Menos regalías y caída de coparticipación: Chubut pierde ingresos en dólares y en pesos
En regalías, la recaudación cayó en 12 millones de dólares y en pesos, la pérdida en términos reales por recaudación de impuestos nacionales equivale casi a una masa salarial. Cuáles son los factores que pueden profundizar esa merma y una pregunta clave: ¿habrá fondos para obras en Chubut?
De un lado, los factores geológicos y climáticos acentuaron el declino natural de los campos petroleros de la provincia de Chubut. Por el otro, los fondos que envía Nación a partir de la recaudación de impuestos crecieron muy por debajo de la inflación. El resultado es una pérdida de recursos más que notoria, que podría profundizarse si los precios del petróleo a nivel internacional caen a 60 dólares.
Según puede observarse en los registros de la Secretaría de Energía de la Nación, entre enero y julio de 2024 Chubut recibió un total de 232,8 millones de dólares. Esto significa un retroceso de algo más de 12 millones frente a los 245,1 millones de dólares ingresados en igual período del año pasado. El retroceso es de un 5%.
La caída es más notoria aún frente a los 269,1 millones de dólares del mismo lapso de 2022, mientras que los 7 meses de 2024 sólo logran superar al 2021, con 211,2 y 2022, con 142,8 millones de dólares, respectivamente. Hay que recordar que esos dos períodos estuvieron marcados por la pandemia y sus consecuencias sobre la economía mundial.
Hay factores que evitaron que la merma fuera aún mayor. Por un lado, el precio internacional del petróleo se mantuvo relativamente alto y estable, en torno a los 80 dólares, al menos hasta hace un par de semanas, desde principios de 2022.
También jugó a favor el mejor precio obtenido por el crudo Escalante en el mercado interno, que este año tuvo una lenta mejora a partir del sendero de precios por el que el gobierno de Milei apunta a alinear la actividad con los precios internacionales.
Un dato que refleja ese ‘sendero de precios’ es el siguiente: en enero, el barril de crudo de Chubut se pagó a un promedio de 71 dólares, mientras que en julio alcanzó los 76 dólares. Lo mismo ocurrió en Neuquén, que subió de 68 dólares en enero a 72 en julio. Y en Santa Cruz, que pasó de 72 a 77 dólares.
Lo anterior conlleva una conclusión inevitable: sin esa mejora en los precios marcada en la primera parte del año, la caída hubiera sido mayor, a raíz de la pérdida de producción por el declino natural de las áreas maduras, a lo que se sumó el temporal de nieve de junio.
PRODUCCIÓN AFECTADA POR CLIMA Y TAMBIÉN POR TRASPASO DE ÁREAS
Tal como reflejó ADNSUR, la nevada caída a lo largo de varios días desde el 18 de junio provocó efectos muy negativos en los campos petroleros, sobre todo en los más cercanos al epicentro de la tormenta, ya que debieron paralizar su actividad y reducir la producción de petróleo prácticamente a cero.
Aun durante el mes de agosto, según confiaron fuentes del Ministerio de Hidrocarburos, ese recupero no pudo concretarse. En enero la producción diaria de Chubut rondaba los 21.600 metros cúbicos por día, mientras que en agosto no llegó a 19.900, lo que equivale a unos 10.000 barriles menos por día.
La caída en la producción es del 8% debajo del primer mes del año, lo que refleja también que ha superado largamente el declino natural de los yacimientos, que venían cayendo a un ritmo de entre 2 y 3% anual.
Desde la perspectiva climática, es entendible la fuerte afectación que sufrió Manantiales Behr, por encontrarse más cercana a la latitud donde se concentró el temporal, ya que su producción en julio resultó un 40% más baja que la de enero. Así surge de los datos oficiales de la Secretaría de Energía, al bajar de 132.129 metros cúbicos de petróleo en el primer mes del año, hasta 79.363 en julio (último dato actualizado). Representa casi 332.000 barriles menos en el mes.
Las demás áreas de YPF parecen reflejar la menor actividad, producto del proceso de traspaso, que todavía no ha terminado de concretarse, a manos de PECOM. Campamento Central-Cañadón Perdido tiene una merma del 33%, julio contra enero, al reducirse desde 14.694 metros cúbicos hasta 9.818 m.3, lo que representa una merma de casi 30.700 barriles por mes.
El Trébol-Escalante, por otra parte, entregó durante julio un total de 24.737,8 metros cúbicos, lo que refleja una disminución productiva del 31% frente a los 36.027 m.3 de enero, con un retroceso que equivale a unos 71.000 barriles menos por mes.
