Enzo Mateff, el artista gráfico de Comodoro que diseña contenidos para Julián Álvarez, "el Dibu" Martínez y otras estrellas del fútbol
A Enzo Mateff siempre le gustó el diseño gráfico, pero cuando decidió ir a la universidad, eligió Psicología. Le gustaba y le iba bien. Sin embargo, en el aislamiento por la pandemia, encontró su verdadero oficio: el arte del diseño. Lo que nunca imaginó es que, cuatro años después, iba a crear para los campeones del mundo. Una historia de proyección y dedicación.
“Todo es autodidacta”, dice Enzo Mateff y ríe. “Es anecdótico porque mi vieja es licenciada en Marketing”, cuenta a ADNSUR. “Tuvo una agencia en Comodoro, yo era muy chico y siempre andaba ahí dando vueltas. Me gustaba todo lo que tiene que ver con diseño y arte. Me metía con la compu y a eso de los 12, 13 años era llevarla a la escuela, diseñar un poco ahí y hacer cosas para mí. Así empecé”.
Enzo tiene 24 años, es de Comodoro Rivadavia, de Kilómetro 8, y hace cuatro años decidió dejar a Freud y volcarse de lleno al Photoshop. Un amigo, que es diseñador gráfico, vio su trabajo y le dijo que tenía condiciones. Él no dudó y se puso a trabajar sin imaginar que su hobby se iba a convertir en un oficio y, más tarde, en su actividad principal. En la actualidad, Enzo diseña para agencias que trabajan con jugadores de la talla de Julián Álvarez, “Dibu” Martínez, entre otras estrellas del fútbol. El sueño del pibe.
DEL FANATISMO A VIVIRLO
Enzo empezó a diseñar de chico, siguiendo los pasos de Silvia, su madre. Dedicaba tardes enteras, investigando y viendo videos que le permitieran hacer esos detalles que tanto quería. Pero un día cerró la compu y se dedicó de lleno a los libros. Es que cuando terminó la secundaria eligió ir a Córdoba para estudiar Psicología y el hobby quedó de lado.
La Universidad Católica fue su casa de estudio, el lugar que lo contuvo durante cuatro años. Asegura que le iba bien y le gustaba. Sin embargo, cuando se produjo la pandemia del Covid - 19, el aislamiento lo hizo volver a la compu. Fue su cable a tierra.
“La pandemia fue un cambio de inflexión en mí”, recuerda en la entrevista. “Había estudiado dos años en la carrera y me estaba yendo bien. Me gustaba, pero tenía tanto tiempo libre que en casa seguía desarrollando esa habilidad que tenía para diseñar y empecé a trabajar de esto. Y empecé como freelancer, trabajando con propuestas que me llegaban”.
Instagram fue la plataforma que eligió para mostrar su trabajo, el lugar donde comenzó a tener repercusión para conseguir sus primeros clientes. En esa época, eran gimnasios y emprendimientos. “Arranqué con eso, y ahí fue como que se me abrió un poco la cabeza de querer dedicarme a full con eso. Después se fue dando y se encaminó todo con el paso del tiempo”, reconoce.
Enzo admite que siempre le gustó el fútbol, pero su primera vidriera en el diseño fue la música: tapas de discos, álbumes y sencillos que realizaba para mostrar su arte. Pero en el fondo sabía que su horizonte era otro: soñaba con meterse en el mundo del deporte y diseñar para aquellos jugadores que tanto admiraba. Así, sabiendo del auge de las gráficas de día de partido que los jugadores suben a sus propias redes, comenzó a realizar sus propios diseños y el anzuelo picó.
“Empecé a hacer conceptos para mostrar mi trabajo y me llegaron propuestas por mensaje directo de Instagram de distintas agencias de afuera. Pero el primer trabajo que se me dio fue a través de un amigo, Manu Cabarcos”, recuerda. “Me dijo: ‘tenés proyección, veo que podés funcionar en esto’. Él ya estaba trabajando en una agencia, me hicieron un par de gráficas de prueba y comencé a trabajar con jugadores”.
