Por Vaca Muerta, el sector energético argentino logró el mayor superávit en más de dos décadas
La menor necesidad de importaciones de combustible y el crecimiento de la producción permitieron un mayor ingreso de dólares al BCRA.
Durante los primeros siete meses de 2024, el sector de la energía en Argentina generó un ingreso superior al del mismo período de 2023 en USD 4.092 millones. Este incremento se atribuye a una disminución en las importaciones y al crecimiento en la producción de hidrocarburos, especialmente en la formación geológica de Vaca Muerta. Este desempeño representa el mayor superávit energético registrado en más de veinte años.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el saldo entre las exportaciones de energía y las importaciones alcanzó un positivo de USD 2.933 millones hasta julio. Nadín Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), señaló que este resultado refleja una mejora de USD 4.092 millones en comparación con el año anterior. Argañaraz desglosó que la reducción de importaciones, tanto en volumen como en precio, contribuyó significativamente al superávit.
El análisis realizado por Iaraf indica que la disminución en los precios de la energía importada generó un ahorro de USD 568 millones, mientras que la reducción en la cantidad de energía importada resultó en un ahorro adicional de USD 3.524 millones. En total, estos factores sumaron USD 2.834 millones al saldo positivo. Además, las exportaciones de energía crecieron en volumen, lo que compensó la baja en los precios internacionales, resultando en un aporte neto de USD 1.258 millones al superávit energético.
El rol de Vaca Muerta
El crecimiento de la infraestructura de transporte en Vaca Muerta permitió incrementar la producción interna y reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la balanza comercial del sector energético. El Gobierno proyecta que para diciembre de 2024, el superávit acumulado podría oscilar entre USD 3.500 y USD 5.000 millones.
A pesar de estos avances, consultoras privadas advierten que la sostenibilidad del superávit dependerá de varios factores. Entre ellos, la recuperación económica que podría incrementar el consumo energético y las posibles fluctuaciones en los precios internacionales del combustible. No obstante, las previsiones actuales indican que Argentina podría cerrar el año con una balanza energética superavitaria, marcando un hito en la gestión y explotación de sus recursos energéticos.