Con la inflación otra vez en alza, ¿conviene volver al Plazo Fijo UVA?
El índice del 7,7% confirmado en marzo y un 21% acumulado en lo que va del año podría revitalizar al Plazo Fijo UVA, que perdió terreno frente al tradicional hasta principios de este año. ¿Cuál ganará la carrera en los próximos meses?
Hablar de inflación en el país exige tomar, necesariamente, algunas licencias de lenguaje. Decir “otra vez en alza”, como si en algún momento hubiera bajado, es sólo una imagen para reflejar que el Indice de Precios al Consumidor volvió a superar el doloroso piso del 7% (más cerca del 8%) mensual, confirmando la tendencia alcista desde inicios de este año.
No es novedad que los precios se mantienen entre los más altos del mundo, pero entre septiembre del año pasado y diciembre había al menos una sensación de que los indicadores bajaban lentamente, o al menos habían dejado de subir, hasta que los calientes meses del verano volvieron a romper esa ilusión (y los bolsillos).
En ese contexto, en informes anteriores de esta sección vimos que el Plazo Fijo Tradicional, que mantenía una tasa por encima de la inflación mensual, se había tornado más conveniente que el UVA, ya que si bien los rendimientos resultaban muy parejos, o incluso levemente por encima a favor del depósito a 30 días, éste resultaba más conveniente aún por la menor inmovilidad del dinero, frente a los 90 días que exige el sistema UVA.
Ahora, la tendencia podría volver a revertirse. Es que los ahorros en plazo fijo perdieron en febrero frente a la inflación, ya que la tasa de interés era del 6,25% mensual y ese mes el IPC anotó un resultado del 6,6%.
Y en marzo, si bien la tasa de interés se elevó a un promedio del 6,42% mensual, también volvió a perder, al confirmarse el viernes último que el IPC ‘clavó’ un lamentable 7,7% en el tercer mes del año. Y más allá de que el Banco Central podría subir nuevamente la tasa durante la semana próxima, no es seguro que la inflación baje de un modo notable en abril.
CÓMO CALCULAR EL PLAZO FIJO UVA
Para estimar cuál de las dos alternativas de ahorro puede convenir más en los próximos meses, vamos a utilizar nuevamente la calculadora de plazo fijo UVA, que ya hemos presentado en esta sección anteriormente.
Para empezar el juego, es necesario ingresar al sitio “sinelefantesblancos.com.ar”, donde presenta, entre otras opciones vinculadas al mundo de las finanzas, esta muy útil aplicación, en la que colocamos sólo unos pocos datos. No te asustes, que ya te los cuento.
En primer lugar, se coloca el monto. Supongamos que tu ahorro es de $150.000. Se introduce en el casillero correspondiente y abajo hay 4 casilleros para completar. Ahí te pide datos de inflación, que son aportados por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central.
No te compliques, que ya hice la tarea por vos y te los comparto en los siguientes párrafos. Antes, una explicación levemente teórica, aportada por los especialistas y divulgadores de estas ciencias ocultas que se parecen a la economía argentina. El Plazo Fijo UVA toma la inflación de 45 días previos a la fecha del depósito y los 45 días posteriores.
Entonces, suponemos que hicimos el depósito el pasado jueves 13 de abril. Como los 45 días hacia atrás llegan hasta febrero, tenemos que colocar en el primer casillero la inflación de ese mes. Fue del 6,6%.
Luego, se coloca la inflación correspondiente a marzo. Como se confirmó este viernes, fue del 7,7%. Y en los siguientes dos casilleros, la inflación de abril y mayo: aquí vienen los datos que aporta el REM, que con cierto “optimismo” anticipa un 6,3% para abril y un 6,1% para junio.
Listo. Introducimos los datos. Click en “Enviar” y aquí está el resultado: tus $150.000 se habrán convertido, al cabo de 90 días (es decir, a retirar el 13 de julio) en $182.337, lo que equivale a un rendimiento del 21,56%. Estos valores, como podés ver en la tabla de resultados, representan un 84% de Tasa Nominal Anual y 114,66% de Tasa Efectiva Anual (TEA).
Esa “foto” nos muestra que el ahorro rendiría mejor que en la modalidad del PF Tradicional, si es que la tasa actual del 78% Nominal Anual y 113% de Efectiva Anual no se modificase en los próximos días o meses.
Con la tasa actual, el PFT daría 180.784, lo que significa un 20,5% de rendimiento. Si bien la diferencia a favor del UVA no parece importante (en el caso del ejemplo, estaríamos ganando $1.500 adicionales), son dos puntos por encima, pero incluso podría elevarse por los siguientes factores.
DE CUÁNTO PUEDE SER LA INFLACIÓN EN LOS PRÓXIMOS MESES
Como vimos más arriba, los expertos que responden a la encuesta del Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado proyectaron una inflación menor para abril, con un 6,6% y mayo, con un 6,1%.
Ojalá que ese pronóstico se confirme, pero si la merma fuera menor, habría variaciones a favor del Plazo Fijo UVA más notorias. No es extraño que las proyecciones se incumplan. En febrero, la expectativa era del 6,1%, pero resultó medio punto por encima. Y en marzo, que estimaban un 7%, el resultado final fue del 7,7%, casi un punto más de lo esperado.
Entonces, como tenemos el instrumento disponible y jugar (como soñar) todavía es gratis, podemos probar en la calculadora cómo nos iría con unas leves modificaciones de la inflación. Por ejemplo, si abril tuviera 7 puntos de inflación y mayo, 6,8, los resultados serían los siguientes: el monto final, sobre el ahorro inicial de $150.000, sería de $184.675, con un interés de 23,1%. Ya ene ste caso, la mejora es mucho más notoria, con una tasa casi 3 puntos por arriba y unos $4.000 más que el PF tradicional.
Claro que también es probable que la tasa de interés siga subiendo para hacer más atractivo el Plazo Fijo Tradicional, a partir de la exigencia del FMI al gobierno, para que se mantenga una tasa real positiva.
No es sencillo optar por una u otra alternativa. La mayor conveniencia del Plazo Fijo UVA se da a medida que hay una mayor diferencia entre la tasa y la inflación, como ocurría hasta junio del año pasado, cuando el rendimiento de mantener la plata inmovilizada por 90 días era de 7 ú 8 puntos por encima de los depósitos a 30 días. Hoy, ese escenario parece más lejano, pero en un ahorro de montos más importantes, como 1 millón de pesos o más, tal vez la diferencia puede inclinar la balanza más claramente a favor de la segunda opción, aun con la desventaja de los 90 días de inmovilidad de los fondos.