Las indefiniciones de la dirigencia política de Chubut: nadie quiere pagar el costo político y la Legislatura afronta una última sesión para el infarto
Sin acuerdos sobre Ley de Lemas y eliminación de las PASO, la Cámara de Diputados se apresta a llevar adelante este jueves una sesión con una abultada agenda pendiente en la que se mezclan temas económicos, electorales, judiciales y hasta laborales.
A veces es inevitable comenzar el análisis con una verdad de Perogrullo, una frase hecha que no tiene otra mejor para expresar algo: la Legislatura es la caja de resonancia de la política; y hablamos no sólo del ámbito provincial, sino nacional. Si en Diputados no hay definiciones y no se avanza en los temas de fondo, es porque más arriba, los referentes chubutenses, y más arriba aún, el contexto político nacional, impiden que se cierren acuerdos.
Las mayorías en cada uno de los asuntos de estado dentro de la Cámara de Diputados no aparecen, porque se esperan indicaciones que no llegan. Esta semana pasó sin pena ni gloria, con una sesión absolutamente intrascendente. Y todo se encamina a un jueves 15 de diciembre que será inevitablemente un cuello de botella al que todos los caminos confluyen, y nadie sabe qué puede ocurrir.
Estamos hablando de la cargada agenda de temas legislativos sin resolver, pero en realidad se trata de un efecto rebote ante la ausencia de acuerdos entre los dirigentes de peso que no se están sentando a la mesa a buscar consensos.
Y en esto, no podemos dejar de lado la intensísima semana política que se vivió a nivel nacional, con el escándalo de los chats entre jueces, funcionarios y empresarios, las renuncias y denuncias penales, la condena en la causa Vialidad y la repercusión con el anuncio de Cristina Kirchner de que no será candidata, que cayó como un mazazo en la cabeza de su propia gente que no lo esperaba.
¿Cómo pretender que un grupo de diputados que responden a Mariano Arcioni, Ricardo Sastre, Juan Pablo Luque y Adrián Maderna se pongan de acuerdo en medio de semejante contexto político nacional? Si bien la Legislatura tiene 24 legisladores de formación peronista, lo que hizo entusiasmar a más de uno con una posible Ley de Lemas que ordene los tantos de la interna del PJ, la pregunta es ¿quién asume la responsabilidad y se pone al hombro el costo de encabezar el acuerdo de una ley que tiene muy mala prensa y no es bien vista por la sociedad?
Nos hemos cansado de explicar a lo largo de los últimos años el contexto de falta de liderazgo, donde no hay dirigentes en Chubut con una conducción fuerte, lo que sumado a la falta de confianza entre los principales actores, genera el caldo de cultivo para lo que está ocurriendo.
En materia electoral, está pendiente aún de tratamiento el proyecto de eliminación de las PASO (requiere 14 votos) y si bien está la idea de redactar una Ley de Lemas, hay un borrador -copiado de la provincia de Santa Cruz- que casi nadie vio, y que en todo caso requiere 21 votos, mayoría constitucional ultra calificada de tres cuartos del total.
Pero cuando se consulta a los diputados, todos dicen no saber nada, aseguran que nadie los llamó ni les pidió ninguna cosa, salvo algunas excepciones, como los diputados alineados con Ricardo Sastre, como Carlos Eliceche, Mariela Williams y Mariano García Araníbar, que se han expresado a favor.
MANZANA PODRIDA
Estos temas electorales pendientes, estas indefiniciones respecto a las reglas del juego de lo que será 2023, a la vez contaminan todo el resto de la agenda legislativa: no sólo no se tratan estos asuntos sobre el sistema de votación, sino tampoco una extensa agenda pendiente que quedó para fin de año, y que luego vamos a detallar.
Pero es imposible caerle solamente a los legisladores por esta falta de definiciones, porque la política de Chubut es el fiel reflejo de un Frente de Todos que a nivel nacional sigue sin dar señales de cómo va a acomodar sus fichas: el cristinismo con la noticia de que su líder se baja de la pelea y a la búsqueda de candidato; el massismo con Sergio Massa que dice estar abocado a su función en Economía y esquivando hablar de postulaciones; y el albertismo afrontando todas las dificultades y el costo de una gestión terriblemente difícil.
Mientras tanto, en Chubut el peronismo tiene a dos candidatos a gobernador lanzados como Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, que dependen de definiciones que debe tomar el actual gobernador Mariano Arcioni, quien los sigue haciendo esperar, dilatando decisiones sin ningún apuro, y hasta jugando con mensajes mediáticos que envían sus colaboradores más cercanos, de que pediría un instrumento legal para dejar en claro si puede presentarse a un tercer mandato.
En este contexto, desde el bloque radical -donde hubo chisporroteos con el PRO respecto a las PASO- cada vez que se lo consulta al presidente Manuel Pagliaroni sobre la postura ante cuestiones electorales, responde que lógicamente no acompañarían una Ley de Lemas, pero que en todo caso, representan apenas dos votos, y que es el justicialismo el que tiene la llave para reunir las mayorías.