La primera gráfica que hizo Enzo fue para Lucas “el Chino” Martínez Quarta, el defensor de Fiorentina que en 2025 podría volver a River, el club de los amores del comodorense. Para él fue una bisagra.
“Para mí fue un doble mimo: comenzar a trabajar de lo que quería hacer con jugadores de fútbol; diseñando, que es lo que a mí me apasiona, y encima se esclareció un camino que decía ‘puedo dedicarme a esto’”, reconoce.
Desde entonces, la carrera de Enzo no dejó de ascender, tanto, que el año pasado tuvo que tomar una drástica decisión: continuar estudiando Psicología o dedicarse de lleno al trabajo, por la alta demanda que tenía.
“Me faltaba un año, pero fue tanto el auge de seguir escalando que dije ‘me dedico a una cosa a full o a la otra’, y elegí el diseño. La carrera la dejé en standby y me dediqué a trabajar. Trabajé el año completo y en muy poco tiempo se fueron dando un montón de sucesos a nivel laboral que me sorprendieron, porque era de ver jugadores de fútbol en la tele, que todo el tiempo estaba proyectando en algún momento hacerles contenidos a ellos, a poder hacerlo de verdad”.
Enzo hizo trabajos para muchos jugadores, entre ellos Sterling y Jerémy Dokú, y en junio tuvo la oportunidad de visitar la pretemporada de River y conocer a varios de sus ídolos que a su vez son sus clientes en forma indirecta.
“La agencia en la que estoy trabaja con muchos jugadores de River y se dio la oportunidad de ir a una concentración en pretemporada y poder conocerlos, estar un rato con ellos. Fuimos a entregarles unos presentes, unos cuadros que hice, y pudimos compartir un momento. Ahí fue el click de decir: ‘esto va en auge’, dije ‘si puedo lograr esto con jugadores que son de Europa lo puedo seguir gestionando y creciendo’”.
Enzo asegura que la mayor cantidad de trabajo llega a través de Instagram, principalmente por intermedio de agencias, equipos de Marketing y representantes. Cuenta que el desafío es lindo. Debe enfrentar diferentes idiomas y siempre tratar de innovar dejando su propia huella.
El año pasado, además, se dio el lujo de trabajar para la Conmebol, cubriendo las cuentas de Libertadores y Sudamericana, y cumplió uno de sus grandes sueños con dos campeones del Mundo.
“Se dio la oportunidad de trabajar con el ‘Dibu’ Martínez y hace casi un mes, la oportunidad más grande que tuve, que fue un sueño cumplido, trabajar con Julián Álvarez. Son jugadores de selección, uno creció con ellos, está todo el auge de haber ganado un Mundial hace poco así que fue algo muy bueno para mí; principalmente por Julián, siendo tan hincha de River poder trabajar con él y que mis diseños estén en sus redes sociales es importantísimo, una locura, un sueño cumplido”.
Enzo lo dice: cumplió su sueño. Su objetivo era poder trabajar para Julián Álvarez y llegó. Por supuesto, le gustaría llegar a Messi, pero sabe que es difícil y en este 2025 quiere apuntar sus cañones de nuevo a la música.
“Quiero trabajar con más artistas. Ya hay uno, pero la idea es poder seguir en ese mundo, poder seguir con artistas grandes de la música, con Nicki, Biza, quizás algún artista internacional. Eso me gustaría, poder colaborar con ellos”, dice con entusiasmo.
Enzo está feliz con este presente. Como dice ‘era un pibe que quería diseñar para jugadores’ y de repente terminó haciéndolo a gran escala. Sabe que en el mundo del diseño hay mucha competencia y admite que lo suyo pasa más por el arte que por el diseño gráfico.
“Lo mío pasa por otro lado: dedicación, vocación y desarrollar ciertas habilidades que creía potenciarlas. Pero yo estudie otra cosa y respeto a los que se forman en la carrera y dedican años para hacerlo. Pero estoy súper agradecido de la gente que confió en mí porque si no me hubieran dado esa oportunidad no podría haber desplegado todo mi arte y que hoy se vea en las redes de los jugadores más importantes del mundo y Argentina”, dice el joven que se animó a ir tras su sueño de pibe y ahora quiere seguir creciendo en el arte del diseño gráfico.