Las moscas pueden ser visitantes persistentes en cualquier hogar, especialmente durante los meses más cálidos. Sin embargo, podés alejarlas con remedios caseros sencillos, económicos y sin recurrir a químicos agresivos.
Un método eficaz es el vinagre de manzana. Colocá un poco en un frasco con una gota de detergente y cubrilo con film transparente, haciendo pequeños agujeros. El olor atrae a las moscas, pero quedarán atrapadas en el recipiente.
Otra solución es usar clavos de olor. Insertá algunos en una mitad de limón o naranja y colocalos en las áreas donde más se concentran las moscas. Este aroma, aunque agradable para nosotros, es desagradable para estos insectos.
Si preferís una opción decorativa, considerá las plantas. La albahaca, el romero y la lavanda no solo repelen moscas, sino que también aportan un toque verde y fragante a tu hogar.
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Finalmente, probá con aceites esenciales como eucalipto o citronela. Mezclá unas gotas con agua en un atomizador y rociá puertas, ventanas y superficies estratégicas.
Con estos remedios naturales, podés disfrutar de un hogar fresco y libre de moscas sin necesidad de insecticidas.