Se termina el Impuesto PAIS: ¿Cómo impactará en el dólar turista y las opciones cambiarias en 2025?
Con su eliminación a partir de enero de 2025, se generarán ajustes en el dólar turista y las alternativas cambiarias disponibles. A falta de más de una semana, se especula sobre los posibles efectos en los costos de los consumos en moneda extranjera.
El próximo 31 de diciembre se pondrá fin al Impuesto PAIS. De esta manera, el recargo del 30% sobre las compras en dólares, conocido popularmente como el dólar turista, será eliminado. Con su baja a partir de enero de 2025, se generarán ajustes en el dólar turista y en las alternativas cambiarias disponibles.
En tanto, a falta de más de una semana, se especula sobre los posibles efectos en los costos de los consumos en moneda extranjera y en la dinámica del mercado cambiario, en un contexto de inflación y demanda fluctuante de divisas.
Asimismo, este cambio, que impactará en las cotizaciones de las tarjetas de crédito y débito para consumos en moneda extranjera, generará un ajuste en los precios de los dólares oficiales y financieros, aunque el impacto no será tan pronunciado como muchos esperaban.
El dólar tarjeta, que actualmente incluye un 30% de recargo adicional por concepto de impuestos a las Ganancias y Bienes Personales, bajará a un 30% más "moderado", pero aún se mantendrá por encima de otras opciones cambiarias.
CUÁL SERÁ EL IMPACTO EN EL DÓLAR TURISTA
Al 15 de noviembre de 2024, el dólar minorista en el Banco Nación se encontraba en $1.022, lo que elevaba el valor del dólar tarjeta, tras sumarle el 30% por el Impuesto PAIS y otro 30% adicional a cuenta de los impuestos mencionados, a un total de $1.635,20. Sin embargo, con la eliminación del recargo PAIS en diciembre, este valor podría reducirse a aproximadamente $1.378,29 a principios de 2025, lo que representa una baja notable, pero no suficiente para competir con otras opciones cambiarias como el dólar MEP, que al 15 de noviembre cotizaba en $1.096,30.
Este escenario de ajuste en el dólar turista no solo afecta a los consumidores que viajan al exterior, sino que también incide en sectores vinculados al comercio internacional y las importaciones, cuyas operaciones seguirán sujetas a impuestos similares. De esta forma, las expectativas de los economistas sugieren que, aunque el dólar turista será algo más barato, el dólar MEP continuará siendo una alternativa más atractiva para quienes buscan una forma más económica de pagar consumos en dólares, aún después de la modificación en los recargos.
Por otra parte, y de acuerdo con los contratos de futuros del mercado cambiario, se estima que el dólar mayorista podría alcanzar los $1.040 a fines de diciembre, lo que implicaría que el dólar minorista del Banco Nación se ubique en torno a los $1.060,23. Esto sugiere que, aunque el valor del dólar tarjeta se reducirá, la diferencia con el dólar MEP podría consolidarse como una brecha difícil de superar para quienes buscan pagar consumos fuera del país o cancelar saldos de tarjetas en moneda extranjera.
Para el Gobierno, la eliminación parcial del Impuesto PAIS tiene la intención de hacer más competitivo el uso del dólar tarjeta, pero esta medida estará condicionada por la estabilidad del dólar MEP y las preferencias de los consumidores. De hecho, desde la Casa Rosada confían en que el ajuste en el recargo estimulará un mayor uso de este tipo de transacciones, siempre y cuando los consumidores sigan percibiéndolo como la opción más conveniente.
No obstante, diversos sectores del Gobierno mantienen discusiones sobre la posibilidad de reemplazar el recargo de 30 puntos por otro tipo de restricciones, como un aumento en las percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales. La intención detrás de esta propuesta es mantener una brecha amplia entre el dólar tarjeta y el dólar MEP, de modo que se incentive la compra de dólares financieros para consumos en el exterior sin afectar las reservas del Banco Central.
De hecho, el Gobierno se encuentra en un constante monitoreo de los flujos de divisas, con especial atención a la temporada alta de turismo que tradicionalmente provoca un aumento en los consumos en moneda extranjera. Si la eliminación del recargo genera una salida de divisas más pronunciada, es probable que se analicen medidas para frenar esta fuga, siempre con el objetivo de no comprometer la estabilidad del mercado cambiario.
Aunque la eliminación del Impuesto PAIS podría resultar en un dólar turista más económico en 2025, este aún no igualará el nivel competitivo del dólar MEP. Esto plantea un reto para las autoridades económicas, que deberán gestionar las expectativas del mercado y garantizar que los flujos de dólares no afecten las reservas del Banco Central.
Con información de Infobae, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR