Inflación baja en octubre y noviembre, pero ¿volvería a subir en diciembre?
Así lo vaticinan los expertos del mercado que participan del Relevamiento de Expectativas, en una encuesta realizada por el Banco Central. En este informe, las acciones ganadoras de octubre y la mirada de una experta sobre el vínculo Trump-Milei.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza todos los meses el Banco Central de la República Argentina en base a una encuesta entre expertos de todo el país, noviembre volverá a mostrar una baja del Índice de Precios al Consumidor.
Si se confirma que octubre terminó en el 3%, algo que se sabrá oficialmente recién el próximo martes, el REM pronostica una baja para el mes en curso, con un leve descenso, hasta el 2,9%. Sin embargo, el siempre caliente mes de diciembre traería un rebote, para subir nuevamente hasta el 3,2%.
De ese modo, según los expertos, el año 2024 terminará cerrando con un 124% de inflación, lo que será una mejora con respecto al 211,4%. Hay que recordar que la expectativa del gobierno de Javier Milei es de una drástica baja en 2025, a juzgar por la pauta fijada en el proyecto de presupuesto nacional 2025, con solamente un 18,3% de proyección.
Sin embargo, el mismo gobierno ha incluido en sus pautas presupuestarias un tope de gastos de funcionamiento bastante por encima de esa meta, en el orden del 33%, lo que estaría reflejando que, como dijo el secretario de Hacienda de Comodoro, Fernando Barría, días atrás, "el gobierno no cree en su propio objetivo del 18% de inflación".
Volviendo a los datos del REM, la inflación retomaría la curva descendente a principios de 2025, aunque a un ritmo lento, ya que bajaría al 3% en enero, para mantenerse en el 2,8% durante febrero y marzo, descendiendo al 2,6% en abril.
En cuanto al dólar oficial, los encuestados prevén que subirá a $1.001 en noviembre, mientras que alcanzaría los $1.021 a fin de año. En un escalón de mayor ajuste del foco, los que integran el grupo de 10 encuestados que mayor número de aciertos tiene en la encuesta, llevan esas proyecciones a $1.004 y $1.023, respectivamente.
En junio de 2025, según las mismas proyecciones, el dólar se ubicaría en $1.245 y en diciembre, en $1.295.
ACCIONES: DOS BANCOS Y UNA DISTRIBUIDORA DE ENERGÍA FUERON LOS GANADORES DE OCTUBRE
Por otra parte, un informe de 'Inversor Global Argentina' da cuenta de que en octubre, mientras el índice S&P Merval creció un 8,73%, dos bancos y una distribuidora de energía destacaron con rendimientos entre el 19% y el 24%.
De acuerdo con el informe, las acciones que más subieron el mes pasado fueron las del banco BBVA Francés, con un 23,65%; Edenor, con un 21,53%; y Grupo Supervielle, con un 19,1%.
No hay misterios sobre las causas de estos resultados: el sector financiero fue uno de los grandes beneficiados gracias al aumento en los depósitos que significó el 'blanqueo de capitales', lo que generó un impacto positivo en la economía y en los bancos.
Durante el mes pasado, esa medida impulsó más de 19.000 millones de dólares en depósitos, "estabilizando las reservas internacionales del Banco Central y mejorando la posición financiera de las instituciones bancarias", detalla el informe.
En un ciclo bastante sencillo, al blanquearse el dinero pasa a una cuenta de ahorro en dólares, que a su vez genera disponibilidad de préstamos en dólares, que se venden en el mercado y le permiten acumular reservas al Banco Central.
A su vez, los bancos generan ingresos en base al cobro de intereses sobre los préstamos, que crecieron un 18% en el último trimestre, según añade Inversor Global, en base a datos de Econviews.
VALOR DE ACCIONES Y OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN
Al analizar cada sector en particular, el informe indica que BBVA Argentina es el tercer banco privado más grande del país, después de Galicia y Banco Macro. En octubre, su acción se disparó casi un 40% en dólares, en gran parte debido a su sólido desempeño financiero.
