Chubut canceló este año deudas por casi 147 millones de dólares: todavía quedan más de 600 millones hasta 2030

Al terminar el año 2024, los chubutenses habrán pagado un total de 146,6 millones de dólares, de los cuales la mayor parte corresponde a vencimientos del BOCADE (Bono de Cancelación de Deuda). En 2025, la provincia deberá afrontar otros 189,2 millones, en un camino que terminará, recién, allá por 2030.

La deuda provincial, dividida entre pesos y dólares, ha sido uno de los condicionantes más férreos en los últimos años, a partir de la colocación de distintos títulos públicos garantizados por regalías petroleras.

Desde el año 2010 en adelante hubo una sucesión de instrumentos financieros que fueron empantanando las cuentas públicas, sin que se registrara un crecimiento significativo en materia de infraestructura. Supuestamente, la concreción de obras era la finalidad para tales deudas.

En el año 2010, el entonces gobernador Mario Das Neves creó el instrumento denominado 'Fideicomiso Chubut', con el que la provincia tomó deuda por 150 millones de dólares. Si bien se terminó de cancelar en 2020, cuesta encontrar obras significativas, que puedan señalarse para reflejar ese monto.

Posteriormente, en 2013 y 2014, el gobierno de Martín Buzzi hizo colocaciones por 120 y 89 millones de dólares, a través del Bono de Hidrocarburos (BODHIC) 1 y 2, respectivamente. Ambos instrumentos también se terminaron de cancelar años atrás, aunque las obras que iban a financiar tienen sólo avances parciales, o directamente nunca empezaron.

Con el primero de esos bonos se iniciaron obras denominadas 'Centros de Encuentro', con fines culturales, deportivos y sociales. De esos grandes edificios, en Comodoro se terminó uno solo de los 4 que iban a construirse, aunque la finalización se afrontó con fondos municipales. El restante, en barrio Amaya, está todavía en obras, también a cargo del municipio, con una licitación de 700 millones de pesos que se abrió en diciembre del año pasado. Los otros dos nunca comenzaron.

En el resto de la provincia, se iniciaron edificios en Trelew, que fue noticia reiterada por los hechos de robo y vandalismo, sufridos por la estructura inconclusa; Puerto Madryn, Esquel y Rawson, donde funcionan algunas de las instalaciones, pero tampoco están terminados.

Con el BODHIC 2, destinado a construir dos hospitales, al menos se terminó el edificio que correspondía a Trelew, donde el gobierno está completando el equipamiento con la intención de habilitarlo "en marzo del año próximo", según anunció en agosto el entonces secretario de Salud, Sergio Wisky.

El hospital que iba a construirse en Comodoro Rivadavia nunca se inició. Los proyectos quedaron rápidamente descalzados del financiamiento, porque pese a que la deuda se tomó en dólares, al ingresar al país fue pesificada y las sucesivas devaluaciones licuaron rápidamente el capital.

LA ‘GIMNASIA’ DE PAGAR DEUDA CON MÁS DEUDA

En el listado de deuda en dólares, el mayor peso recae hoy sobre el BOCADE, por el que se obtuvieron 650 millones de dólares en agosto de 2016 y sus vencimientos impactarán, luego de la renegociación realizada en 2020, hasta el año 2030.

Como el nombre lo indica, el bono se tomó para cancelar deuda, según argumentó en aquel momento el gobernador Mario Das Neves, al inicio de su tercer mandato, quien atribuyó ese nivel de endeudamiento a la mala gestión de su predecesor y ex 'delfín', Martín Buzzi, a quien derrotó en las elecciones de 2015.  

Más allá de ese debate, que queda trunco porque nunca hubo voluntad política para auditar la deuda y establecer con claridad a qué se destinaron los fondos, hay que recordar que el bono fue colocado con aprobación de la casi totalidad de la Legislatura, distribuyéndose además el 15% del monto obtenido entre los municipios, que lo destinaron a gastos corrientes, como el pago de haberes.

Originalmente, los vencimientos estaban programados hasta el año 2027, pero la renegociación realizada a fines de 2020 posibilitó al gobierno de Mariano Arcioni aliviar los pagos entre 2021 y 2023, para estirarlos hasta 2030.

