Fiestas de fin de año: Cómo disfrutar de la mesa sin excesos en la comida

Las fiestas de fin de año son momentos de encuentro, alegría y celebración. Pero también, para muchos, son sinónimo de excesos alimenticios que generan ansiedad y sensación de descontrol. Según la Licenciada en Nutrición Noelia Redondo, es posible disfrutar de las comidas típicas sin descuidar nuestros hábitos saludables si centramos la atención en el compartir y no exclusivamente en la comida.

“Correr el foco de la comida y enfocarnos en las relaciones es fundamental”, afirmó Redondo, recordando que los hábitos alimenticios que cultivamos durante el año son los que realmente definen nuestra salud. “Un par de días de excesos no marcarán una gran diferencia”, aseguró, enfatizando que el equilibrio está en no sobrepasarse y retomar los hábitos al día siguiente.

Metas realistas y flexibilidad

Una de las principales recomendaciones es plantear objetivos que sean posibles de cumplir. Muchas veces, las metas extremas llevan a la frustración. En lugar de aspirar a la perfección, Redondo sugirió hacer pequeños ajustes y ser flexibles. “Si nos excedemos en una comida, no debemos tirar todo por la borda”, explica. Volver a los hábitos saludables al día siguiente y evitar la culpa es la clave para mantener una buena relación con la alimentación.

Consejos para evitar excesos

• Control de porciones: Si la mesa cuenta con múltiples opciones, elegir una porción de cada plato en lugar de llenar el plato con todo.
• Comer despacio: No es lo mismo disfrutar una comida sentado, con calma, que picotear todo el día.
• Preparaciones más livianas: Optar por versiones saludables de platos tradicionales. Por ejemplo, el Vitel Toné puede prepararse con mayonesa light o crema reducida en grasas.
• Mesa dulce con moderación: Separar las porciones y servirlas en un plato ayuda a controlar lo que consumimos.

Nada está prohibido

Para Redondo, es fundamental eliminar el concepto de alimentos “prohibidos”. “La clave está en disfrutar con moderación y sin condicionamientos”, destacó. Esto no solo permite mantener un equilibrio durante las fiestas, sino también fomenta una relación saludable con la comida.

Las festividades son una oportunidad para compartir con seres queridos y disfrutar de la mesa con conciencia. Con pequeñas elecciones y un enfoque equilibrado, es posible vivir estas celebraciones plenamente y sin descuidar nuestros hábitos saludables. “Siempre hay una nueva oportunidad para volver a empezar, así que disfrutemos las fiestas de manera responsable”, concluyó Redondo.