Las razones por las que Cristina Kirchner se metió de lleno en el cierre de Chubut: hubo claros ganadores y varios heridos
La Vicepresidenta siguió en detalle todo el armado final, priorizó encuestas y dejó afuera a Nancy González. Alberto Fernández se corrió de las decisiones y fue neutralizada la disputa del grupo Indalo. ¿El sastrismo jugará a fondo? El PJ chubutense enfrenta la parada más brava de todos: salir segundo no es una opción.
Después de cuatro meses de intensas negociaciones, ya con el resultado puesto, llegó el momento del balance final del cierre de listas en el peronismo. Vamos al grano con cuatro definiciones que ahora explicaremos: 1) tal como habíamos anticipado, la lista del PJ se iba a cerrar a último momento desde el Instituto Patria, porque es mucho lo que pone en juego el oficialismo nacional con las bancas de Chubut; 2) la puja por los nombres terminó ganándola el peronismo de Comodoro, y si la jugada le sale bien, podrá encarar la campaña para dentro de dos años, mientras el sastrismo quedó en un lugar incómodo; 3) Nancy González y Julián Leunda finalmente quedaron afuera, y la pregunta es cómo jugarán a futuro; 4) la política terminó imponiéndose en el tramo final sobre los empresarios, que desaparecieron de las reuniones.
Antes de meternos en el detalle más fino del entramado local, veamos las razones por las cuales Cristina Kirchner siguió al detalle todo el cierre de la lista del Frente de Todos en Chubut, seguramente con mayor detenimiento que en otros distritos donde no se votan senadores.
Como ya se sabe, sólo 8 de las 24 provincias renuevan sus 3 senadores, pero en Chubut se da un caso especial que no ocurre en ningún otro lado: hoy las tres bancas (Pais, González y Luenzo) pertenecen al Frente de Todos. Es decir que el oficialismo afronta una pérdida de al menos una (porque el ganador se lleva sólo dos), pero que de ninguna manera se puede permitir perder dos lugares (saliendo segundo) y ni hablar de la catástrofe que sería perder los tres escaños (saliendo tercero).
Perder las tres bancas de Chubut implicaría que el Frente de Todos ponga en serio riesgo su propio quórum, así de simple. Esto es así porque de los 72 senadores, hoy el FdT tiene 41. Quiere decir que ante una hipotética mala elección en las 8 provincias, debe evitar que ese número baje de 37, porque se queda sin la posibilidad de habilitar una sesión. En el balance general de las 8 provincias, no pueden perder más de 4 senadores, y en Chubut tiene 3 en juego.
En la elección del 14 de noviembre, el oficialismo renueva 15 de sus senadores, mientras que Juntos por el Cambio debe renovar sólo 7. De ahí la presión que tiene el gobierno, que plebiscita su gestión. Según los analistas, el cristinismo cree que retendrán las dos bancas por la mayoría en Tucumán, La Pampa y Catamarca. Se sabe que será muy complicado sostener las 2 bancas en Santa Fe, donde hubo un cierre de listas muy complejo con el gobernador Omar Perotti y hay un voto del campo que se va a hacer sentir.
También le será difícil mantener las dos bancas en Corrientes, donde Cambiemos es gobierno provincial. En Mendoza, la alianza PRO-UCR es fuerte, como en Córdoba, dos provincias donde los últimos resultados en elecciones nacionales vienen favoreciendo a la oposición.
De este modo, Chubut puede ser el árbitro de la conformación de la Cámara de Senadores. Si el oficialismo, que ya sabe no va a retener una banca (la que obtuvo el dasnevismo con Luenzo), llega a perder aún más lugares, el poder de Cristina Kirchner se vería seriamente afectado, en un ámbito donde es clave la batalla judicial, ya que se deciden cuestiones vinculadas a la selección de magistrados y al procurador general, entre otros temas.
GANADORES Y PERDEDORES
Si se hace el repaso de nombres, hay una primera lectura inevitable: el cargo más apetecido, por el que todos peleaban, se lo quedó Carlos Linares, que fue el gran ganador del cierre. Esto no sorprende, porque siempre fue el principal aspirante, aunque en el camino hubo dudas sobre la estrategia, que fue despejada en el tramo final por Cristina Kirchner.
