Fue a un supermercado, pasó al baño y se llevó una aberrante sorpresa: le mostraron un pene por un agujero
El joven brindó detalles del desagradable momento que vivió en el comercio, donde había ingresado para vomitar y sufrió una verdadera pesadilla.
Este martes se dio a conocer una insólita y aberrante situación que vivió un joven de 23 años en un supermercado de Lanús.
La víctima, identificada como Sebastián Fernández, había salido a comer con un amigo, hizo trámites y comenzó a sentirse mal, por lo que debió acudir al baño del comercio donde todo se transformó en una pesadilla.
El joven se ubicó en uno de los cubículos y descubrió un misterioso agujero en la pared que capturó su curiosidad. A pesar de la incomodidad que sentía, decidió quedarse en el lugar. Mientras su amigo lo asistía sosteniéndole el cabello, presenció atónito cómo a través del hueco se asomaba un inesperado pene.
“Tenía que hacer unos trámites y le dije a mi papá que me alcanzara unas cuadras en el auto. En el camino me cruce a un amigo y nos pusimos a charlar. Como el viernes estaba caluroso y había muchos mosquitos, me invitó a tomar algo a una cadena de comidas rápidas que está adentro del supermercado”, comentó en diálogo con TN.
“Cuando llegué me empecé a sentir mal. La única entrada que había era la del cine que daba al baño y justo al lado están el local de comida y el patio de juegos para chicos. Le dije que me acompañe, un empleado nos vio entrar y me metí al anteúltimo cubículo. Mi amigo entró al de al lado y nos empezamos a reír porque vimos un re agujero en la pared”, agregó.
“Yo ya estaba muy descompuesto y eso que era un asco total me hizo peor. Le dije a mi amigo que me ayudara a sostenerme el pelo porque quería vomitar y cuando me estoy por agachar un tipo mete su miembro por ahí. Apareció de la nada”, añadió..
“Mi primer instinto fue meterle una patada para que lo saque. Salí y el chabón se estaba levantando los pantalones y se fue corriendo”, remarcó.
“Lo agarré de la remera y le decía ‘no te vas, te quedas acá'”, contó y sumó: “Me decía que él no había sido, que no hizo nada. Enseguida apareció un empleado y le dijo que lo vio saliendo del baño”.
“El chabón apareció de la nada, introdujo su miembro y salió corriendo. El chico del supermercado lo retuvo y me dijo que había pensado que estábamos juntos pero yo me sentía mal, ¡había ido al baño para vomitar!”, aclaró.
Mientras llamaban a seguridad, la víctima se quedó sentada a un costado, en shock por lo que acababa de suceder. Para ese entonces su amigo se había ido porque tenía que seguir trabajando. “Varias personas que estaban ahí me dijeron que los agujeros estaban hace rato en los baños”, contó Sebastián.
“Esperamos a que llegaran encargados del lugar, después llegó la Policía y me empezaron a preguntar qué había pasado. Nos llevaron a la comisaría 7ma y ahí declaré. Me retuvieron cerca de tres horas”, explicó.
“En el tiempo que estuve ahí el pibe me pidió disculpas y le dije ‘ya está, ya lo hiciste, cargá con las consecuencias’, pero la madre me empezó a pedir que no hiciera la denuncia porque tiene 19 años y porque le iba a cag... la vida. No lo creía hasta que en un momento el pibe dijo que lo hace recurrentemente”, detalló Sebastián.
“‘Voy al supermercado y lo hago siempre, también en una pizzería de Lanús’ dijo en frente de todos. La madre se puso a llorar, me quiso abrazar y me pidió disculpas por lo que hizo el hijo”, recordó Seba.
Tras el desagradable momento, la mujer finalmente se fue de la comisaría. “Me persuadieron para que no hiciera la denuncia y yo me quería ir porque no aguantaba la situación. Tengo el acta de declaración de lo que pasó en ese momento pero me gustaría que haya alguna intervención porque cuando yo estaba saliendo del baño estaban entrando un padre con su hijo chiquito. El baño está al lado del patio de juegos que se llena todos los días, los nenes van solos, le puede pasar a cualquiera que entre un degenerado y haga algo así”, remarcó.