Inquilinos de departamentos: ¿qué pasa cuando se deja de pagar las expensas?
Según un especialista en Propiedad Horizontal, el índice de morosidad en el pago de expensas alcanza, en promedio, el 35%, y en algunos consorcios llega hasta el 40%.
Ante la pérdida de poder adquisitivo, aparecen nuevas deudas y en los alquileres, una de ellas es el pago de expensas. Al respecto, un abogado especialista en Propiedad Horizontal advirtió que el incumplimiento de esta obligación “puede desencadenar consecuencias legales graves, como juicios ejecutivos, embargos y, en casos extremos, la pérdida de la propiedad”.
Así, señaló que en la actualidad, el índice de morosidad en el pago de expensas alcanza, en promedio, el 35%, y en algunos consorcios llega hasta el 40%. Esto impacta negativamente al bolsillo de los vecinos.
Tal como analizó el especialista, esta situación no solo impacta a los propietarios, sino que también plantea una problemática sería para la administración de los edificios, ya que cuando las expensas no se pagan, la administración enfrenta dificultades para cubrir los costos de mantenimiento, reparaciones y servicios esenciales, lo que puede repercutir en la calidad de vida de todos los vecinos.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE DEJA DE PAGAR LAS EXPENSAS?
Las expensas son un deber legal para los propietarios, quienes deben contribuir con los gastos de mantenimiento y servicios comunes de sus edificios.
Cuando se deja de pagar, para reclamar la deuda. Esto puede incluir intereses por mora y, en casos extremos, embargos sobre la propiedad.
En Argentina, los propietarios morosos pueden ser demandados a través de un proceso judicial relativamente rápido conocido como "juicio ejecutivo". Este proceso, que puede durar hasta 2 años, permite que el consorcio reclame las deudas de forma expedita, lo que puede derivar en una sanción económica por parte de la Justicia.
Según remarcó el abogado especialista, el remate siempre es la última instancia, “todos quieren cobrar y ningún juez va a rematar una propiedad si en medio del proceso aparece una posibidad de acuerdo”, precisó.
Cabe aclarar, que si bien los inquinos son los que se hacen cargo de las expensas ordinarias, el incumplimiento y sus consecuencias recaen en el propietario. Nadie querrá perder su hogar o ser desalojado, y quienes no pueden hacer frente a las expensas, es importante conocer las posibles opciones antes de que el problema escale a un litigio. “La comunicación temprana con la administración del consorcio puede abrir la puerta a negociaciones o acuerdos de pago”, advirtió.
OPCIONES DE PAGO
- La solución más común es intentar llegar a un acuerdo y ofrecer al deudor un plan de pagos. Aunque no le soluciona mucho porque el vecino moroso debe pagar la cuota más la expensa del mes actual. No obstante, este plan de pago no tiene intereses ni ajustes por inflación, lo que representa una forma de ayuda al moroso, ya que al menos no se encarecen sus deudas con el tiempo.
- Otra posibilidad es realizar pagos parciales voluntarios, una opción que permite al consorcio al menos recibir una parte de la deuda y, al mismo tiempo, demuestra la voluntad de pago del propietario sin incumplir completamente su compromiso. Esta estrategia puede ser beneficiosa para ambas partes, evitando que la deuda crezca descontroladamente.
- Otras alternativas pueden incluir la búsqueda de asistencia legal para evaluar si los montos de las expensas son razonables. En algunos casos, los vecinos pueden cuestionar los incrementos excesivos en las expensas o solicitar una revisión de los gastos, especialmente si sienten que no reflejan el estado real del edificio.
Si bien es complejo, se lo denomina impugnación de liquidez. No obstante, en la asamblea ordinaria, que es una vez al año, el administrador debe hacer la rendición de cuentas y es el momento oportuno para impugnar y no aceptar la rendición de cuentas, que además debería haberla mandado unos días antes para que los propietarios lleguen informados a la reunión.
Con información de Ámbito Financiero, redactado y editado por un periodista de ADNSUR