Lo que está claro es que esto vuelve a confirmar el peso determinante del peronismo de Comodoro Rivadavia, por más que se intentó mostrar un equilibrio dando al sastrismo el primer lugar en diputados. Nadie duda de que si la lista tiene éxito y gana, será un respaldo para que dentro de dos años, el PJ comodorense de la mano de Juan Pablo Luque se posicione para competir por la gobernación.
Luque fue clave en el apoyo de los nombres a Linares y Florencia Papaiani, y finalmente tomó posición por resguardar la “paz territorial” en su distrito ante la otra alternativa, que era la de Julián Leunda, respaldado hasta último momento por los hermanos Sastre y por Adrián Maderna. Pero atención, con esta jugada el comodorense también corre un riesgo enorme.
En una puja nacional entre Alberto y Cristina, donde el Presidente logró imponer cabezas de lista en Capital y territorio bonaerense, la Jefa fue la voz cantante en territorio chubutense, donde Leunda tuvo que dar un paso al costado. Pero el vicejefe de asesores del Presidente seguirá en su cargo con altas aspiraciones a futuro, y la relación con el intendente comodorense nunca volverá a ser la misma. Ahí se rompió una sociedad, y es una de las consecuencias del cierre.
Luque fue uno de los principales operadores para que llegue Florencia Papaiani, “la chica que hizo una buena elección en Trelew”, como la definió Cristina en una de las reuniones de las últimas horas. Con las encuestas en la mano, el peronismo local logró que en el Instituto Patria se entendiera que había que apostar a lo más competitivo, frente a la otra opción que era Nancy González, la legisladora que estaba hace 15 años y que pretendía estar 6 más, con un muy bajo nivel de conocimiento en la gente.
¿Cómo puede reaccionar la “gallega”? Algunos ya empiezan a mirar de reojo al bloque de diputados provinciales, donde Nancy tiene una diputada de su riñón, como es Mónica Saso. La actual senadora mantiene un diálogo fluido con el ministro de Arcioni, José Grazzini, un peronista del que además es pariente: ¿habrá pases de factura hacia adentro de su bloque?
INCÓMODOS
Sin lugar a dudas, los más incómodos en el cierre de listas fueron Ricardo Sastre y Adrián Maderna. El primero se quejó en varias de reuniones en Buenos Aires de que lo convocaron para una unidad en la que lo terminaron comprometiendo para que apoye al que no quería, que es Carlos Linares. Peleó hasta último momento para que el candidato fuera otro, y no lo logró.
Lo que sí ganó Sastre es la confianza de un hombre clave en la Casa Rosada a la hora de traccionar obras e inversiones, como es Julián Leunda. Puede convertirse en su apoyo fundamental en la campaña hacia la gobernación dentro de dos años, en los que quizás se le pueden cerrar varias puertas ministeriales al otro rival, que es Luque.
Una vez que estuvo claro que Comodoro iba a encabezar la lista de senadores, se le pidió a Sastre que proponga el nombre de una mujer en diputados. La presión de la dirigencia peronista, que incluso logró hacer operativos mediáticos con algunos titulares que dejaron mal parado a más de uno, era que allí fuera la viceintendenta Noelia Corvalán. Para el entorno de Linares y de Luque, era la mejor candidata a mostrar en Madryn, compañera de fórmula del intendente y que directamente plebiscitaba la gestión local, comprometiendo a fondo al sastrismo.
Sin embargo, los mellizos madrynenses optaron por una mujer de un perfil mucho más bajo, que incluso estaba negociando a última hora con el arcionismo, y casi termina aceptando ir en la lista junto a Fabián Puratich. Definieron que encabece diputados la concejala María Eugenia Alianello, a quien el resto de los que estaba en la reunión no conocían mucho, y hasta alguno se sorprendió al enterarse que fue funcionaria del dasnevismo en el ministerio de Familia junto a Leticia Huichaqueo.
