Una pareja irá a la cárcel por alimentar a su bebé con "la luz del sol" y matarlo de hambre
Con apenas 30 días de vida, personal del hospital intentó salvarlo, pero no lo lograron. Su fallecimiento fue por "inanición prolongada".
Detuvieron a una pareja rusa después que se conociera la muerte de su bebé. El menor, de tan sólo 30 días de vida sufrió “inanición prolongada”, lo que le provocó la muerte.
Los jóvenes influencers alimentaban a su hijo con “la luz del sol”.
Daily Mail confirmó que la madre, Oxana Mironova, de 33 años, está siendo investigada por causar la muerte por negligencia y fue puesta bajo arresto domiciliario por dos meses por un juez.
Su pareja, Maxim Lyutyi, de 43 años, es conocido como un “consumidor de comida cruda radical”, y que, al igual que su esposa, cree en “alimentarse de la luz del sol”, informó Zvezda News. Lyutyi fue detenido por separado por resistirse a la policía.
“La versión preliminar de la muerte del bebé es un agotamiento severo... que el bloguero trató de inculcarle su sistema de nutrición al bebé”, dijo el medio.
El bebé, de alrededor de un mes, murió cuando los padres lo llevaron al hospital. Se sospecha que sufría de neumonía y emaciación (bajo peso en relación a su altura) a causa de la inanición. Los doctores confirmaron que el bebé murió trágicamente debido a una “hambruna prolongada”.
Según los informes, el niño nació en su casa y no fue visto por los médicos. El departamento fue allanado por las autoridades, informaron fuentes oficiales.
Lyutyi es conocido en Rusia como “un propagandista de los alimentos crudo” y un entrenador de estilo de vida, dijo Mash Media. Es autor de métodos de “limpieza del cuerpo”. También es partidario de "comer prana: alimentarse con la energía del sol, sin comida ni agua”.
La familia de Mironova comentó que ella era una “esclava” de Lyutyi, y que el influencer del estilo de vida dirigía una “secta”.
Galina, la madre de la joven, dijo que Lyutyi “prohibió” a Mironova amamantar a su bebé, pero la madre lo hizo en secreto de todos modos. “Estaba en contra de que mi hija estuviera en esta secta. Sentí todo y le dije que Maxim estaba loco, pero ella no me escuchó”, continuó Galina. “Oxana vivía allí como un conejillo de Indias. Cada vez ella se volvía más fría, era su esclava", concluyó.