Los dos ejes de la futura Ley de Soberanía Energética para Chubut: un Mercado Eléctrico Mayorista Provincial y una empresa con mayoría estatal
Previo a la presentación oficial del proyecto que hará el gobierno, ADNSUR accedió a los postulados más importantes. Se busca un acceso más barato a la electricidad, y crear una sociedad anónima con mayoría accionaria estatal que intervenga en la producción, transporte y distribución.
Quedó flotando como el principal anuncio del último discurso del gobernador Mariano Arcioni ante la Legislatura: la decisión política de Chubut de buscar en 2023 a través de una ley, la tan mentada soberanía energética. El título es ambicioso, pero hasta aquí no se abundó en demasiadas precisiones: la idea es que la provincia sea socia en las ganancias y que los chubutenses accedan a energía más barata, pero ¿de qué manera se lograría?
Ese es el interrogante que deberá responder el proyecto de ley en el que se está trabajando para ser presentado en sociedad en abril o más tardar en mayo, y del que ADNSUR pudo obtener las dos ideas centrales y los argumentos sobre los que va a pivotear la propuesta.
El postulado central que está en la cabeza de quienes elaboran el proyecto, es “evitar que a la provincia le pase con la energía lo mismo que le ocurrió con el petróleo”, ya que en más de 100 años de extracción no ha quedado casi nada; más allá de la recaudación en regalías que se esfuma rápidamente, nunca hubo inversiones de fondo, siendo el mejor ejemplo la ausencia de una refinería en territorio chubutense.
En ese camino están trabajando, bajando la tutela del gobernador y del ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, un grupo de asesores en materia de energía, recursos naturales y finanzas públicas, para conformar un marco legislativo donde el Estado Provincial se comprometa a ofrecer a los chubutenses, igualdad de oportunidades en todo el territorio provincial con la interconectividad energética y la disponibilidad eléctrica a un precio accesible.
Como dijo a esta columna uno de los autores, “tenemos que cambiar la actual lógica centralista que nos impide crecer, porque en Chubut generamos 10 veces más energía de la que consumimos y la pagamos al precio de la hora pico de Buenos Aires”. Encima en el costo final "pagamos el transporte, cuando el recurso sale desde acá”.
Eliminar esa asimetría en los costos es el principal objetivo, tal como dijo Arcioni en su discurso del 1° de marzo. Y para ello, la propuesta estará basada en dos herramientas centrales: un Mercado Eléctrico Mayorista Regional (MEMRE) para asegurar acceso más barato a la energía; y una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM), para que el estado sea socio en la generación, transporte y distribución.
MERCADO MAYORISTA REGIONAL
Una de las ideas que más seduce a los redactores de la propuesta es crear un Mercado Eléctrico Mayorista Regional (MEMRE) en Chubut, para tener energía barata y que se localicen empresas en la provincia, cambiando las actuales reglas que fijan los precios en el mercado nacional.
Hay conciencia de que, con las actuales reglas de juego y con los altos costos de la región, nunca va a instalarse en Chubut una empresa de gran magnitud industrial, como una metalúrgica por ejemplo, porque es inconducente desde lo económico respecto a otras regiones del país.
En el actual mercado, que es operado por Cammesa, los chubutenses deben afrontar la inequidad de pagar la energía que se genera desde Ezeiza, cuando la provincia aporta actualmente electricidad para más de 2,6 millones de hogares. Y basta comparar el valor de una boleta de luz en el AMBA para ver que allí los usuarios pagan menores costos de transporte y distribución.
El nuevo mercado mayorista regional buscará cambiar esas asimetrías con Nación, teniendo en cuenta que 2025 será un año clave, en el que se terminará el contrato con Hidroeléctrica Futaleufú y vencerá la ley de promoción de energía eólica.
“La idea es que dejemos de ser espectadores y pasemos a ser socios en serio”, dijo a ADNSUR uno de los autores, y explicó que no se busca mejorar la recaudación a las arcas provinciales, sino que “esa energía, en vez de que sean las cooperativas las que compran a Cammesa, le compren a la Provincia, que será la vendedora”.
Lo que consumen los habitantes y las empresas de Chubut no llega al 20 % de lo que se produce en territorio provincial, pero “si hacemos un mercado regional, en vez de recibir las regalías de las empresas a las que estamos asociadas, en dinero, la idea es cobrarlas en especies, en energía”.
Algo similar existe en la provincia de Córdoba, con la Empresa Provincial de Energía (EPEC), que fija un valor local de la energía. En vez de un precio fijado en Buenos Aires por la cámara de empresas generadoras, en Chubut sería la provincia a través del MEMRE, con el objetivo de “subsidiar la producción, con energía más barata”.
