Una carrera de bonos para ganarle a la inflación, al dólar y al plazo fijo: ¿Cuál es el gran campeón?
Desde una compañía de asesoramiento financiero armaron un cuadro de semifinales y final entre 4 instrumentos que ofrecen rendimientos más que interesantes. Ventajas y riesgos de cada uno.
En la búsqueda de alternativas financieras que superen al plazo fijo y al dólar, que siguen perdiendo contra la inflación, quienes mantienen capacidad de ahorro o inversión exploran cada vez con mayor atención los rendimientos que ofrecen otros instrumentos, como Bonos u Obligaciones Negociables. En ese nuevo escenario, bastante desconocido para el común de los pequeños ahorristas, hay informes que ayudan a explorar cuáles pueden resultar más convenientes no sólo para evitar pérdidas, sino también para obtener alguna ganancia adicional.
Desde ‘Inversor Global’ armaron un novedoso ‘torneo’ de este tipo de instrumentos, a manera de cuadrangular final para obtener al campeón de los bonos en el mercado financiero argentino.
Con la idea futbolera en mente, el último informe de esa compañía de asesoramiento financiero armó un cuadro de semifinales, en el que el primer partido lo disputaron la ‘Obligación Negociable de YPF Clase XVIII (YMCJO), versus Lecap con vencimiento en julio de 2025.
“El primer participante es el bono de YPF, que viene con el respaldo de una empresa sólida que, a diferencia de algunos organismos públicos, tiene una calificación de riesgo AAA (la más alta) según la agencia FIX”, señala el informe, con la firma de Bruno Perinelli.
“Esto indica que tiene una gran capacidad para cumplir con sus compromisos, lo que baja considerablemente el riesgo de crédito -aclara-. Además, paga un cupón semestral en dólares al 7% anual, lo que lo convierte en una excelente opción para inversores conservadores que buscan estabilidad y una cobertura ante la volatilidad del tipo de cambio”.
De esta manera, las Ons de YPF ofrecen una baja volatilidad, “ideal para quienes prefieren inversiones más seguras, con un rendimiento estimado del 8% anual en dólares -añade el relevamiento de Inversor Global-. A esto se suma que es más del doble de lo que paga un bono del Tesoro de Estados Unidos”.
Un aspecto negativo, a tener en cuenta dentro del riesgo, es que su rendimiento podría verse afectado si el dólar cae en el corto plazo, ya que hay opciones conservadoras que podrían ofrecer retornos más atractivos en moneda dura.
LECAP CON VENCIMIENTO EN JUNIO 2025
Las Letras de Capitalización son instrumentos en pesos que también ofrecen interesantes ventajas, según añade el informe. El bono S31L5 tiene un rendimiento que supera la inflación esperada por más de 11,5 puntos, lo que lo convierte en una opción muy atractiva en un contexto de baja del dólar.
“Los intereses de las Lecaps se capitalizan, es decir, crecen con el tiempo, y el pago tanto de intereses como del capital se realiza al vencimiento -apunta el informe de Inversor Global-. Además, las Lecaps presentan un bajo riesgo crediticio, ya que el sector público no necesita dólares para cancelarlas, lo que reduce la posibilidad de impago. Vencen en junio de 2025, lo que las hace adecuadas para quienes buscan seguridad a corto plazo”.
Sin embargo, advierte el analista Bruno Perinelli, “estas letras no ofrecen una cobertura frente a escenarios de incertidumbre o saltos bruscos en el dólar libre, lo que puede licuar sus rendimientos si ese contexto llega a materializarse”.
Como resultado de esa comparación, el ganador de la primera semifinal es la ON de YPF, porque ofrece mayor protección ante un potencial salto en el dólar libre y ante eventos de incertidumbre.
Además, “el emisor, YPF, tiene una capacidad de pago superior frente a las dificultades que puede enfrentar el sector público nacional, especialmente considerando la necesidad de mantener el superávit fiscal y afrontar grandes compromisos de deuda”.
SEGUNDA SEMIFINAL: BONOS CER VS BONOS HARD DOLLAR
Bonos CER (TZX25) tienen la ventaja de que sus rendimientos están vinculados a la inflación, lo que les permite generar retornos anuales de hasta 7 puntos por encima.
