Tras la suba de tarifas: ¿En qué electrodomésticos se puede ahorrar energía?
Los aumentos, sumado a la quita de subsidios impacta en los bolsillos de los usuarios. De esta manera surgen estrategias y hay un detalle clave para reducir los consumos.
Luego de que el Gobierno anunciara la eliminación de los subsidios a las tarifas en servicios de luz y gas, aumentaron las tarifas e impactan en los bolsillos de los usuarios. En este contexto, surgen estrategias para ahorrar el consumo en electrodomésticos y resulta fundamental prestar atención a la identificación de los niveles de eficiencia energética de diversos objetos como aires acondicionados, lámparas, lavarropas, heladeras y televisores. Estos dispositivos juegan un papel crucial en el consumo de energía de los hogares y su eficiencia puede marcar la diferencia en las facturas de electricidad de los usuarios.
En este sentido, Christian Grilauskas, gerente de la División de Certificación de Productos de IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación), detalló las diferencias en los niveles de eficiencia de los electrodomésticos, destacando un amplio rango de ahorros que varía según la clasificación desde la letra B hasta la A+++.
Cabe recordar que al comparar el ahorro de energía entre diferentes electrodomésticos, es importante tener en cuenta los distintos tiempos de uso. Si bien el porcentaje de ahorro por hora puede ser significativamente mayor en un televisor que en una heladera, al analizar el consumo mensual la situación se revierte. Esto se debe a que la heladera permanece encendida las 24 horas del día, lo que impacta en la factura eléctrica a largo plazo.
Asimismo, según los datos del IRAM, los aires acondicionados más eficientes en Argentina son los modelos A++. Cabe señalar que los signos positivos, establecen los estándares de eficiencia energética.
Se ha determinado que estos son un 37% más eficientes que los modelos A+ y un 79% más eficientes que los modelos A. Por otro lado, se ha observado que los modelos A son un 44% menos eficientes que los A++ y los A+ son un 27% menos eficientes que los A++.
En el caso del uso de heladeras, juegan un papel crucial en el ahorro de energía, siendo el único electrodoméstico de uso continuo. Su consumo mensual promedio varía dependiendo de si cuentan con freezer o no, situándose en alrededor de 58 kw/h y 22 kw/h respectivamente. Sin embargo, estas cifras pueden variar significativamente según la eficiencia energética del electrodoméstico, reflejada en su etiquetado de categoría
Grilauskas, reveló que las heladeras con clasificación A++ son las más eficientes en consumo de energía, consumiendo un 29% menos que las heladeras con clasificación A. Por otro lado, las heladeras A+ consumen un 16% menos que las A, pero un 18% más que las A++. Por su parte, las heladeras A consumen un 41% más de energía que las A++.
Mientras que los lavarropas, en la actualidad, existen unidades de categoría A+++, las cuales consumen un 21% menos por ciclo de lavado que los modelos A++, un 32% menos que los A+ y un impresionante 58% menos que los A. Asimismo, los lavarropas A++ presentan una reducción del 47% en comparación con los A, mientras que los A+ logran un ahorro energético del mismo porcentaje frente a los A. Esta tendencia hacia la eficiencia energética en los lavarropas refleja la importancia que los consumidores argentinos otorgan al ahorro de energía en sus hogares.
Por el contrario, en comparación con los A+++, los elementos con etiqueta A consumen un 141% más, mientras que los A+ presentan un incremento del 50% y los A++ un 29% adicional.
Por último, en relación con la categoría B, los televisores A son un 21% más eficientes, los A+ un 94% y los A++ un 96% más. Si el contraste es con los A++, los B son un 133% menos eficientes, los A un 84% menos y los A+ un 33% menos.
En cuanto a la categoría B de televisores, se destaca que los modelos A son un 21% más eficientes, los A+ un 94% y los A++ un 96% con respecto a esta clasificación. Por otro lado, en comparación con los televisores A++, los televisores de categoría B son un 133% menos eficientes, los A un 84% menos y los A+ un 33% menos eficientes respecto a eficiencia energética.