Imposible que en este clima político estén dadas las condiciones para que la Legislatura llegue a mayorías y acuerdos sobre temas importantes, y por ahora sólo quedaría la esperanza de que al menos estén los votos necesarios para aprobar el Presupuesto 2023, que a juzgar por la tranquilidad y cordialidad del encuentro del miércoles entre el ministro de Economía, Oscar Antonena, y los legisladores, no debería afrontar grandes inconvenientes.
SE VIENE EL 15-D
Ocurre que, ante la falta de liderazgo, y el temor a tener que pagar costos políticos el año que viene, se vienen dilatando definiciones sobre temas trascendentes, y ahora todo confluye hacia el jueves en una fecha especial: 15 de diciembre, cuando se cumplirá exactamente un año de la sesión que aprobó la ley de zonificación de la meseta central para habilitar la minería.
Como se recordará, aquella sanción generó una pueblada infernal en las calles, que terminó con una jornada en la que se destruyeron los principales edificios públicos de la capital provincial: se espera que el jueves sea un día de marchas y recordaciones, con epicentro en la Legislatura.
Justamente ese día de aniversario de una fecha negra, está prevista la última sesión ordinaria del calendario, ya que hasta ahora nadie pidió que se prorrogue el período ordinario, algo que de todos modos podría ocurrir si se vota el mismo jueves.
¿Quién se animaría, a un año de aquel episodio, a querer presentar sobre tablas una Ley de Lemas que obtenga sobre la marcha 21 manos que cambien las reglas electorales de Chubut de un plumazo? A juzgar por el relevamiento hecho por esta columna, a pesar del entusiasmo inicial, hasta ahora nadie está dispuesto a presentar nada, y el mensaje entre los dirigentes es “que lo impulse otro y después vemos”.
La única manera en que esto se hubiera resuelto, es si se hubiera dado la cumbre entre Mariano Arcioni, Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, incluso sumando a un referente nacional como Sergio Massa a modo de garante. El gobernador ni siquiera respondió a la dirigencia del PJ de Chubut la nota en la que le pedían un encuentro para abordar estos temas.
Por eso, desde la dirigencia del peronismo ya se preparan para un Congreso Provincial el próximo sábado 17 en el que deberán determinar, entre otras cosas, la definición de candidaturas a través de internas. Para eso, verán que hace primero dos días antes la Legislatura.
Hay versiones que hablan de una reunión entre Sergio Massa y Mariano Arcioni el último miércoles 30 de noviembre en Buenos Aires, después del triunfo de Argentina 2 a 0 sobre Polonia. Dicen que allí el tigrense habría analizado una Ley de Lemas con su amigo gobernador y la conclusión no habría sido negativa. Sin embargo, de ser correcto el dato, lo que está claro es que después de ese encuentro nada se supo, ni hubo una indicación de Arcioni a su tropa por el momento. Es decir, todo sigue igual.
AGENDA ABULTADA
La cantidad de temas pendientes para la última sesión es enorme, y por más voluntad que haya por parte de los diputados, parece imposible que se pueda avanzar en todo. Desde lo institucional, lo dicho, el Presupuesto 2023 para los tres poderes es lo más importante y que se roba la atención: hay coincidencia en que no se puede terminar el año sin dar esa herramienta al gobierno.
Más allá de esta cuestión, hay dos temas de índole judicial que también deberían formar parte de la agenda urgente: uno es un pedido del Consejo de la Magistratura para modificar la ley de enjuiciamiento, para habilitar la contratación de un abogado asesor en la parte acusadora de los jurys; el otro proyecto lo pide el STJ, y es una reforma respecto a la expectativa de pena a partir de la cual un caso es llevado a Juicio por Jurados.
Aparte de estos proyectos pendientes en materia electoral, presupuestaria y judicial, hay cuestiones que tienen que ver con el desarrollo económico: hablamos de la nueva Ley de Pesca, la implementación de la Renta Hídrica para la zona cordillerana, y la ley que habilita la producción de Cannabis Medicinal, solicitada por los ministerios de Producción y de Salud.
Otro tema que sigue haciendo mucho ruido (se ventiló en la última sesión una polémica entre diputados petroleros y de otros sindicatos, como Empleados de Comercio), es la adhesión a la Ley Nacional de Riesgos de Trabajo, conocida como la Ley de ART, que ya hemos explicado que tiene presión incluso del gobierno nacional.
Por otra parte, hay que recordar que los diputados nunca trataron el proyecto que impulsa la reforma de la Ley de Fiscalía de Estado, mientras el gobierno espera que se apruebe el proyecto para declarar la Emergencia Edilicia Escolar para agilizar contrataciones de obras en escuelas, y la Federación de Bomberos Voluntarios aguarda que se trate un proyecto respecto al financiamiento de esta actividad.
Como salta a la vista, la cantidad de temas es importante y son todos de trascendencia. ¿Impedirá la falta de definiciones sobre acuerdos electorales que se pueda avanzar con el resto de las cuestiones pendientes en la Legislatura?
Es una duda que se va a develar esta semana, así como también, la postura de ciertos legisladores del justicialismo que plantean que debe terminarse el “noviazgo” con el gobierno de Mariano Arcioni y volver al rol opositor, ante la falta de intención para cerrar un acuerdo dentro del Frente de Todos en Chubut. Se viene el 15-D, y como hace un año, promete ser un día muy intenso.