La nueva operadora podría empezar su actividad, si concluye la presentación del informe ambiental, en octubre, al menos en El Trébol-Escalante-, ya que Campamento Central-Perdido tardaría algunas semanas más, según confió recientemente el ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce.
En tanto YPF mantendrá su actividad en Manantiales Behr, que es el activo más importante de esa operadora en Chubut, se espera que la paulatina normalización de esos campos compense, apuntando ya al año 2025, parte de la caída de regalías de estos meses, lo que incluso podría profundizarse si los precios del mercado internacional siguen cayendo.
LAS SEÑALES NEGATIVAS DEL MERCADO EXTERNO
Tal como reflejó ADNSUR en los últimos días, el mercado petrolero internacional atraviesa una serie de sacudones que hicieron bajar el precio un 11% desde el 8 de agosto último, al descender de 79 dólares en aquel momento, hasta la banda de los 70 en que se mueve actualmente, perforando incluso ese piso el martes 10 de septiembre.
Si se cumplen los análisis menos optimistas, la caída podría pronunciarse hasta los 60 dólares a fin de año, cuando la OPEP prevé incrementar su producción en 2,2 millones de barriles por día, lo que podría deprimir aún más al mercado, afectado a su vez por una menor demanda en países de gran consumo como China.
Lejos de esas grandes ligas, pero alcanzada a su vez por el contexto global, la cuenca San Jorge es testigo de esos vaivenes, mientras se espera la conclusión del proceso que YPF lleva adelante, tanto en Chubut como en Santa Cruz, donde los tiempos serán más lentos aún por la negativa inicial del gobierno provincial.
Quienes conocen la industria estiman que aún cuando Pecom comience a trabajar en Chubut el mes próximo, con proyectos de recuperación secundaria y terciaria como estandarte, los resultados en la curva de producción no se reflejarían antes de 6 meses. Si esto se combina con un período de precios bajos, aunque implique sólo un escalón del 10 al 15% por debajo de los valores actuales, entonces puede inferirse que el cálculo de ingresos por regalías para el presupuesto 2025 debería ser sumamente conservador.
MENOS DÓLARES POR REGALÍAS Y FUERTE CAÍDA DE LA COPARTICIPACIÓN EN PESOS
Otro efecto que compensó la caída de regalías es que, si bien disminuyeron en dólares, subieron fuertemente en pesos, principalmente por efecto de la devaluación aplicada en diciembre, tras la asunción del gobierno de Javier Milei.
Según datos de la Dirección General de Rentas, en los primeros 7 meses de este año la recaudación por regalías petroleras ascendió, luego de convertir los dólares a pesos, a unos 214.753,3 millones de pesos. Esto representa un incremento del 246%.
Sin embargo, al descontarse el efecto de la inflación acumulada en el mismo período, ese incremento nominal queda un 5% por debajo en términos reales, según evaluó un economista con conocimiento del sistema público, consultado para este informe.
La disminución de ingresos en pesos también se verifica, más fuete incluso, en la cuenta de ingresos por coparticipación de impuestos. Entre enero y agosto, la caída real fue de casi un 15%, con una masa de recursos estimada en alrededor 66.000 millones de pesos, según reciente informe divulgado por la consultora ‘Politikón Chaco’.
Tal como reflejó esta agencia, esa suma es cercana a una masa salarial completa de Chubut, que el último mes se ubicó en torno a los 80.000 millones de pesos. La caída de recursos se vincula a la menor recaudación en impuestos nacionales, por efecto de la recesión.
Para 2025 se espera un recupero parcial por ese ítem, por la restitución del impuesto a las ganancias sobre los salarios, que explica otra parte de la disminución de recursos. Sin embargo, esa suba de ingresos se compensará con la merma que provocará la baja en la alícuota de Bienes Personales, en otra de las recientes medidas del gobierno libertario.
¿HABRÁ FONDOS PARA OBRAS?
Así, de no haber una reactivación económica a nivel nacional, la recaudación de IVA seguirá cayendo en términos reales. Y si a eso se suma la perspectiva de un mercado petrolero con precios bajos, la combinación deriva en una ecuación difícil de resolver.
Sobre todo, la incógnita pasa por saber si en algún momento la provincia podrá volver a invertir en obras de infraestructura, ante la retirada de Nación en ese ítem. No hablemos ya del acueducto o la circunvalación de la ruta 3 en Comodoro, sino de al menos terminar proyectos como el de la Escuela 7.717, de barrio Stella Maris, iniciado y paralizado el año pasado por falta de fondos provinciales.
El próximo presupuesto provincial permitirá inferir si hay respuesta a ese interrogante, o si Chubut sólo estará limitada a navegar a media agua, más allá de posibles grandes inversiones privadas que, por ahora, sólo están en el terreno de la expectativa.