vamos a estar pendientes de asistirlos en lo que se pueda, aunque sabemos que no va a ser suficiente. Esta pérdida no se repara más, pero es lo que no está pasando. Solo hay que cuidarse”, resumió el jefe comunal.