En el segundo trimestre, el BBVA tuvo ganancias por $112.889 millones, con un crecimiento del 178% respecto del trimestre anterior. A su vez, los préstamos crecieron un 23%, aumentando su participación en el mercado en un 1,5%. Hoy tiene un capital que representa el 25% de sus activos, "triplicando los requisitos internacionales de seguridad".
El precio de la acción actual es de $5.500, lo que representa un alto rendimiento, según el informe. "El precio representa 24 ganancias anuales, una relación que está por encima del promedio de sus competidores -analiza el informe-. BBVA muestra un perfil estable y sólido", evalúa Inversor Global, que lo sugiere como una opción atractiva, "siempre recordando que el precio actual ya refleja un alto rendimiento".
Edenor, por su parte, se benefició de la suba de tarifas de electricidad, ya que en el segundo trimestre sus ganancias crecieron un 364%, alcanzando una renta de $47.269 millones, "gracias a las nuevas tarifas que mejoraron su balance financiero".
El precio de la acción es de $2.000 y representa 7,4 veces sus ganancias anuales, "lo cual es bajo en comparación con sus competidores, mostrando una relación atractiva. Es interesante para quienes buscan invertir en el sector energético. Con un precio actual bajo en relación a sus ganancias, podría ser una apuesta con buen potencial a mediano plazo, siempre teniendo en cuenta las condiciones regulatorias del país", afirma el informe.
El podio de los 3 ganadores de octubre se completa con Supervielle, que tuvo ganancias en el primer semestre por $72.173 millones, un incremento del 188% en comparación con el año pasado.
"Con un precio de acción alrededor de 2.000 pesos, representa 9,4 veces sus ganancias anuales, un valor razonable comparado con el promedio de la industria -aseguran los expertos-. Grupo Supervielle muestra fortaleza en su crecimiento y en su enfoque digital, lo cual le permite ser competitivo y diferenciarse. Para inversores que busquen exposición en un banco innovador, Supervielle puede ser una alternativa".
Sin embargo, el rendimiento pasado no garantiza que lo mismo ocurra a futuro. El mismo trabajo advierte que, luego de multiplicar por 3 ó 4 veces sus precios, las acciones de estas compañías no tendrían mayor margen para seguir creciendo, ya que podría haber toma de ganancias que produzcan bajas en sus valores, salvo razones excepcionales.
Esto refleja la complejidad de la inversión en la bolsa y la necesidad de recurrir a asesoramiento especializado para saber en qué momento entrar o salir en cada una de las opciones.
TRUMP Y LA ARGENTINA
El triunfo de Donald Trump puso contento al presidente Javier Milei, como era esperable, ya que se identifica con el líder norteamericano y sus seguidores creen que influirá ante el FMI para activar un posible préstamo a Argentina, supuestamente por 20.000 millones de dólares, lo que serviría al gobierno para cumplir su objetivo de “salir del cepo cambiario”.
Según opinó la analista Cecilia Degl’Innocentti (politóloga y licenciada en Relaciones Internacionales, periodista del diario Perfil), “la diplomacia se mueve por canales diferentes a las preferencias ideológicas, como quedó reflejado con China. Creo que Argentina es la prioridad menos 10 para Estados Unidos, porque una cosa es el fanatismo de Milei por Trump y otra es el vínculo entre ellos. Cuando se conocieron, en febrero, Trump no sabía ni quién era Milei.”
De todos modos, la especialista consideró que Argentina adquiere mayor relevancia considerando los posicionamientos de otros países importantes de la región, como Brasil y México, por lo que Trump podría buscar, en ese contexto, un aliado en Milei.
“Si lo reducimos al vínculo bilateral, obviamente a nuestro país le conviene tener una buena relación, por la renegociación del acuerdo con el Fondo, que vence ahora en diciembre -detalló, en diálogo con Actualidad 2.0-. Esto se podría interpretar como que el país podría encontrar una mejor predisposición. El antecedente de Macri y el préstamo de los 48.000 millones de dólares muestra que la afinidad que había entre los dos presidentes terminó facilitando esa operación.”
Otro análisis sería evaluar para qué sirvió aquel préstamo, ya que más de la mitad terminó fugándose porque los grandes operadores podían comprar, libremente, un dólar relativamente barato, mientras que el entonces presidente se negó a poner restricciones.