Horror: la operaron de cáncer en 2022 y dos años después descubrió que se olvidaron algo adentro suyo
La mujer se había sometido a la cirugía para salir adelante con su salud, pero en este 2024 quedó sorprendida al darse cuenta que los médicos no cumplieron con el 100% de su trabajo.
Una mujer descubrió la presencia de un pedazo de tela en su cuerpo dos años de haberse sometido a una cirugía tras ser diagnosticada con cáncer de intestino por la abertura de su bolsa de colostomía.
María Luciene Vidal, de 58 años, fue internada de urgencia en São Paulo, Brasil, donde los médicos extrajeron 20 centímetros de tela de su cuerpo y ahora se encuentra en observación mientras los especialistas consideran la posibilidad de volver a ser intervenida quirúrgicamente.
La señora fue diagnosticada con cáncer de intestino en 2022, y tras una cirugía para extirpar el tumor y sesiones de quimioterapia, logró estabilizar su salud, aunque continuó con la bolsa de colostomía.
En noviembre del año pasado, la mujer brasileña experimentó síntomas como dolor abdominal y pérdida de peso, lo que le generó la preocupación de que su cáncer hubiera regresado, pero los estudios no confirmaron esta posibilidad, hasta que el 20 de julio notó una anomalía en su abdomen y decidió acudir al médico.
María actualmente se encuentra internada en el Hospital Beneficencia Portuguesa de Santos, donde los médicos descubrieron que una sustancia extraña estaba saliendo de su cuerpo, inicialmente confundida con heces secas.
“Ella lo vio, pensó que era extraño y empezó a tirar de él, luego vio que era una tela. Entonces llamó a su supervisor, el cirujano . Lo evaluó y metió la mano, luego empezó a tirar de él y, por cierto, era un trozo de tela bien grande”, declaró María Stefany Vidal, la hija de 24 años de la paciente oncológica.
En una conversación con el medio brasileño G1, la joven informó que los especialistas realizaron dos procedimientos en los que se extrajeron alrededor de 10 centímetros de material del interior del cuerpo de su madre en cada ocasión.
“El primer sentimiento fue de enojo, porque solo quien ha tenido un familiar con cáncer sabe lo difícil que es. Pensamos que el cáncer estaba regresando. Su cabeza ya no se sentía bien, pero descubrir que había un trozo de tela dentro de ella la enoja, porque se suponía que estaba bien”, añadió la joven que por poco casi lamenta una tragedia.
“Queremos sacar las historias clínicas de cuando ella ingresó hace dos años porque habrá de todo y esa será nuestra lucha. Pero por ahora realmente quiero que salga del hospital y se recupere”, cerró la chica de 24 años.