Paralelamente, Arcioni tomó nueva deuda, a través del bono denominado TIDECH (Títulos de Deuda de la Provincia del Chubut), por 111,4 millones de dólares, por el cual se reestructuró una serie de letras colocadas con anterioridad, con el fin de afrontar gastos corrientes. Esto fue en noviembre de 2021.

A su vez, al inicio de la actual gestión de Ignacio Torres, la Legislatura también aprobó la toma de un nuevo endeudamiento, en este caso por 200 millones de dólares. Si bien ese instrumento no fue utilizado, la posibilidad de colocarlo se vincula a la oportunidad de obtener una mejor tasa de interés, a fin de canjear deuda anterior, ya que ambos instrumentos tienen tasas por encima del 7%, pese a la solidez de la garantía presentada mediante regalías petroleras.

LOS VENCIMIENTOS DE 2024 Y LO QUE VIENE EN 2025

Según datos oficiales del Ministerio de Economía de Chubut, actualizados al mes de septiembre, al finalizar este año Chubut habrá pagado un total de 133,3 millones de dólares en concepto del vencimiento del BOCADE.

A ese monto hay que sumarle otros 8,4 millones en intereses del TIDECH, casi 2 millones en Letras de ANSES y 2,9 millones de dólares por deudas con el BID. En total, al concluir el año se habrán cancelado 146,6 millones de dólares.

Para 2025, las cancelaciones proyectadas en dólares serán aun mayores. Si bien el BOCADE baja hasta los 125,5 millones de dólares previstos para todo el año, empieza a impactar con más fuerza el TIDECH, al elevarse hasta los 26,4 millones de dólares.

El motivo es que se empieza a pagar capital, cuando hasta ahora se abonaron sólo intereses. Y también se suman 34,4 millones en letras de ANSES, que habían sido reprogramadas en este primer año de gestión. En total, Chubut deberá abonar 189,2 millones dólares durante el año a punto de comenzar.

La proyección de deuda es descendente para los años siguientes, aunque se mantiene en valores igualmente altos. Para 2026, habrá que pagar 165,3 millones de dólares; en 2027, u$ 134 M; en 2028, u$ 89 M; en 2029, u$ 29 M; y en 2030, u$ 22 M.

CUÁNTO DEBE CADA CHUBUTENSE

De este modo, podría decirse que el año 2025 empezará con una deuda global, para afrontar en los próximos 5 años, de 627 millones de dólares. Es decir, el equivalente a más de un año y medio de regalías petroleras, considerando que en 2023 ingresaron 407 millones de dólares por ese concepto y el 2024 terminará con alrededor de 380 millones de dólares. Si el precio del petróleo baja de los niveles actuales, entonces el stock de deuda podría equipararse a dos años completos.

Si se considera que el censo 2022 arrojó que en la provincia hay 592.621 habitantes, podría concluirse, en un ejercicio meramente ilustrativo, que cada uno de los chubutenses deberá afrontar el pago de 1.058 dólares, en los próximos 5 años.  Habría que sumar también la deuda en pesos, que según el informe de Economía totaliza unos 6.746 millones de pesos, lo que significaría alrededor de otros 67 millones de dólares, al tipo de cambio de hoy.

En ese monto no se incluye todavía la deuda correspondiente al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que la provincia está renegociando con el Estado nacional. Se trata de la línea de préstamos que tomó la provincia hasta fines del año pasado, básicamente para el pago de salarios.

Ese monto ascendía a principios de este año a unos 185.000 millones de pesos y fue el motivo por el que Nación le recortó 10.500 millones de pesos en coparticipación a la provincia, dando origen al conflicto del gobernador Torres con el presidente Milei, allá por febrero, cuando el chubutense anunció “el cierre de las válvulas”.

Si la negociación concluye como espera la provincia, la deuda quedaría reducida a unos 60.000 millones de pesos, que Chubut afrontará asumiendo obras que debería haber realizado Nación, según los anuncios oficiales, entre los que el gobierno ha priorizado la conclusión de la doble trocha Trelew-Puerto Madryn.