“Si el dólar se mantiene estable o incluso baja, estos bonos pueden rendir hasta un 30% en dólares, una cifra más que atractiva. Además, están cubiertos frente a un eventual salto inflacionario, con una inflación proyectada del 46,35% hasta junio de 2025”, evalúa el analista.
Su principal debilidad es que no ofrecen protección frente a un salto del dólar, y tanto los intereses como el capital se pagan al vencimiento, lo que puede ser un inconveniente para quienes buscan flujos de ingresos más regulares.
El bono Hard Dollar AL35, en cambio, ofrece un rendimiento directo del 20,5% en dólares, con la expectativa de que el Riesgo País caiga a niveles de 800 a 1000 puntos.
“Este bono paga cupones periódicos en dólares, lo que lo convierte en una fuente constante de ingresos en moneda dura -sostiene el informe-. Además, está cubierto frente a un posible salto en el dólar, lo que lo hace atractivo en momentos de incertidumbre”.
El riesgo a considerar es que, al haber sido emitido por el sector público, enfrenta una capacidad de pago limitada por la necesidad de dólares y la falta de crédito externo. “Esto genera incertidumbre a largo plazo, especialmente después de 2025. Además, su volatilidad es mayor en comparación con otros bonos dolarizados”, advierte el autor del trabajo.
En base a estos indicadores, el ganador de la segunda semifinal es el bono AL35, porque se ajusta mejor a un contexto donde el Riesgo País continúa bajando y el dólar libre tiene poco margen para caer más.
“La emisión en dólares y el compromiso del gobierno con el superávit fiscal hacen que estos bonos tengan mejores perspectivas para los próximos años”, aseguran desde Inversor Global.
Y EL GANADOR DE LA GRAN FINAL ES…
Así, con los resultados de las semifinales, llega el momento de jugar la gran final entre las ON de YPF y los bonos AL35.
“Por un lado, la ON de YPF, una opción sólida y conservadora que ha demostrado tener un excelente respaldo corporativo -pondera el analista-. Por el otro, los Bonos Hard Dollar, que ofrecen rendimientos muy atractivos, aunque con un poco más de riesgo. Pero, ¿cuál es la mejor elección para estos tiempos?”.
La ON de YPF presenta un perfil más seguro y predecible, por las razones ya mencionadas. Al ser emitida en dólares y con el pago de cupones semestrales, presenta una baja volatilidad, un valor que siempre resulta más atractivo para inversores conservadores, con baja tolerancia al riesgo.
“La capacidad de YPF de cumplir con sus compromisos, junto con la cobertura ante un salto del dólar libre, son puntos fuertes que no podemos ignorar -agrega el analista-. Además, estos bonos brindan protección frente a situaciones de incertidumbre global, lo que agrega un plus de seguridad en momentos donde la estabilidad es clave”.
Sin embargo, los Bonos Hard Dollar ofrecen rendimientos mucho más altos. Aunque implican una mayor volatilidad, su proyección de ganancias es difícil de igualar.
“Estos bonos, al estar denominados en dólares y emitir pagos periódicos en moneda dura, son una excelente alternativa para quienes buscan maximizar sus ingresos en un contexto donde el Riesgo País parece estar disminuyendo”, confía el autor del trabajo.
“El gobierno ha mostrado un firme compromiso por mantener el superávit fiscal, lo que les otorga una ventaja extra. Además, la baja probabilidad de que ocurra un evento desestabilizador externo o interno refuerza su atractivo”, añade.
Al comparar las virtudes de ambos instrumentos, el analista se termina inclinando por uno especial y determina que el gran campeón de la final es el AL35, por su rendimiento más elevado, que lo hace más atractivo por su baja relación de riesgo.
Este informe apunta sólo a reflejar una comparación ilustrativa, basada en datos reales de rendimientos, pero el informe no configura un asesoramiento o recomendación para invertir. Quienes quieran más detalles, pueden contactar directamente con Inversor Global u otras compañías dedicadas a la actividad, certificadas por la Comisión Nacional de Valores.
Informe basado en un trabajo de El Inversor Global, editado y reseñado por un periodista de ADNSUR.