Semana Santa con inflación: el kilo de pescado llega a $10 mil en Comodoro
En los días previos a la celebración, el impacto de la inflación se hace sentir en los bolsillos de los comodorenses. ADNSUR recorrió algunas pescaderías de la ciudad, donde confirmaron que hay muy pocas ventas. "Con los sueldos y los aumentos, la gente no está comprando".
Algunas tradiciones de Semana Santa intentan persistir pese a a inflación. El huevo de pascua, el pescado y la tradicional rosca se han vuelto productos de alto costo. El Instituto de Estudios de Consumo Masivo reveló que en abril de 2023 lideran la suba de precios, con150 % en comparación con el año pasado.
Manuel Godoy, dueño de una pescadería en Comodoro Rivadavia, reconoció en diálogo con ADNSUR que el consumo de pescado ha disminuido notoriamente: "El año pasado y el anterior también ya se notaba la baja de venta, pero años atrás se vendía muchísimo".
A tan solo unos días de Semana Santa, el movimiento de clientes no ha sido mucho. "La gente está comprando pero todavía no son ventas buenas. Debe ser porque aún no han cobrado pero con los sueldos que tiene la gente y los aumentos, se está comprando menos".
"Lo que más se vende es la merluza, el pez gallo, el pejerrey y los cornalitos. Los mariscos se compran, pero más medidos porque son más caros", señaló Manuel.
LOS PRECIOS
"La merluza sin espina la estoy vendiendo a $1.450, la común con espinas a $1.300 y la milanesa de merluza sin espina a $1.650", precisó. Y agregó que “el salmón es mucho más caro, está a $10.000 el kilo”.
El tentáculo de calamar se puede comprar a $1.700 el kilo, la raba cortada a $3.200, el tubo de calamar a $3.000 y luego hamburguesas de merluza a $1.650.
"Lo que más se vende en kilos es la merluza. El bacalao está más caro que el salmón y no se consigue. El pulpo no tengo porque lo pesco yo y lo estaba vendiendo a $3.800 el kilo lo poco que saqué hace días atrás. Ahora estoy esperando las próximas mareas".
Finalmente, Manuel sostuvo que "cada año se vende menos", aunque algunos siguen optando por este tipo de carne blanca ante el aumento del precio de la carne vacuna y no por religión sino por precio.