“¿Los Sastre le bajaron el precio a la lista del PJ?”, era lo que se preguntaron por lo bajo algunos dirigentes al retirarse de la reunión del jueves en Puerto Madryn. Eran los que preferían a Corvalán, nombre que fue negado por los mellizos. ¿En Madryn jugarán a fondo por una boleta que dejaría como ganador a Linares y el peronismo comodorense? Es la gran pregunta que se responderá con los votos del 14 de noviembre. La mayoría cree que finalmente sí, porque la actuación del sastrismo será evaluada de cerca por la lupa del poder nacional.
En el caso del madernismo, el cierre fue una muestra del lugar que el intendente de Trelew juega hoy en el peronismo. Le dieron una segunda suplencia, último lugar de la lista sin expectativas, y el protagonismo se lo llevó Florencia Papaiani, su principal rival de hace dos años que apunta a arrebatarle el municipio en 2023.
Más allá de que gracias a la gestión de Norberto Yauhar, hubo acercamiento entre Maderna y el macarthysmo, está claro que el sector del histórico Frente Peronista logró colocar a su mejor figura en un lugar importante. Esto sólo deja otra duda más de las tantas que hay: ¿cómo jugará el aparato madernista la elección que lleva a su principal rival en la boleta? La respuesta no va a estar en las declaraciones mediáticas de los políticos, sino en lo que piensa la tropa del intendente puertas adentro: más apatía que entusiasmo.
APUNTES FINALES
Para el apartado final, una última reflexión: desde este espacio marcamos desde comienzos de año que estas negociaciones en el PJ tenían un tono especial, que era la participación de algunos representantes del sector empresario. Hace meses dimos cuenta del rol protagónico de Cristóbal López en las primeras convocatorias, y en algunos encuentros participaron otros actores privados del sector petrolero, así como de Puerto Madryn y del valle.
También contamos en esta columna antes que nadie algo que luego fue reflejado semanas después por medios nacionales: que había una interna aparte dentro de la interna peronista, que era la del grupo Indalo, donde Cristóbal López apoyaba la postulación de Linares y Fabián De Sousa impulsaba a Leunda.
¿Hay que leer que la Vicepresidenta se inclinó finalmente por Cristóbal? No parece la respuesta adecuada, porque el peso específico en la decisión pasó por otros carriles. En la batalla final, el pragmatismo de la política borró del primer lugar de la escena a los empresarios, que desde hace un buen tiempo dejaron de figurar en las reuniones de cierre. No quiere decir que hayan dejado de ser influyentes, pero la disputa política López-De Sousa fue “neutralizada” a partir de la figura que eclipsó todo el cierre, que fue Cristina Kirchner.
Un comentario final para cerrar el balance del cierre peronista: el rol secundario de La Cámpora. A pesar de la fuerza de Cristina en el cierre, se entendió que el camporismo (que pisa fuerte en otros distritos) todavía está lejos de tener peso en Chubut. La aparición del joven Emanuel Coliñir en un cargo suplente, sólo sirve para empezar a fogonear a una joven figura del ministro Eduardo “Wado” De Pedro.
En la visita a la cordillera que hizo el presidente Alberto Fernández por la emergencia de los incendios allá por el mes de marzo, este sector de la mano de su principal figura, el diputado Santiago Igón, parecía pelear por disputar el protagonismo a la dirigencia histórica del peronismo. Pero no le alcanzó la nafta, entre otras cosas, porque tuvo un año para el olvido: Igón fue centro de dos situaciones de rebote nacional que dañaron seriamente su imagen, como fue el operativo policial en Río Negro donde fue denunciado por intimidar a un agente, y la causa judicial por una supuesta vacunación “vip”.
El balance final en el PJ, deja entonces como ganadores a Linares, Luque, Mac Karthy y Papaiani; como perdedores a Leunda, Nancy González, Maderna e Igón; como "tapado", al esquelense Rafael De Bernardi, a quien en el PJ de Esquel se quejan porque lo puso la cúpula dirigencial sin consultar a la militancia local. Y deja a los hermanos Sastre con sabor agridulce: ganaron protagonismo encabezando diputados, pero lejos de lo que pretendían, y en un rol secundario respecto a Comodoro.