“Pata”, el ángel de Nueva Generación que dejó su huella en el handball de Comodoro
Este domingo culmina la 10 edición de la Copa Pueyrredón que organiza el Club Nueva Generación y en un rincón del gimnasio se luce una bandera que acompaña al equipo en todas sus presencias: “Las personas buenas van al cielo y las de Nueva a todos lados”, señala el trapo que trae el recuerdo de la memoria de Juan José Fuente.
(Por Analia Bahamonde) Juan José Fuentes “Pata”, fue un jugador y técnico de handball de Nueva Generación de Comodoro Rivadavia que integró la selección de Chubut. También fue técnico en el año 2011 del club que se había creado recientemente que se llamaba 7 de Diciembre, árbitro de la Asociación Comodorense y tuvo el placer de entrenar con la preselección de handball junior argentina.
Una tragedia en enero del año 2012 hizo que le arrebataran la vida desde muy joven. Un día triste para el handball de Chubut, y para sus amigos, Rodrigo “Pájaro” Cosignani, Matías Álvarez, entre tantos amigos, y familiares que no dejaron de recordarlo y tenerlo presente hasta la actualidad.
Tampoco su club Nueva Generación, que lo lleva de amuleto a todas sus presentaciones locales, provinciales, regionales y nacionales. “Pata presente”, dice una remera que su amigo “Pájaro Cosignani” usa en cada partido importante. “Las personas buenas van al cielo y las de Nueva a todos lados”, un trapo que cuelga en cada cancha donde los equipos de La Nueva lo representan.
Y 11 años de la tragedia, su amigo Matías Álvarez lo recordó, “Cuando llegue de estudiar, se estaba armando el proyecto de Nueva Generación y donde él estaba dando sus primeros pasos como profe y arbitro. La mayoría de los mayores lo recuerdan porque lo tuvieron como profe en sus primeros pasos”, expresó.
“Era una persona rebuena, muy querido por el club, los pibes. Mucho sentido de identificación con ello, la familia, siempre lo tenemos muy presente. El 2012 fue bastante duro, afrontar los partidos, era la competencia. Cada vez que te ibas a cambiar en cierto punto aparecía. Después poco a poco fuimos como haciendo el duelo, pero siempre lo mantenemos presente, desde los cánticos cuando se terminan los torneos, banderas”, manifestó Matías Álvarez.
También con mucho cariño, definió lo que significa “Pata” para La Nueva, “Va a estar siempre con nosotros, con el grupo de mayores que fuimos los que más compartimos, ´Micky´, ´Pablo´, ´Pájaro', 'Foca´, no solo por ser amigo nuestro y ser excelente persona, la perdida de cualquier persona joven es dura para todos. Pegó muy fuerte al interior de nuestra familia, en el caso mío en mi señora, mamá, papá, mis hermanos, una persona muy allegada a todos”, sentenció.
“Lo recordamos siempre con mucho cariño, mucha risa por qué; así como nos gustaba el deporte nos gustaba compartir un montón de momentos con él. Persona excelente y que va a estar siempre presente en nuestros corazones para toda la vida”, señalo nostálgico su amigo Matías Álvarez.
LA TRAGEDIA QUE CONMOCIONÓ A LA CIUDAD CON EL FALLECIMIENTO DE JUAN JOSÉ FUENTES
Según cuentas las crónicas policiales de los diarios del año 2012; una tarde del 26 de enero Juan José Fuentes, de 22 años, mantuvo una pelea con otro sujeto al que le había entregado 1.200 pesos por la compra de televisor que nunca le entregó.
Rodrigo observó la pelea desde su departamento y bajó a defender a su hermano. El joven llevaba un arma de fuego de grueso calibre, con la cual disparó con tal mala fortuna que lesionó gravemente a su propio hermano, quien falleció a los pocos minutos producto del impacto de bala que recibió en el pecho, mientras que el sujeto que peleaba con la víctima fatal aprovechó la confusión y rápidamente se dio a la fuga.
El vecindario de las 232 Viviendas, un complejo habitacional situado sobre Kennedy 1.430, en el barrio Ceferino Namuncurá, se vio sacudido el homicidio registrado. La desgracia golpeó la puerta de la familia Fuentes de una manera difícil de comprender.
Una fatalidad incomprensible para sus seres queridos, y para el handball que se expresó en esa época, y así lo acompañaron desde el Club 7 de Diciembre:” EL HANDBALL DE LUTO: Q.E.P.D Juan Jose Fuentes gran jugador, gran persona, el equipo femenino de handball 7 de Diciembre y su cuerpo técnico acompaña a su familia y amistades en este difícil momento, rogamos puedan encontrar las fuerzas y la resignación para seguir adelante”, publicaban en su Facebook.
