En Comodoro hay 14.000 personas con problemas de empleo: aunque todavía hay indicadores bajos, la caída de actividad podría achicar más el mercado laboral

Los datos correspondientes al mercado laboral en el primer trimestre de 2024 muestran que entre las ciudades patagónicas, Comodoro Rivadavia permanece todavía entre las ciudades con menor índice de desempleo, aunque con un crecimiento en comparación al año anterior.

Con el 2,8% de su población económicamente activa en condición de desempleo, la urbe petrolera es superada por los indicadores de Viedma-Carmen de Patagones, con un 1,8% y Río Gallegos, con un 2,3%.

Plottier-Neuquén presenta un índice del 6,4%, es decir cerca del índice nacional, que registró un 7,7%. Dentro de Chubut, el aglomerado Trelew-Rawson mantuvo también un indicador negativo, con un 6,7%.

Pese a que hoy el fenómeno de Vaca Muerta genera empleo y actividad en torno al petróleo, la construcción y otros oficios vinculados en la provincia de Neuquén, la explicación sobre el fenómeno del desempleo en aumento tiene una explicación lógica.

Es que el INDEC considera como desocupado a quien no tiene trabajo, pero está buscando un puesto laboral, lo que en muchas ocasiones termina reflejando un crecimiento de la demanda, precisamente por la atracción que hoy genera aquel punto geográfico.

Distinta es la situación de las ciudades del valle chubutense, que vienen con altos indicadores de desempleo en los últimos años, por caída de actividad. Y si bien habían tenido una mejora en el primer trimestre del año pasado, al registrar sólo un 2,1% de desempleo, en la medición de este año más que triplicaron ese valor.

EN COMODORO BAJÓ EL NIVEL DE ACTIVIDAD

Si se compara el índice de desempleo de Comodoro-Rada Tilly en el primer trimestre de 2023, se verá que hay una suba, es decir un empeoramiento del mercado laboral, ya que un año atrás el indicador era del 2,1%, para elevarse ahora al mencionado 2,8%.

Si se retrocede un poco más, hasta el tercer trimestre de 2022, incluso la desocupación entre los comodorenses era aún más baja, del 1,4%, lo que significa que ha venido empeorando en los últimos registros.

Un dato que puede generar confusión es el que refleja la cantidad total de desocupados. Es que, si se mira el registro del primer trimestre de 2023, cuando la desocupación era del 2,1%, la cantidad de desempleados era de 4.000 personas.

En cambio, en el primer trimestre de este año, aunque el índice se elevó al 2,8%, la cantidad de desocupados neta es de 3.000 personas. Aunque parece una contradicción, la explicación puede atribuirse a los factores que definen al mercado laboral.

Uno de ellos es la caída en la tasa de actividad, que está compuesta por la población económicamente activa (que trabaja o busca trabajar, además de personas con ingresos propios por otras vías) y su incidencia sobre la población total.

En efecto, el año pasado había 107.000 personas activas, sobre una población total de 248.000 habitantes, de los cuales 102.000 estaban ocupados. En el primer trimestre de este año, en cambio, la población total creció hasta 253.000 habitantes, pero la población activa se redujo a 100.000 personas y los ocupados plenos, a 97.000 comodorenses.

De ese modo, la tasa de actividad se redujo desde el 43,1 hasta el 39,5%, lo que es un indicador preocupante. De sostenerse esta tendencia, estaría reflejando un empeoramiento más profundo del mercado laboral que la simple variación en la cantidad de empleos, ya que si bien hoy los números pueden resultar circunstancialmente bajos, al caer el nivel de actividad la perspectiva es que aquellos números empeoren.

Es decir, con una proyección de pérdidas de más puestos de trabajo en los próximos meses.

Otro dato que caracteriza al mercado laboral es la cantidad de personas que tienen empleo y demandan otro trabajo en mejores condiciones, que alcanza las 7.000 personas. Y unos 4.000 subocupados, que son personas que trabajan, pero en condiciones de subempleo, es decir con bajos ingresos y por tareas sin constancia, con menos de 35 horas semana.