El precio de la comida en Comodoro subió casi el doble a lo largo del año 2022

El costo de vida en Comodoro Rivadavia quedó muy cerca de duplicarse, si se toma en cuenta el valor de la Canasta Básica Total que se utiliza como referencia para medir el umbral de ingresos que se requiere para no quedar por debajo de la línea de pobreza. Al ritmo de una inflación que cerró el año entre un 95 y 99 por ciento, hay indicadores que confirman esa tendencia.

En diciembre del año pasado informábamos en esta sección de ADNSUR que la Canasta Básica Total había llegado, en noviembre de 2021, a un valor de 85.173 pesos, según el relevamiento que realiza permanentemente el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas que dirige el contador César Herrera.

Días atrás, Herrera que al actualizar el valor para noviembre de este año, en base a los lineamientos seguidos por el INDEC (que registró una suba del 4,4 por ciento para la canasta básica total), el nuevo monto de la canasta básica total podría ubicarse en los 162.200 pesos.

Si se toma como parámetro la medición del mismo mes del año pasado, el aumento es de casi un 91 por ciento, en lo que refiere al valor de una canasta que incluye no sólo alimentos, sino también otros bienes y servicios demandados por una familia ‘tipo’ de 4 integrantes.

El promedio de salarios está por encima del nivel de pobrezca, pero por debajo quedan sectores críticos como Educación y Salud

Según comentó Herrera, la canasta básica total debe contrastarse contra el nivel de ingresos que en la región, medida hasta junio de este año, era de 231.000 pesos mensuales, de promedio, si bien hay salarios de sectores importantes como Educación y Salud que quedaban por debajo de ese valor.

“En este momento estaríamos más cerca de los 270 ó 280.000 pesos mensuales, por lo que muchos sectores de asalariados formales estarían por encima de la canasta básica que mide la línea de pobreza”, detalló

“Los precios se siguen incrementando, pero a una tasa menor –evaluó el investigador-. El problema es que hay salarios públicos provinciales que están por debajo de la media, al igual que el sector informal, lo que provoca una tensión muy fuerte frente a los aumentos de precios”.

Los alimentos subieron más que el resto de los productos

De más fuerte impacto resulta el crecimiento de la canasta básica alimentaria, que es el gasto destinado exclusivamente a la compra de comida. El año pasado, el monto destinado a ese rubro ascendía a 36.581 pesos, mientras que la proyección realizada para noviembre de 2022, ese valor se acercaría a los 71.000 pesos.

Dicho de otro modo, el costo de la comida creció mucho más fuerte que el conjunto de los bienes y servicios que integran la canasta familiar, ya que en este caso el aumento se aproxima al 95 por ciento, al comparar la evolución en los últimos 12 meses.

Hay que recordar que la llamada canasta básica alimentaria define el nivel de ingresos que necesita la misma familia, de 4 integrantes, para no ser considerada en condición de indigencia.

“Uno va al supermercado y encuentra precios de la carne con ofertas del 40 por ciento y pensamos que ese sería el precio real del producto, mientras el resto de los precios no tiene mucho anclaje con la realidad. Ese sería un mérito del programa de ‘Precios Justos’, lograr que la referencia sea hacia abajo”, evaluó Herrera.

La inflación que viene

Para conocer la evolución de diciembre habrá que esperar hasta mitad de enero, como para verificar si la inflación, que en noviembre arrojó un 4,9 por ciento, vuelve a acercarse a valores de 6 puntos, como fue en los meses previos, o si se confirma una tendencia de desaceleración.

En ese punto, Herrera hizo notar que diciembre es un mes en el que los precios vuelven a recalentarse por la mayor demanda de las compras de fin de año, sumado a la necesidad de volver a subir la emisión monetaria para hacer frente a obligaciones del Estado nacional.

“Puede que en diciembre haya un efecto un poco mayor, pero creo que en los próximos meses se va a contener, porque el escenario era de una hiperinflación y es algo que no le conviene a nadie, ni a los empresarios que están teniendo ganancias excepcionales, ni al gobierno que va a afrontar un año electoral ni mucho menos a nosotros, que dependemos de un sueldo o un ingreso fijo, que miramos la pelea en general y padecemos las consecuencias en particular”, evaluó.

Por eso consideró que en los próximos meses la inflación podría estabilizarse en torno a valores de 5 a 4 por ciento mensual, ya que, advirtió, “algunos piden que se deje actuar al mercado pero se olvidan que acá no hay mercado, sino un conjunto de empresas estructuradas que no compiten y tienen una cartelización oligopólica y cartelización de precios que complica al país”.

Al cuestionar las subas especulativas de precios, que también conforman la inflación, el analista refirió a la experiencia de relevamiento de precios en supermercados de la zona:

“Esto lo vemos nosotros cuando medimos los precios y encontramos subas que no tienen que ver con subas del costo del personal, ni con la guerra Ucrania-Rusia ni con la suba del precio del maíz para producir carne en los feedlot. Creo que hay un acuerdo de precios mucho más consistente y una paz que les conviene a todos, por lo que tal vez podremos ir teniendo una inflación algo menor, al menos para evitar una gran crisis o un estallido social”.