LOS HOMENAJES DE SUS AMIGOS Y EL HANDBALL A UN PIBE FENOMENAL
Desde el año 2012, el handball y sus amigos del barrio no dejaron de rendirle homenaje a un pibe que con 22 años se había ganado el cariño de la gente del handball, se destacaba en la disciplina y lució los colores de la camiseta de la selección mayores de Chubut.
A poco tiempo de la tragedia una pared del complejo habitacional 232 viviendas se pintó un gran mural donde se lo recuerda, y se lo mantiene: “Juanjo te recordaremos por siempre” dice uno de los murales que tiene el retrato de Juan José Fuente, sonriendo. También en otro sector de la barriada, se pintó un mural con su rostro que lo acompaña una imagen de handball, donde se lo ve a Pata atacando al arquero en un lanzamiento.
Quienes nos dejaron de homenajearlo y lo tiene siempre presente es desde el Club Nueva Generación, su amigo “Pájaro” Rodrigo Cosignani llevaba en cada partido una remera debajo de la del club que decía: “Pata siempre presente”.
Uno de los días más importante de su carrera, cuando se retiraba de la selección mayores de Chubut, tras obtener el segundo puesto del Torneo Argentino de Selecciones en Mar del Plata, levantó la Copa y se llevó la ovación del público con la remera que lo acompaño desde el año 2012.
En el mismo año del fallecimiento de Fuente, el torneo de handball de la Asociación llevó el nombre del querido “Pata”. Ya dirigidos por Carlos Riaño ese año los equipos de Nueva Generación se consagraron campeones en mayores.
En el año 2013, llegó a Comodoro Rivadavia el primer Torneo Argentino de selecciones Adultas, donde de local y en la cancha que lo vio crecer a Pata, el Gimnasio Pueyrredón (Municipal N°2), por primera vez en la historia del handball de Chubut se subían al podio, ubicándose en el 3er puesto nacional. Torneo que llevo el nombre de Juan José Fuentes, en su homenaje.
CARLOS RIAÑO Y SU LLEGADA A “LA NUEVA”: ME VOLVIO A UNIR “PATA”
El técnico de La Nueva y la selección mayores de Chubut, tiene una unión particular con el Club, su llegada a la institución fue luego de la tragedia convocado por Rodrigo Cosignani. En una entrevista brindada por Riaño a Pasta de Campeón en el año 2019 recordó cómo fue su llegada Nueva Generación. En su relato no pudo evitar, traer de la memoria a Pata, Juan José Fuentes.
El referente de La Nueva llegó a Comodoro en el 2011, producto de un traslado en Fuerza Aérea: “Estaba buscando club, habló con Petro y recibo una llamada telefónica de un tal Rodrigo, conocido como Pajarito, que estaba a cargo de La Nueva y se había enterado por un amigo en común, que jugaba en barrio Parque, que yo venía para el sur, que estaba buscando club y me quería conocer”.
Ese martes lluvioso ambos se volvieron a cruzar en el Gimnasio Municipal 2, donde se citaron, sin recordar aquel partido en Córdoba. El ida y vuelta fue inmediato y solo quedó acordar cuando comenzaba a entrenar.
Para Riaño fue una relación simbiótica. “El me esperaba en la puerta y cuando me bajo del auto y lo veo y digo ‘te conozco’, él me dijo lo mismo. Empezamos a hablar y sí nos conocíamos”, recordó. Para él siguieron los tratamientos en Córdoba, la recuperación y la búsqueda del regreso. Para Pajarito su consolidación como referente. Sin embargo, todo cambió cuando falleció Juan José “el Pata” Fuentes.
“Me volvió a unir ‘el Pata’. Cuando Pájaro me avisa que le había pasado ‘el Pata’, los chicos se habían quedado sin técnico. Surgió ahí hablándolo con los chicos, con Mati (Matías Álvarez), ‘el Negro’ Pablo y Pájaro. Le dije que, si ellos andaban necesitando un técnico que contarán conmigo, que yo estaba dispuesto a ayudarlos”, cerró Riaño.
Este domingo culmina una nueva edición de la Copa Pueyrredón con el recuerdo vigente de “Pata”, en cada pique de pelota, en cada abrazo o grito de gol. La bandera intacta de un joven que marcó un antes y un después en el Club Nueva Generación, y en el handball de Comodoro Rivadavia que aún lo sigue recordando.