Taquimilán, el enigmático pueblo fantasma de la Patagonia argentina que desafía la lógica
En el corazón de la Patagonia neuquina se encuentra un pequeño pueblo de apenas 100 habitantes que esconde fascinantes misterios. Taquimilán, con su atmósfera sobrenatural y sus estructuras que parecen emerger de la nada, cautiva a todos los que se adentran en sus calles.
Perdido entre las imponentes montañas y los extensos valles de la provincia de Neuquén, Taquimilán es un destino único en Argentina. Este pequeño pueblo rural, con apenas un centenar de habitantes, se ha ganado una reputación casi mítica gracias a las extrañas leyendas que lo rodean. Desde avistamientos de edificios fantasmales hasta fenómenos paranormales, Taquimilán parece desafiar las leyes de la lógica y la física.
El misterio de las casas que aparecen y desaparecen
Quizás la leyenda más famosa de Taquimilán sea la de las casas que emergen y se desvanecen del paisaje. Los lugareños aseguran haber visto, en repetidas ocasiones, la aparición de antiguas estructuras de barro, madera y piedra que parecen materializarse en medio del terreno llano. Estas construcciones, que según los relatos pertenecieron a las familias que habitaron el pueblo en el pasado, solo serían visibles durante las tardes de otoño e invierno.
La residente local Jorgelina del Carmen Salazar logró capturar en video algunas de estas apariciones fantasmales. En las imágenes se pueden apreciar cómo ciertas figuras y siluetas emergen gradualmente del suelo, como si fueran estructuras que se hicieran visibles ante los ojos atónitos de los espectadores.
Se cree que estos fenómenos podrían estar relacionados con un accidente ocurrido décadas atrás en las minas de carbón que rodeaban el pueblo.
Más allá de lo sobrenatural
Pero Taquimilán no solo se destaca por sus misterios paranormales. Este pequeño asentamiento rural también ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en una atmósfera de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Sus calles empedradas, sus casas de adobe y su entorno montañoso invitan a explorar y a desconectarse del ajetreo de la vida cotidiana.
Además de recorrer las supuestas estructuras fantasmales, los turistas pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, cabalgatas y avistamiento de aves. La belleza natural del norte neuquino, con sus imponentes cordilleras y sus extensos valles, complementa a la perfección la experiencia sobrenatural que ofrece Taquimilán.
Cómo llegar a Taquimilán
Para llegar a este enigmático pueblo fantasma, los visitantes deben tomar la Ruta Nacional 22 y luego la Ruta Nacional 40, recorriendo un trayecto de aproximadamente 396 kilómetros desde la capital neuquina. El viaje puede durar más de 6 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones de la ruta.
Una vez en Taquimilán, los turistas podrán sumergirse en un mundo de misterio y maravillas naturales. Desde las supuestas apariciones de estructuras antiguas hasta los impresionantes paisajes patagónicos, este pequeño pueblo esconde una fascinante leyenda urbana que cautiva a todos los que se atreven a explorar sus calles.
Qué puedo hacer en Taquimilán
- Se puede asistir a la Fiesta Regional de la Horticultura: organizada durante la 2° quincena de febrero. Con exposición de cultivos y artesanías regionales.
- Visitar las Ruinas de las minas de carbón: Se podrán recorrer los restos de las Minas Santa Marta y la Esperanza Cimita.
- Recorrer Ciudad Encantada: se trata de una imagen que puede aparecer en Mayo o Junio, momento en el cual los factores climáticos y estacionales se conjugan para generarla.
- Fiesta Nuestra Señora de la Paz: Se celebra cada 24 de Enero en la capilla que lleva su advocación.
- También hay dos lugares interesantes para recorrer cercanos a Taquimilán, a pie, en bicicleta o a caballo: Trailathue a 34 km de la localidad y Rahueco, un pequeño paraje situado al pie del cerro Caicayen a 2.331 m.s.n.m.