Turismo en el sur de la Patagonia: en Rada Tilly construirán un hotel boutique, cinco estrellas y sustentable
El Hotel La Calera tendrá una superficie de 5,000 metros cuadrados, 40 habitaciones, restaurante, spa y piscina. Estará ubicado en la zona de Tierra Joven, con una vista panorámica única de la ciudad. En esta crónica, te contamos todo sobre este gran proyecto que apunta a diversificar la matriz productiva, con un edificio sustentable y amigable con su entorno.
“Para nosotros es prioritario trabajar en la industria del turismo, con lineamientos ambientales”, dice Solange Freile, cuando da detalles de La Calera, el hotel boutique cinco estrellas que se construirá en Rada Tilly, un megaproyecto que comenzó hace 8 años y hoy se encuentra en su etapa final de financiamiento para iniciar la obra.
El mismo estará ubicado en las proximidades de Tierra Joven, a pocos metros de la antigua calera donde hace 80 años se elaboraba cal a partir de ostras. Su construcción demandará, por lo menos, dos años y medio.
Freile está entusiasmada; el proyecto es una gran apuesta al turismo y a la economía productiva de la ciudad. “El proyecto surgió hace un montón de años”, cuenta a este periodista. “En mi caso, fui directora de Deporte y Turismo de Rada Tilly, y en esa época ya detectamos la necesidad que había en Rada Tilly respecto a nuevos alojamientos, y así surgió la idea de acompañar el crecimiento en ese sentido”.
Freile admite que el trámite para acceder a la tierra llevó un tiempo prolongado, en virtud de que es un lugar que hasta el momento no está urbanizado. Se trata de una huella entre el cerro y la ciudad, un sitio que permitirá tener la sensación de estar ingresando a un hotel de campo, pero con vista a la ciudad y el mar.
Para llevar adelante el proyecto, se tuvieron que llevar los servicios hasta el sector y se armó un gran proyecto arquitectónico, que fue encabezado por el estudio que ideó el edificio de Google en Argentina.
El hotel tiene una impronta sustentable y contará con 40 habitaciones y diferentes servicios, entre ellos: restaurante, salón de eventos, spa, gimnasio y una piscina con borde infinito.
Como dice su eslogan, ‘La Calera, todo de Rada Tilly’, la intención es integrar al vecino de la localidad a través de distintas actividades y que no sea un lugar exclusivo para turistas.
“Queremos incluir a quienes viven en la zona a través de actividades y encuentros, así como del disfrute de ese lugar que tiene una panorámica única, porque antes del hotel no hay nada que haya tenido una vista desde esa perspectiva. Entonces, la idea es trabajar entre lo agreste, lo local, la actividad de las personas y el contacto con la flora y la fauna”, dice Freile en ese sentido.
El hotel tendrá una superficie de 5,000 metros cuadrados, no tendrá cercos y contará con 30 habitaciones que tendrán vista al mar, mientras que 10 mirarán al cerro. Su construcción no implicará la apertura de nuevos caminos.
La iniciativa se presentó recientemente en el Foro Regional de Inversiones Turísticas y tuvo muy buena recepción. El objetivo es atraer posibles inversiones que permitan desarrollar la obra, ya que la intención es comenzar y no parar hasta que esté terminada.
“Estamos en la etapa de trabajar fuerte en el financiamiento. Quizás una alternativa sería abrir el proyecto como un condohotel, es decir, salir a buscar inversiones, como se está usando mucho en la actualidad. Los inversores forman parte de una porción del hotel, se convierten en inversores y, cuando el hotel funciona, comienzan a tener su rédito”, cuenta Freile.
En ese sentido, admite que “la realidad es que la coyuntura económica llevó a que en este último tiempo haya subido la inversión, y entonces es como que llegamos hasta acá. Pero no queremos empezar con la obra y quedar a la mitad, en el medio del mar, sino tener un plan financiero que nos permita llegar hasta el final de la obra”.
“Las expectativas son altas”, admite Solange. El hotel busca tener un impacto positivo, respetando el ambiente en todo momento y apuntando a las nuevas tendencias de consumo eficiente, tanto en agua como en consumo eléctrico y ambientación. Pero, sobre todo, busca ampliar la mirada económica y productiva de la zona.
"Queremos tratar de diversificar y demostrar que hay un montón de industrias que pueden ser desarrolladas en nuestra región, que no es únicamente el petróleo. Es demostrar que estamos en una etapa de despertar, que hay muchas cosas por hacer, pero hay muchas otras cosas que podemos mirar nosotros, los comodorenses, los radatilenses, los patagónicos, respecto a este territorio maravilloso que tenemos. Estamos detrás de ser punta de lanza, porque esto tiene que arrastrar para que surjan otras iniciativas; porque no tiene sentido si todo ese ecosistema turístico no aparece."