El Ministerio Público Fiscal presentó este lunes un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia, solicitando que se modifique la sentencia que absuelve a los jóvenes de "la Manada", acusados de haber violado a una adolescente en 2012 en una fiesta en Playa Unión.
El recurso sostiene que la sentencia absolutoria dictada el pasado 28 de marzo por el Tribunal integrado por las juezas Marcela Pérez, María Laura Martini y Ana Karina Breckle, "es fruto de un procedimiento defectuoso". La abogada de la víctima, Verónica Heredia, también había impugnado la sentencia absolutoria cuestionando el proceso.
Por su parte, la Fiscalía sostiene que “se valoró la prueba con falta de perspectiva de género y con arbitrariedad, de modo tal que las conclusiones a las que las juezas arribaran, resultan arbitrarias y alejadas de las reglas de la lógica, lo que la transforma en un acto jurisdiccional inválido y que debe ser revocada y adecuada por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia”, informó el MPF.
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En virtud de esto, la Fiscalía requirió que se declare la nulidad de todo el proceso y se haga un nuevo juicio. Los fiscales cuestionan la forma en que el tribunal llevó adelante el juicio en los interrogatorios, la producción de pruebas y el criterio que utilizaron con la víctima en su condición de mujer.
EPISODIOS TRAUMÁTICOS
A criterio de la Fiscalía, las decisiones del tribunal de juicio "tuvieron un importante sesgo alejado de la perspectiva de género". Se refirieron al trato prodigado a las amigas de la víctima que presenciaron los hechos y fueron parte de todo lo vivenciado con posterioridad por ese grupo de adolescentes; “mujeres que necesariamente tuvieron que resignificar parte de lo vivido también en forma traumática por cada una de ellas", dice el recurso.
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Por úlitmo, la Fiscalía consideró que se valoró la prueba "sin perspectiva de género, con arbitrariedad y sin posibilidad de permitirse considerar que esta joven fue víctima". Dos de los imputados fueron beneficiados por la duda en el razonamiento de las juezas, “duda que estuvo pre condicionada por no permitirse siquiera considerarla víctima de un hecho, que ha dejado una marca imborrable en su psiquis, tal como pacíficamente lo han admitido en la sentencia las propias juezas”, concluyen los fiscales.