En la remota zona cordillerana de Río Pico, Chubut, se encuentra un verdadero paraíso natural prácticamente intocado por el hombre. El Cajón del Río Pico es un bello enclave entre montañas, ríos, arroyos y decenas de lagos sin nombre que pocos tienen el privilegio de conocer.

Para llegar a este rincón escondido, hay que atravesar un camino sinuoso y empinado que pone a prueba la resistencia de los vehículos 4x4. Luego de pasar varias tranqueras y vadear el río Las Pampas, finalmente se llega a la única construcción visible en el área: el puesto de la familia Solís. Desde allí, el sendero se vuelve cada vez más estrecho y agreste, obligando a continuar a pie.

El Cajón Grande, como se conoce a este tramo del Río Pico, es el gran atractivo de la zona. Encerrado entre paredones de hasta 30 metros de altura, este curso de agua cambia de tonalidades turquesa a azul profundo, dependiendo de cómo incide la luz sobre sus aguas. Aquí se puede disfrutar de una gran variedad de truchas, tanto marrones como arcoíris y fontinalis, que atraen a los pescadores más experimentados.

Los valles que enamoran. Foto: prensa pura digital

Pero el Cajón Grande no es el único espejo de agua que esconde este rincón patagónico. Dispersos entre los cerros y bosques, se encuentran más de 20 lagos sin nombre, algunos de los cuales sólo se pueden acceder previa autorización de las familias propietarias de los terrenos circundantes. Cada uno de estos lagos tiene sus propios encantos, ya sea por su inmensidad, como el Lago Vintter, o por su tranquilidad y belleza, como el Lago 4, rodeado de cabañas.

El encanto del lago Vintter. Foto: Agroads

Más allá de la riqueza natural, este paraje también guarda una historia fascinante. Según cuentan los lugareños, por estas tierras anduvieron los legendarios forajidos Butch Cassidy y Sundance Kid, y las tumbas de otros bandidos norteamericanos como Williams y Evans se encuentran en el pueblo cercano. Incluso, el mítico Bar Los Muchachos, ya cerrado, sirvió de escenario para una película.

El mítico Bar Los Muchachos, cerrado hace varios años, fue set de la película Lo que el viento se llevó. Foto: La Nación- Ivana Salfity

LA MEJOR ÉPOCA PARA IR

La mejor época para visitar el Cajón del Río Pico es entre los meses de octubre y abril. Fuera de esa temporada, el acceso se vuelve prácticamente imposible debido a las intensas nevadas que azotan la zona. Cuando las temperaturas son más elevadas durante el verano, el caudal del Río Las Pampas aumenta considerablemente por el deshielo, por lo que es recomendable consultar el estado de los caminos antes de emprender el viaje.

CÓMO LLEGAR 

Para acceder al Cajón del Río Pico, la ruta comienza en la localidad de Río Pico, desde donde se deben recorrer 38 kilómetros por la Ruta Provincial 19 hasta llegar a la Comuna Rural Atilio Viglione. A partir de allí, es necesario continuar en vehículo 4x4 hacia la Cordillera, cruzando el Río Las Pampas y atravesando varias tranqueras. En determinado punto, habrá que dejar el automóvil y continuar a pie. En el camino, existe un desvío que conduce al Paso Internacional Las Pampas, el cual permite llegar a la comuna chilena de Lago Verde.

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Río Pico to Comuna Rural Dr. Atilio Viglione. Foto: Google maps

Lejos del bullicio y las multitudes, el Cajón del Río Pico es el mejor secreto de la Patagonia argentina. Un rincón virgen y exclusivo que sólo unos pocos privilegiados tienen la oportunidad de conocer y disfrutar.

Con información de La Nación, intervenida con IA, editada por un periodista de ADNSUR. 

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