Para que esto ocurra, a la nueva ley deberían adherir los municipios para la provincia distribuya y le venda a las cooperativas.
SOCIEDAD ANÓNIMA
La segunda pata de esta iniciativa, tiene que ver con la creación de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM). Consistiría en una Empresa Provincial de Energía con todos los actores sentados en la mesa: el estado, las empresas y los trabajadores. Algo similar a lo que ocurre hoy con Petrominera.
Esta empresa se conformaría con las tenencias accionarias en distintas sociedades que posee el Estado Provincial que se encuentran dispersas y sin representación significativa, que abarcan la generación, transporte y distribución.
Por ejemplo, hoy la provincia del Chubut forma parte del paquete accionario de empresas como Hidroeléctrica Ameghino, Hidroeléctrica Futaleufú, Centrales Térmicas Patagónicas y Vientos de la Patagonia, y tiene participación en empresas como Transpa y Transac.
El objetivo sería capitalizar todo lo que puede ingresar en una empresa que tenga mayoría estatal y que permita que otros privados se asocien, por ejemplo, para el desarrollo de parques eólicos, o con turbinas en la generación de tipo hidráulica.
Según el borrador de la propuesta, la finalidad sería la de “centralizar, fortalecer y desarrollar soberanamente el sector electro energético provincial, coordinar la gestión entre el Estado la inversión privada en la transformación y valor agregado de sus recursos naturales”.
También buscaría “el desarrollo productivo y social sostenido en el tiempo, generando mayor integración territorial para impulsar una provincia con igualdad de oportunidades en sus regiones hacia el futuro”.
En ese sentido, el gobierno viene invirtiendo en infraestructura de transporte de energía, con el avance del interconectado provincial con líneas de media tensión en la zona de Camarones y en la cordillera, que buscan dejar de generar energía en las localidades más aisladas del interior de manera costosa y altamente contaminante para el ambiente.
Los autores del proyecto consideran que en el futuro, para que la provincia crezca se requerirán mayores volúmenes de energía, por lo que a través de esta empresa se buscaría participar activamente en la transición hacia las energías mas sustentables desde lo ambiental y con desarrollo laboral y social local, como el hidrógeno verde.
OBJETIVOS
El proyecto de ley -contaron los responsables a esta columna- será enviado en abril o más tardar en mayo a Legislatura, pero primero será presentado a otros actores, como las cámaras empresariales, con la idea de abrir la discusión y que todos los sectores aporten para sea algo que quede fijo como política pública
Por lo tanto, una vez terminada la redacción, se hará una presentación oficial por parte del Poder Ejecutivo y luego se convocará a reuniones más específicas, en la búsqueda de instalar un tema de fondo en un año difícil, porque es electoral.
Las ideas enunciadas suenan atractivas, pero será un desafío que esto se pueda plasmar en la realidad: que el recurso eléctrico sea asequible para todos los chubutenses y las empresas que realizan sus actividades productivas dentro del territorio provincial y que permita la radicación en el territorio de nuevas industrias, empresas y cadenas de productivas para poner en valor el potencial industrial de Chubut.
Sería ideal que la provincia pueda usufructuar el producto de la explotación de sus recursos naturales con potencial energético como los hídricos, eólicos, fotovoltaícos, mareomotriz e hidrógeno y sus combinaciones, que necesitan el suelo, el viento, el mar y los recursos naturales renovables o no, en el territorio provincial.
Seguramente habrá resistencias como en todo cambio de reglas: se trata nada menos que de organizar las herramientas jurídicas, organizativas y financieras con las que la Provincia ya cuenta, en proyectos y empresas de generación, transporte y distribución de energía subordinadas a una política pública coordinada por el Estado en conjunto con empresas y trabajadores, algo que nunca se ha hecho.
Incluso en un punto más ambicioso, abarcaría además, la investigación y desarrollo tanto de las fuentes de energía como la tecnología, insumos y partes que el desarrollo electro energético requiere dentro del ámbito provincial fomentando la sinergia entre capitales públicos como la inversión privada.
Los más optimistas hablan de promover la formación de recursos humanos por intermedio de capacitación, planes de estudio y acuerdos de cooperación con el fin de preparar a los trabajadores locales con las herramientas que la industria demande.
Está claro que Chubut necesita obtener su soberanía energética, una deuda histórica hacia sus habitantes, pero deberá hacerlo de manera objetiva y desinteresada, sin actores que busquen un beneficio particular. Es todo un desafío y el camino quedará abierto cuando este proyecto de ley se haga público.